lunes, 30 de diciembre de 2019
Ratas
Mucha gente le teme a los ratones y a las ratas.
Yo pienso que a pesar de tener cuidado con ellos por las enfermedades que transmiten, no son más que unos animalitos inocentes.
Me repelen bastante más las ratas entre los humanos, que son muchas: insensatas, avariciosas, tacañas, egoístas y malas personas.
Daré gracias el día que tenga que dejar de lidiar con ese tipo de gente y que dejen de meterme en medio para tener que lidiar con ellas.
Disfruta de tus hijos
Si tienes hijos, disfruta de ellos. Hazlo mientras sean pequeños, porque cuando sean mayores te verán con otros ojos y querrán - necesitarán - hacer su propia vida.
Los niños pequeños no necesitan dinero, ni cosas materiales. Necesitan sobre todo CARIÑO, necesitan el calor de sus padres, y en caso de que el padre brille por su ausencia necesitan con más razón el calor de su MADRE.
Yo me he pasado la vida intentando darle a mi hija el amor que le tocaba por mi parte y además el amor que le faltaba por parte de su padre. Es difícil cuando tienes que hacer de dos personas en una, pero lo hice lo mejor que pude.
Mi hija se crió conmigo y nunca se separó de mi lado. Siempre supo que podía contar conmigo, aunque en algunas cosas no fuera perfecta y posiblemente le fallara. Pero ella sabía que si tropezaba contaba conmigo como red de seguridad.
No hagáis caso a las tonterías de que dormir con vuestros hijos es malo, de que es malo consentirles, de que no es bueno jugar con ellos como si tú misma fueras un niño aún. Esos son los momentos que uno se lleva de esta vida, y pasan demasiado rápido cuando nuestros hijos crecen.
Cría tus hijos como tú estimes que tienes que hacerlo, déjate de revistas y consejos de madres o padres que tampoco lo hacen mejor que tú. No hay mejor guía para criar a un niño que tu propio instinto.
viernes, 6 de diciembre de 2019
jueves, 5 de diciembre de 2019
La vida es bella
"Por muy dura que sea la vida, siempre habrá alguien a tu lado que hará todo lo posible para hacer que sonrías."
La vida es bella
La vida es bella
lunes, 2 de diciembre de 2019
Agotamiento emocional
El agotamiento emocional es cuando la persona ha superado los límites de sus esfuerzos, esto puede ocurrir en cualquier ámbito, ya sea laboral, familiar o personal, ocurre por la carga de responsabilidades y conflictos que ha tenido que asumir a lo largo de mucho tiempo y por lo tanto simplemente se quiebra.
Claro que el agotamiento emocional no sucede de un día para otro, se trata de un proceso que ha venido ocurriendo lentamente, hasta que la persona se colapsa, porque simplemente no puede más. Es justo en ese quiebre que vienen los problemas secundarios como: la parálisis, depresión y hasta enfermedades crónicas.
Lee el artículo completo aquí.
jueves, 28 de noviembre de 2019
Yo sí creo en la CURA de las personas GAY
Yo sí creo en la CURA de las personas GAY
¿Sabes cuándo esa cura ocurre?
Cuando el padre pide que el hijo le dé un beso a su novio para sacarles una foto.
Cuando el nieto le pregunta a la abuela: “¿Que harías si trajese mi novio a tu casa?” Y ella responde: ”Café”.
O cuando alguien pregunta: “¿Qué piensas de que un hombre se casa con otro hombre o si una mujer se casa con otra mujer?” Y le responden: "Que va a estar buena la pachanga".
La cura ocurrirá por completo cuando la culpa inculcada desaparezca y el amor incondicional sea infinito.
Cuando el SER prevalezca sobre la sexualidad. Cuando la felicidad sea alcanzada sin miedo. Cuando sea posible ser feliz sin pensar en el "pecado". Cuando prevalezca la tolerancia.
La cura vendrá cuando el peso de las críticas pueda ser finalmente retirado, cuando se acabe el sentimiento de ser un "extraño" en tu familia y en la sociedad, cuando todos amemos a todos y a todo por igual sin importar lo que son o prefieren ser, cuando no temas por ser asesinado por alguien que no entiende que tu también puedes ser libre, cuando el mundo aplique el sentido real de la palabra “RESPETO”.
De esa cura es de la que necesitamos todos.
Porque cuando aceptamos que el otro sea... simplemente sea, y lo dejamos SER de la manera que quiere SER, es el momento en el que el mundo se vuelve más fácil y más amoroso.
Autor desconocido
martes, 26 de noviembre de 2019
viernes, 22 de noviembre de 2019
lunes, 18 de noviembre de 2019
Días que nunca se olvidan
Esta foto es de hace unos 7 años y medio, de una de mis visitas a mi amiga Rosa de San Martín de la Vega.
