lunes, 30 de abril de 2018

Motivada



Este año llevo el récord en teneros abandonados. Pero teniendo en cuenta los cambios que hay en mi vida, que no son pocos, espero que podáis perdonarme.

No tengo vergüenza, lo sé. Sobre todo porque ni siquiera le he dedicado un post a la mejor noticia que he recibido este año, aunque esté conectada a muchas cosas que había que solucionar:

¡VOY A SER ABUELA!

Sí, ya sé que mi hija es jovencita con sus 16 años. Y sé que mucha gente solo se dedica a criticar todo lo que hace y todo lo que hago. Me lo paso por el forro. 

Sigo pensando que todo en esta vida pasa por algo. Y un niño no es una pena. No es una enfermedad incurable. Sea la que sea la edad de mi hija, un niño siempre es una bendición. Ah sí, porque ¡va a ser niño! Ya está bien de tantas chicas en la familia. Necesitabamos a alguien que le plante cara a nuestras hormonas femeninas. Espero que Bryan pueda con nosotras o le volveremos loco entre las dos, jeje.

Ya falta poquito para verle la cara a mi niño, pues lo considero mi niño aunque sé que será mi nieto y no mi hijo. Y tengo unas ganas impresionantes.

Esta circunstancia ha dado lugar en que deje de lado muchas cosas, entre ellas el blog, para centrarme en lo que realmente importa. Me he hecho un despacho en casa en el que pueda trabajar tranquilamente. He pintado. Y en cuanto pueda cambiaré los muebles del comedor.
Hacía falta un cambio que por motivos económicos no he podido hacer hasta ahora, y aunque ahora me haya gastado dinero que en realidad tenía previsto gastarme en cosas más urgentes (¿hay algo más urgente que crear un hogar para mi familia?), las asistentas sociales con sus eternas pegas de todo me agobiaron tanto que al final cambié de planes.

Lo cual no viene mal, porque ahora que estoy mucho más a gusto en mi casa, que ha dejado ser casa (piso) para convertirse poco a poco en un verdadero hogar, estoy mucho más motivada para plantarle cara a lo que viene.

Estoy haciendo buenos clientes nuevos y los ingresos a partir de unos meses ya no serán los que han sido hasta ahora. Esta tarde tengo una entrevista para un trabajo a media jornada que me permitirá tener unos ingresos estables con los que pagarme el autónomo y compaginar una faena con la otra. 

Sí, toca invertir muchísimo tiempo ahora en trabajo para que podamos salir adelante. Porque para colmo, no estoy manteniendo ahora un piso, sino dos. Porque mi queridísimo hermano desaparece cuando se trata del tema herencia y ni él ni sus abogados me responden ni a mi ni a mi abogado. Así que ya he perdido dos compradores y los gastos se van acumulando.

Pero yo tengo la conciencia bien tranquila, porque hago todo lo que puedo. Y poco a poco, sé que saldré de donde estoy. Sé que nos irá bien a mi y a mi pequeña familia. Mi hija, mi yerno y mi nieto. Ellos son los que ahora tienen que importarme, y nada más. Diga lo que diga la gente... esa gente que no aporta nada ni me da de comer. Con lo cual me sobra todo lo que puedan decir de mi sin conocerme de nada ni conocer mis circunstancias.

Estoy feliz y muy, muy motivada. Y eso es lo único que cuenta ahora.

¡Nos vemos pronto Bryan! No le des mucha guerra a Ainara para salir o te lo haré pagar haciéndote cosquillas cada vez que pueda.