¡Hola!
¿A que estáis sorprendidos de verme por aquí? Pues igual que yo. He decidido retomar este blog, más que nada porque sé que a todos os gustaba, y que para mi siempre ha sido un lugar en el que desahogarme haciendo lo que mejor sé hacer: escribir.
Han pasado muchísimas cosas durante este tiempo, y por desgracia, he perdido muchísimas publicaciones que hice en otros sitios y no publiqué aquí como hacía antes. Iré mirando si poco a poco las voy recuperando y poniendo en su sitio, con la fecha que le corresponden. Aunque doy por seguro que algunas se habrán perdido en la infinidad del espacio-tiempo, y quizás así deba ser.
¿Qué os puedo contar? Dejé de escribir porque me dediqué a escribir un libro. Sí, un libro. Un thriller, escrito en alemán y traducido al inglés. Aún tengo pendiente traducirlo al castellano, pero voy algo escasa de tiempo y no sé cuándo podré hacerlo. Porque como perfeccionista que soy (ya me conocéis), quiero hacerlo yo misma. Es mi bebé, y los bebés requieren de mucho mimo. Aunque mucho escritores no piensen igual y publiquen con errores y les de lo mismo porque solo miran las ventas.
También debería haberme puesto ya con la segunda parte del libro. Pero eso queda relegado a un (esperemos) cercano futuro.
Uy, sí. Y he sido abuela! Por duplicado. Tengo un precioso nieto de casi 7 años y una nieta de 3 añitos... Mi hija ya está hecha toda una mujer.
¡Madre mía! ¿¡Pero cuánto tiempo llevo sin escribir aquí!? A veces pasa el tiempo y no te das ni cuenta. Pasan las horas, los días, los años... te dedicas a intentar respirar en medo del caos y dejas de lado lo que más te gusta.
Este año he decidido cambiar mi vida. Sí, señor. Llevo años preocupándome por otras personas y no por mi misma. Eso me ha pasado mucha factura, y de ahí también que no haya retomado antes este blog. A veces, uno necesita reordenarse. Cambiar prioridades. Empezar de nuevo.
Y sobre todo, darse cuenta, de que si no te cuidas a ti mismo no puedes cuidar nada más en tu vida... ni a personas, ni tu trabajo, ni absolutamente nada más. Así que por fin he decidido priorizarme y mirar por lo que es bueno para mi.
Seguramente no escriba con tanta regularidad como antes, porque tengo algunos proyectos en mente en los que tengo que trabajar. Pero ya os haré participes de ellos, porque tendrán su propio sitio en este enorme mundo que es Internet y lo iré compartiendo con vosotros.
Lo importante es que he vuelto. Porque os quiero y porque me quiero. Y porque sin escribir, no soy yo misma. A veces, hacer caso de los consejos de los demás sale demasiado caro. Así que ahora, la que me da consejos es mi consciencia.
¡Aquí me tenéis! Puede que no fresca como una lechuga, pero sí lo suficientemente animada como para volver con vosotros.
Espero que aún me leáis.
Se os quiere...
Embru
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