En muchas ocasiones nos olvidamos de estos momentos, que pasamos con personas que nos aprecian, y de una forma u otra se convierten en inolvidables.
He pasado meses hundida, buscando el motivo para seguir viva, pensando que no tenía nada por qué luchar y convenida de estar sola.
Ahora me doy cuenta, de lo equivocada que estaba. No estoy sola. Nunca lo he estado. Aunque la limpieza que hice en mi vida de personas tóxicas ha reducido drásticamente el número de personas que me rodea, se me olvidó lo esencial: que las importantes, estén cerca o lejos, siguen a mi lado.
Son estos momentos los que nos abren los ojos, los que nos dan fuerzas para seguir luchando y ver que estar rodeada de gente no significa tener en tu vida a gente que te quiere, pero sí que la gente que te quiere te lo demuestra, estando siempre ahí, aunque durante meses no hayas hablado con ellas.
Porque siempre lo he dicho: No es más amigo el que está siempre, sino el que está cuando se le necesita. Y aunque incluso eso no siempre nos es posible, sabemos que estamos con la otra persona en pensamientos, que el dolor de esas personas es nuestro dolor, y sus alegrías son nuestras también.
Por esos momentos, es por los que merece la pena vivir. Por los momentos de afecto y cariño, vividos juntos, o en distancia. Por saber que en cualquier momento puedes coger el teléfono y hablar con esas personas como si las vieras todos los días, aunque haga meses que no hayas hablado con ellas. Incluso que en cualquier momento puedes volver a quedar con alguien que no has visto desde una eternidad, y pasar un buen rato con esa persona, como si el tiempo no hubiera pasado... Como me pasó hace unos años con una de mis mejores amigas de la infancia que reencontré gracias a Facebook.
La vida son momentos, y son esos momentos los que debemos disfrutar y guardar en nuestra memoria, porque todo es pasajero y lo que nos quedará son justamente los instantes que tanto hemos disfrutado en buena compañía.
domingo, 17 de noviembre de 2019
El parto de una lagartija (para reírse)
Tuve que llevar la lagartija de mi hijo al veterinario. Esto fue lo que ocurrió:
Una noche, justo después de cenar, apareció mi hijo para decirme que a una de las dos lagartijas que tenía prisioneras en su habitación le pasaba algo raro.
- "Está tumbada y parece enferma" me dijo - "te lo digo en serio, papi. ¿Me puedes ayudar?"
Puse mi mejor cara de sanador de lagartijas, y le seguí hasta su habitación. Efectivamente, una de las dos lagartijas estaba tumbada boca arriba, y parecía muy nerviosa. Supe inmediatamente qué hacer.
- "Cariño, ven y mira la lagartija"
- "¡Dios mío!" exclamó mi mujer- "Está dando a luz."
- "Qué?" preguntó mi hijo -"si se llaman Beto y Enrique, como los de Plaza Sesamo mami!"
Yo me quedé igual de estupefacto. - "¡Oye, cómo puede pasar esto? Creí que habíamos acordado que no queríamos que parieran" le dije a mi mujer, acusadoramente.
- "Ya, pero y qué quieres que hiciera, ¿ponerles un cartel en la jaula?" me respondió. (¡Me pareció que lo decía con mucho sarcasmo!)
- "No, pero se supone que debías haber comprado dos machos!"
- "Exacto, Beto y Enrique!" mi hijo me apoyaba.
Para entonces, el resto de la familia ya estaba allí, para ver qué pasaba. Me encogí de hombros, tratando de sacar el mejor provecho de la situación.
- "Chicos, esta va a ser una experiencia fantástica" les dije -"estamos a punto de ser testigos del milagro de la vida"
- "Oh, animal!" - me chillaron.
Escudriñamos al paciente con detenimiento, y después de mucho esfuerzo, vimos cómo algo parecido a una pequeña pata aparecía brevemente, volviendo a desaparecer tras un segundo escaso.
- "No parece que estemos mejorando esto mucho..." comenté.
- "Viene de pié," - susurró mi esposa, horrorizada.
- "Haz algo, papi!" - urgía mi hijo.
- "Ok, ok." - Delicadamente, tomé la pata a la siguiente vez que apareció y tiré de ella con suavidad. Pero volvió a desaparecer. Lo intenté varias veces más, con el mismo resultado.
- "Llamo al 911?" - sugirió mi hija mayor.
- "A lo mejor nos ayudan en el parto." (¿Te imaginas la escena, rodeado de mujeres?)
- "Vamos a llevar a Enrique al veterinario" dije seriamente. Nos metimos en le coche, mi hijo llevaba la jaula sobre sus rodillas.
- "Respira, Enrique, respira," decía para animar a la lagartija.
