Esa es la cruel realidad, te cruzas con mil personas que no te
transmiten nada en absoluto y de repente llega una y pasa lo que jamás
hubieras imaginado, de la forma más tonta y espontánea, y ni te importan
las circunstancias, ni las dificultades, ni nada de nada... Simplemente quieres gozarlo hasta que la última gota de tu alma quede empapada de esa persona, pase lo que pase en un futuro.
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