lunes, 3 de mayo de 2010

Verdades ocultas



Dicen que la vida es bella. Pero mires por donde mires, ves dolor y tristeza.
Dicen que hay un Dios que permite las injusticias que pasan en este mundo y te cuesta creer en ello.
Dicen que uno siempre recibe lo que da pero somos muchos los que damos y damos sin recibir nada a cambio.
Hay demasiadas personas en este mundo que sólo han aprendido a coger sin escuchar, sin importarles el daño que puedan hacer.

Qué triste que esas personas ni siquiera se den cuenta de lo solas que están y que triste tener que darte cuenta de que por mucho que des, nunca lo agradecerán.
Qué triste perder lo que nunca se tuvo, y que triste jamás haber conocido el amor más importante en la vida de cualquier ser humano, ni el calor ni el cariño que todos deberíamos tener desde el principio de nuestros días en nuestras vidas.

Es triste no haber tenido a una madre, también es triste perder a una madre, pero lo más triste de todo es haberla tenido sin poder perderla porque nunca te ha dado nada más que injusticias, disgustos y malos ratos a pesar de haber estado en todo momento a su lado y haberte cargado todo su sufrimiento, su odio y su rencor durante años.

Y lo único que te hace sobrevivir es saber, muy en el fondo de ti, que tú lo haces mejor, que ella no tiene razón diciendo lo mala persona que eres, y que al menos, tú SI que aprendiste a dar amor.