El veterinario se llevó la lagartija a la sala de exploración, y observó detenidamente al animal con una gran lupa.
- "Qué piensa doctor, ¿quizá una cesárea?" le sugerí, científicamente.
- "Esto es muy interesante" murmuró el veterinario de repente. Señor y Señora Hernández, ¿puedo hablar con ustedes en privado un momento? Tragué saliva, y le indiqué a mi hijo que saliera con un movimiento de cabeza.
- "¿Enrique está bien?" preguntó mi mujer.
- "Está perfectamente," nos aseguró el veterinario "esta lagartija no está de parto,de hecho, eso nunca ocurrirá. Enrique es un macho. Vea, Enrique es un macho joven. Y de vez en cuando, según va llegando a la madurez, como muchas otras especies... pues... vaya... que se masturba. Justo como acaba de hacer, tumbándose de espalda". Se puso colorado, mirando de reojo a mi mujer.
Nos quedamos en silencio, tratando de asimilar aquéllo.
- "O sea que Enrique está... está... simplemente... excitado," concluyó mi mujer.
- "Exacto," replicó el veterinario, aliviado porque lo habíamos entendido. De nuevo el silencio. Hasta que mi maliciosa y cruel mujer empezó a sonreír, a reírse por lo bajo, un poco más alto. Y al final a carcajadas.
Le caían lágrimas por la cara.
- "Es que...me viene a la cabeza la imagen de verte tirando de... su... pequeño..." tuvo que parar a tomar más aire para la siguiente carcajada.
- "¡PARA YA!," le advertí.
Le dimos las gracias al veterinario y salimos de allí a toda velocidad, metiéndonos en el coche. Mi hijo estaba muy contento de que todo hubiera ido bien.
- "Sé que Enrique te está realmente agradecido por lo que has hecho, papi," me dijo.
- "Oh, no sabes cuánto," dijo mi mujer, casi ahogándose de risa.
Dos lagartijas: 2800 pesos.
Una jaula: 300 pesos.
Veterinario: 500 pesos.
El recuerdo de tu marido tirando del pene de una lagartija: 👌🦎
¡¡NO TIENE PRECIO!!
Moraleja de esta historia:
Pon más atención en las clases de biología:
¡¡Las lagartijas ponen huevos!!
La oveja negra no es mala: solo es diferente
Quién no la conoce. A esa persona que se niega a nadar con la corriente, a la que siempre paree estar fuera de lugar, la que no se adapta y no se conforma: la famosa oveja negra.
Yo me considero oveja negra, porque no me guío por los valores de la sociedad, sino por mis propios valores y mis propias ideas. La mayoría de la gente lo juzga y te dicen que eres una inadaptada, para mi es mucho más que eso.
Considero que tengo mi propia personalidad, que si veo algo que no me gusta intento cambiarlo, que la moda no es lo que llevan los demás sino lo que me hace sentir a gusto a mi conmigo misma. Considero que la sociedad está perdiendo valores, que hoy en día todo vale y que, sobre todo, no hace falta esforzarse por nada.
Yo no encajo en ese cuadro.
Soy una luchadora nata, con mis bajones, como es natural, porque todo guerrero cae pero no se da por vencido. Así soy yo. Lucho por mis ideas, por mis valores. No soy conformista. Soy así, diferente.
Pero ¿realmente es malo ser la oveja negra? Yo pienso que no. En muchas ocasiones, las ovejas negras han sido las pioneras de importantes cambios en la historia.
Os dejo un artículo que profundiza en este tema, esperando que os guste.
Pinchad aquí para leerlo.
Yo me considero oveja negra, porque no me guío por los valores de la sociedad, sino por mis propios valores y mis propias ideas. La mayoría de la gente lo juzga y te dicen que eres una inadaptada, para mi es mucho más que eso.
Considero que tengo mi propia personalidad, que si veo algo que no me gusta intento cambiarlo, que la moda no es lo que llevan los demás sino lo que me hace sentir a gusto a mi conmigo misma. Considero que la sociedad está perdiendo valores, que hoy en día todo vale y que, sobre todo, no hace falta esforzarse por nada.
Yo no encajo en ese cuadro.
Soy una luchadora nata, con mis bajones, como es natural, porque todo guerrero cae pero no se da por vencido. Así soy yo. Lucho por mis ideas, por mis valores. No soy conformista. Soy así, diferente.
Pero ¿realmente es malo ser la oveja negra? Yo pienso que no. En muchas ocasiones, las ovejas negras han sido las pioneras de importantes cambios en la historia.
Os dejo un artículo que profundiza en este tema, esperando que os guste.
Pinchad aquí para leerlo.
Los órganos del cuerpo y su relación con las emociones
He dado con un artículo muy interesante sobre las conexiones entre las emociones y los órganos del cuerpo.
Si os interesa leerlo, podéis hacerlo aquí.
Espero que os parezca igual de interesante que a mi.
miércoles, 6 de noviembre de 2019
Despertar
"Para poder Volar hay que abrir las alas,
para poder Amar hay que abrir el corazón,
para Despertar hay que abrir la mente.
y dejar a un lado la Razón."
para poder Amar hay que abrir el corazón,
para Despertar hay que abrir la mente.
y dejar a un lado la Razón."
domingo, 3 de noviembre de 2019
sábado, 2 de noviembre de 2019
jueves, 31 de octubre de 2019
Mascotas
No te traje a este mundo, pero te dormí sobre mi vientre. ❤️❤️
No fue necesario amamantarte porque te alimenté con mi amor cada día.
No cambié tus pañales, pero recogí tu caca con una bolsita. No calmé tu llanto con un chupete, pero te di seguridad cuando el miedo te hizo temblar y corriste a mis brazos.
No te llevé a los columpios, pero pasamos horas en el parque juntos.
No te cuido del bullying, pero si alguien te gruñe o ataca te defiendo con uñas y dientes ante quien sea.
No te enseño a escribir y dibujar, pero te enseño a ser educado.
Te reto, te castigo y te perdono como un padre.
Te extraño cuando no te veo.
Te llevo a todas partes conmigo, y te pienso como a un hijo. Por la noche me despierto para ver si duermes a mi lado, te miro y te acaricio.
No tienes mi sangre, pero entre ambos hay un lazo único.
Feliz día a las personas que cuidamos de nuestras mascotas como de un hijo que no habla, pero que nos dice te amo con la mirada.
Feliz día a todas las personas que aman a sus mascotas con amor de padres.
🐾🐾
#by Texto de Aránjuez MAGAZIN.
Comiendo con tus mascotas
Si quieres echarte unas risas viendo cómo se come con mascotas en casa, mira este video.
Es un enlace de Facebook, no he enontrado el código para ponerlo directamente. Pero os echaréis unas risas, seguro.
lunes, 28 de octubre de 2019
Que no te engañen
Que no te engañen. No te creas lo que dicen en televisión, lo que ves en Instagram, las frases de Mr. Wonderful de llaveros, tazas y letreros.
Que no te engañen porqué no es cierto que puedas con TODO, SIEMPRE.
Tienes derecho a derrumbarte, a decir que no puedes más, a apagar el móvil y a no estar para nadie durante un rato.
Vivimos en una sociedad donde se nos vende que podemos: trabajar, estudiar, ir al gimnasio, comer sano, ser una buena pareja, cuidar a tu familia, no descuidar a tus amigos y además, procurar que no se te note el cansancio y mantener la sonrisa.
Muchas veces, nos vemos en la obligación de cumplir con todo y nos olvidamos de nosotros mismos, de lo que sentimos, de lo que necesitamos. Y todos, de vez en cuando necesitamos parar. DESCONECTAR, pero de verdad.
Busca a alguien que te escuche, sin que te diga lo que tienes que hacer, desahógate, suelta todo lo que tienes dentro y cuando hayas descargado, busca una actividad que te recargue las pilas, encuentra una manera de poner límites a todo aquello que te sobrepasa y vuelve, pero sin olvidar que todo aquello que es responsabilidad tuya, no lo puedes llevar a cabo si no cuidas tu propia salud mental.
Fuente: Desconocida
viernes, 18 de octubre de 2019
miércoles, 16 de octubre de 2019
Una bruja es...
Una bruja es una mujer diferente, debes acostumbrarte a sus rarezas, a sus miradas intrigantes y profundas, a llegar a tu hogar y sentir olor a incienso, o a algo que quemó pero que sabes que es algo bueno; debes acostumbrarte a ver minerales por todos lados, a que en un día cualquiera estén algunas velas encendidas y saber que jamás puedes apagarlas, debes acostumbrarte a creer en su intuición y que si te dice que no confía no hay que confiar, acostumbrarte a verla a veces tan segura y a veces reconociendo sus sombras y limpiando sus heridas con lágrimas, silencio o distancia, sin juzgarla...
jueves, 10 de octubre de 2019
Deseos Ocultos - Nueva edición
Después de tanto tiempo, por fin tengo nueva portada para mi nueva edición del poemario "Deseos Ocultos". Diseñada, cómo no, por Manuel García Tristante.
El libro estará a la venta próximamente en Amazon, tanto en e-book como en papel. Os mantendré informados.
Si deseáis más información, no dudéis en poneros en contacto conmigo.
domingo, 29 de septiembre de 2019
La depresión - Un problema muy real
En la sociedad de hoy en día, la gente tiende a hacer un uso muy rápido y fácil de la expresión "estoy depre".
Pero la realidad es que "estar depre" la mayoría de las veces solamente se refiere a un estado de tristeza pasajero que nada tiene que ver con la realidad de sufrir depresión.
A la hora de la verdad, la mayoría de la gente no entiende lo que supone sufrir de depresión. Es más, dicen que son tonterías, que te dejes la medicación y que lo malo pasa igual, sin tener que medicarte, que los problemas son pasajeros y que ya se arreglará todo.
No entienden que la depresión es una enfermedad de salud mental, por mal que suene, porque en esta sociedad las enfermedades mentales se limitan a "estar loco". Es un mal muy presente entre muchos de nosotros, y además, una enfermedad que de no entenderse y ponerle remedio medicándote puede llevar a un final catastrófico.
Sí, yo sufro depresión. La sufrí hace tiempo, y la vuelvo a sufrir, desde hace años, medicándome con un medicamento que ya no me hacía efecto, lo cual acabó en pensamientos suicidas casi diario porque no le veía el sentido a mi vida.
La depresión es un mal silencioso, te acecha, te envuelve y te come, a veces, sin que te des ni cuenta.
Ahora tomo otra medicación. Ya no tengo pensamientos suicidas. Pero aún sigo preguntándome muchas veces qué sentido tiene que esté en este mundo y me da lo mismo estar que no. Estoy más activa, sobre todo por las noches, porque uno de los efectos secundarios de la medicación que tomo actualmente es un insomnio galopante. Solución: o no dormir (me he llegado a pasar casi una semana sin dormir), o tomar somníferos, los cuales te dejan groggy por la noche... y por parte del día siguiente, o a veces, incluso más.
Si juntas esto con otros problemas de salud con los que tengo que lidiar ya desde años, que a pesar de no ser graves, sí que afectan mi vida laboral y personal, como por ejemplo el asma, los "eternos" resfriados, las recurrentes bronquitis (causadas por el asma), la lumbalgia crónica y los cada vez más frecuentes dolores de ciática, la tensión alta..., entre otros, porque seguro que me he dejado algo, tu vida se convierte por momentos en un infierno de impotencia por querer y no poder hacer cosas que quieres, o debes, hacer.
La gente con la que quedas y desquedas porque no te apetece hacer nada, no lo entiende. ¿Depresión? ¿Problemas de salud? "Lo que tiene ésta es cuentitis." Y punto. A mi me da igual lo que piensen, la verdad. Bastante tengo ya con cargar con todo lo que tengo como para cargar con opiniones ajenas de personas que no tienen que vivir lo que yo estoy viviendo.
Pero sí me gustaría hacer un llamamiento a la sociedad. La depresión NO es un simple cuento. Los monstruos que buscábamos de pequeños en el armario o debajo de la cama, a veces nos acechan de mayores (y no tan mayores) en forma de desgana y desinterés de cuanto te rodea. Lo que para una persona normal es una rutina o algo fácil, para las personas depresivas puede suponer un esfuerzo inmenso. Como, aunque parezca mentira, el simple hecho de arreglarte y salir a la calle. Puede que tengas algún momento en el que te mueras de ganas de hacer algo, pero a la hora de la verdad nos cuesta Dios y ayuda. Y cancelamos nuestros planes, quedándonos en casa, dónde nos sentimos seguros.
Algunas personas, como yo, somos conscientes y buscamos ayuda. Otras no. Algunas pocas personas saben por lo que estás pasando, y lo entienden. La mayoría no.
La triste realidad es que la depresión es el principal factor cuando se trata de riesgo de suicidio. Que la depresión es un trastorno mental real, una enfermedad que debe ser tratada y supervisada, y que no es malo buscar ayuda y acabar en tratamiento psicológico, o incluso psiquiátrico. Los médicos están para ayudar. Si te duele un tobillo y vas al traumatólogo, ¿por qué no ir a salud mental cuando lo que te duele es el alma?
Una sociedad que no ve eso, que se ríe de ello y lo juzga como "estar tarado", es una sociedad que tiene un problema muy grave. No se han de cerrar los ojos ante los problemas de los demás. Y mucho menos, dar consejos del tipo que he mencionado antes ("no necesitas medicación, deja de tomarla que todo tiene arreglo"). Esos consejos pueden llevar a consecuencias impensables si una persona con depresión decide hacer caso a ellos.
Sobre el suicidio, la sociedad ha de entender que no es algo de cobardes, como se suele pensar. El suicidio es la consecuencia de una depresión por llevar demasiado tiempo luchando en esta vida. Del cansancio que produce a veces la impotencia que sientes por no poder cambiar tu situación, a pesar de intentarlo de todas las maneras posibles. Es una llamada de atención, un grito mudo pidiendo ayuda a los que te rodean y no te entienden. Un grito esperando que alguien te tienda una mano y te ayude a salir en el pozo que te encuentras.
No subestimemos las enfermedades mentales. Son tan reales como cualquier otro tipo de enfermedad. Y a veces, un simple gesto, como escuchar a alguien, y sobre todo no ridiculizar o sentirse ofendido cuando una persona llora mientras habla contigo, puede marcar la diferencia entre ayudar o hundir más en la miseria a esa persona.
Hoy soy yo la afectada. Mañana, posiblemente, y aunque creas que sea imposible, puedes ser tú. Así que si eres de los que creen en que la depresión "no existe", por favor, tómate a pecho este texto. Reléelo si hace falta. Reflexiona. No des por hecho que una persona, solo porque sonría o se ría, no puede estar vacía por dentro. No des consejos que puedan ser perjudiciales, o que no sirven de nada. Una persona depresiva está depresiva, no es tonta. Nos conocemos las teorías. Pero no somos capaces de ponerlas en práctica.
No juzgues a personas que tienen problemas solo porque tú no puedas llegar a entenderlos. Solo con eso ya ayudarás mucho a personas que lidian día a día con encontrar un motivo para seguir en este mundo.
Gracias.
sábado, 13 de julio de 2019
La vida es cambio
Lo que es de uno, es de uno.
Todos estamos hechos para algo, no podemos pretender dedicarnos a hacer algo para lo que no estamos hechos.
Los cambios en nuestras vidas son constantes, y si se saben aprovechar, han de servir para aprovecharlos y mejorar nuestras vidas.
Feliz fin de semana a todos.
El peor olvido
Cuántas veces no hablamos de olvido, y nos referimos a lo mal que lo pasamos cuando perdemos a alguien, de la forma que sea, y nos toca sufrir porque no nos queremos hacer a la idea de que esa persona ya no está en nuestras vidas.
Y sí, se pasa mal, por supuesto.
Pero hay un olvido bastante peor, que es el que ocurre cuando uno se le olvida lo que vale, se le olvida lo que le gusta, se le olvida incluso de que existe, o peor aún, se le mete en la cabeza de que su existencia en este mundo no sirve para nada y que no pasaría nada si no estuviera.
En un intento de hacer lo que todos esperan, lo que todos piensan que es lo correcto, de "hacer las cosas bien", me ha tocado vivir ese olvido muy de cerca. Aceptando un trabajo "estable", de esos, para los que tienes que salir de casa y haces tus ocho horas, cobras un sueldo mediocre y tienes que ponerle la mejor sonrisa a todo el mundo aunque algunas compañeras rocen el acoso laboral con sus continuos ataques impertinentes.
Al principio parecía un paraíso, sí. Oh, por fin, mis ocho horas con un sueldo estable, aunque la cantidad fuera irrisoria para ser un trabajo en el que empleas tres idiomas. Estaba muy a gusto, parecía haber mucho compañerismo, y los jefes unos encantos.
Hasta que en un mes se fueron tres personas de diez que eramos. Y me paré a pensar ¿qué pasa aquí?
Las cosas empezaron a cambiar y la gente comenzó a mostrar sus verdaderas caras, y no me gustó nada en absoluto lo que pude ver. ¿Compañerismo? Falsedad pura y dura. Critiqueos, soberbias y personas que se piensan con derecho de juzgar todo lo que dices y haces.
Llegaba a casa pronto todos los días porque el horario era bueno, pero llegaba tan agotada que solo deseaba poder descansar. No tenía fuerzas ni motivación para abrir un libro, para escribir, para hacer nada de lo que tanto me gusta. Yo cuando estoy mal, escribo. Cuando dejo de escribir no es que esté mal, es que estoy tan mal que no me apetece hacer nada en absoluto, y eso no es normal ni bueno.
Pero pensé que ya se me pasaría, y que no era para tanto. Después me dijeron que iban a incorporar a un jefe nuevo en mi departamento, y que esa persona era nada menos una persona que había estado trabajando allí ya hace tiempo y que habían criticado todos hasta la saciedad por impresentable.
Aún así, decidí no tener ideas preconcebidas, porque no todos somos iguales y no podemos caerle bien a todo el mundo, pero yo no conocía a esa persona y por lo tanto no iba a tener prejuicios.
Así que esta persona comenzó como jefe del departamento en el que yo trabajaba, y aunque puse mucho esfuerzo en seguir haciendo bien mi trabajo, esta persona, intransigente, controladora y para colmo borde como ella sola, hizo que los rumores se confirmaran por sí solos.
He estado en varios trabajos a lo largo de mi vida, y en todos he tenido superiores, pero ninguno tan bipolar como éste, que lo mismo estaba de buen humor que de repente te soltaba alguna de sus borderías y te dejaba estupefacta. Y que, además, te sigue cada paso de lo que haces y no te deja trabajar en absoluto de forma autónoma. Lo cual se traduce en que toda la motivación de hacer un buen trabajo se iba todas las mañanas al garete, cuando te hablaba con su superioridad crecida, no escuchaba nunca cuando le hablabas, y lo único que le importaba era tener la razón.
Coincidió, además, que yo me puse en tratamiento con un especialista que me recetó una medicación cuyos efectos secundarios hacen que no duerma. Esto se traduce en un total de 10 días sin descansar en condiciones, y muy nerviosa y - lógicamente - desconcentrada por el día.
Me fui a mi médica de cabecera, o mejor dicho, a la sustituta, porque mi médica lleva meses de baja, y esta mujer no tiene ni puñetera idea y en lugar de cambiarme la pastilla para dormir, me dió una medicación que era igual que la que ya tomaba pero con otro principio activo, y pretendía que me tomara las dos simultáneamente. De rebote, ya que llevaba tanto tiempo sin dormir y muy nerviosa, también me dio la baja. Lo único que conseguí fue seguir sin dormir y poner en peligro mi puesto de trabajo.
He estado toda la semana intentando hablar con la especialista, sin éxito, ya que no me ha devuelto las llamadas en ningún momento,y ayer me dijeron que se había ido de vacaciones (sin comentarios), así que pedí que me atendiera otro especialista, y, efectivamente, me confirmó que no me debía tomar estas pastillas adicionales que me recetó la famosa sustituta. Al menos me dió unas pautas de lo que debo hacer. ¡Por fin he descansado una noche entera!
En cuanto a la baja, sabía que me traería problemas. Pero es obvio que sin haber dormido y con lo nerviosa que andaba no podía coger el coche para desplazarme. Así que, por otra parte, esto me dio tiempo para pensar en por qué estaba tan mal, tan decaida y tan desmotivada.
Y me di cuenta, de que aunque me trajera problemas, yo no puedo hacer milagros, y mucho menos iba a sacrificar mi salud por un trabajo monótono en el que no soy feliz, y menos aún con un superior todopoderoso que creía necesario soltar sus borderías cada vez que le daba la gana delante de las compaeras para mostrar su poder sobre mi. ¡NO! Llega un momento en el que debemos plantarnos y decir ¡Basta ya!, y ese momento había llegado. Lo haría en cuanto pudiera volver al trabajo.
Lo curioso es que no me han dado tiempo, porque se han dado prisa en enviarme un burofax con la carta de despido, que antes que nada, tengo que ver con alguien que entienda, porque no acaba de ser legal despedir a alguien mientras está de baja, por mucho que te inventes como motivo cosas que no son ciertas.
Así que como veis, las cosas antes o después se resuelven por sí solas. Sigo pensando que todo pasa por algo. Este trabajo me sirvió de mucho, y me ayudó a pasar la mala racha que pasé cuando mi hija decidió irse de casa con el peque. Y me ha servido también para darme cuenta de que yo no soy animal de jaula ni de trabajos monótonos. De que lo que me gusta es la traducción, y si he podido sobrevivir tantos años como traductora, incluso mientras criaba a mi hija, ahora que estoy sola, puedo centrar todas mis fuerzas en ello y me puede ir bien, igual que les va bien a otros.
La traducción, los idiomas y la escritura son mi pasión, todos lo sabéis. Apartar todo eso de mi no me ha hecho nada bien, porque a parte de que ya estoy pasando una depresión, me separé de todo lo que me gusta en esta vida. La traducción te hace crecer, porque con cada proyecto acabas aprediendo algo nuevo, es emocionante, te abre nuevos mundos. La escritura desahoga, crea mundos en los que uno mismo y los demás se puede perder cuando lo que está ocurriendo en éste es demasiado duro de sobrellevar. ¿Qué cosa más hermosa puede haber para dedicarse a ella? NINGUNA.
Por eso, aquí me tenéis de nuevo. Traduciendo. Escribiendo. Viviendo. Y sobre todo, acordándome de mi misma, y centrándome, para que nunca jamás pueda volver a olvidarme de mi misma. Porque si ya es duro que los demás te olviden, o tener que olvidar tú a los demás, o al menos hacerte a la idea de que ya no están en tu vida, lo peor de todo es el olvidarte de todo lo bueno que hay en ti, de todo lo que vales, y de que sólo hay una cosa que realmente debe importante antes que cualquier otra cosa: tú misma. Porque sólo si tú eres feliz y te valoras, puedes hacer feliz a los demás y llevar una vida plena.
lunes, 27 de mayo de 2019
Tu recuerdo
Arropo el recuerdo de tu presencia entre mis sueños para no sucumbir a la desesperación que me produce tu abrupta ausencia.
Así, al menos puedo aferrarme a la idea de que no acabarás olvidando el estrecho lazo que nos unió desde un principio, desde tu primer aliento hasta meses después en los que te arrebataron de mi lado.
Porque hay cosas, que permanecen por siempre en nosotros, por mucho tiempo que pase...
Como tu primera sonrisa que marcó un antes y después en mi vida, impregnándome con tu inocencia y tu dulzura en este mundo de odios y rencores.
lunes, 13 de mayo de 2019
El amor propio no es egoísmo, es importante
El amor propio no es egoísmo, es importante.
Empezando por mi misma.
Sin personas que me sigan chantajeando emocionalmente.
Sin personas que me falten el respeto.
Sin personas que sólo se preocupan por ti mientras tienen algo que ganar a cambio.
Sin personas que solo hablan para escucharse, pero no escuchan lo que los demás hablan.
Tomando decisiones y empezando a actuar, pese a quien le pese y caiga quien caiga.
Se acabó.
Hoy por hoy solo hay un persona importante en mi vida y esa soy yo misma. Y a partir de que me vuelva a construir, vuelva a resurgir y reuna todas las fuerzas necesarias que voy a necesitar para lo que quiero y merezco en mi vida, se irá viendo quién ha de estar a mi lado y quien no.
"Mas vale sola que mal aconpañada"
viernes, 1 de febrero de 2019
El caso Julen
Todos hemos vivido con tensión el caso del niño Julen, que cayó en un pozo en un campo de Totalán (Málaga) en un "descuido" de los padres.
Llevo tiempo dándole vueltas a escribir este post, y me lo he pensado mucho, porque sé que va a causar mucha polémica. Mucha gente no respeta la libertad de expresión y me acusa de no tener empatía. Los que leéis asiduamente mi blog, y las personas que me conocen bien, saben que eso está muy lejos de ser cierto.
La pregunta es: ¿Con quién debo sentir aquí empatía y por qué? En mi opinión, solamente con Julen, porque es la víctima, porque era un niño pequeño, un bebé inocente, porque ya no le podemos oir, porque pasara lo que pasara, no tuvimos oportunidad de oir su versión, y nunca sabremos al cien por cien la verdad de lo que pasó.
Resumiendo:
Nos vamos al campo con nuestro hijo de dos años y medio. Yo, poniéndome en el lugar de la madre, tengo que hacer una llamada, y le encargo al padre que se encargue de vigilar al niño. Pero, hablando mal y en plata, el padre se lo pasa por el forro y prefiere seguir encargándose de la paella. Cuando se quiere dar cuenta, el niño ya ha caído al pozo.
Para muchos, solamente un fatal descuido. Y mi pregunta es: ¿Existen los descuidos fatales?
Sí, claro que existen. Un fatal descuido puede ser dejar a tu hijo solo en el comedor porque tienes que ir al servicio y no aguantas más, y que en ese momento, pase algo. Como que tropiece y se caiga, dándose un golpe en la cabeza. Por poner un ejemplo.
Lo que pasó en Totalán NO es un descuido, sino una enorme imprudencia por parte del padre del crío. Además, hay demasiadas contradicciones en este caso como para creernos lo que los medios nos quieren vender...
Para empezar, el agujero tenía apenas un palmo de ancho, en algunos periódicos decían que 21 cm y en otros 25 cm, el caso es que es un espacio en el que es muy difícilmente cabe un niño, cayéndose por él como una flecha como dicen, hasta llegar al fondo. Y sin dejar rastro en los primeros 71 metros. Como poco, deberían haber quedado restos de ropa o de piel adheridas a las paredes. Pero no se encontró rastro ninguno hasta llegar al tapón, en el que se encontraron la bolsa de chuches y los pelos.
En segundo lugar, aunque así hubiera sido, es cierto que el crío podría haber arrastrado tierra al intentar agarrarse instintivamente a las paredes, o bien rozándolas con la ropa durante la caída. Dato que refuerza mi duda de por qué no se encontró ningún rastro de ropa ni ADN en esas paredes.
También surge de ahí la duda, que si las paredes eran "arenosas" como se ha dicho, ¿cómo se ha podido formar un tapón compacto de 60 cm de profundidad encima del niño? Tan compacto, que no se pudo quitar desde arriba. Si eran paredes arenosas y no había llovido, lo normal hubiera sido que hubiera tierra suelta encima del niño, y no un tapón como el que había. Además, según el testimonio del padre, retiró en seguida las piedras y la tierra para que no pudiera caer sobre el niño. Con más razón surgen dudas sobre el susodicho tapón.
Otro dato, como mínimo curioso, es que al principio se dijo que el niño había muerto directamente en la caída, mientras después salió a la luz de que el pobre tenía arena en los pulmones, lo que significa que este dato anterior es falso. El niño cayó y seguía vivo. Solo puedo esperar que no durante demasiado tiempo, porque no quiero ni pensar la muerte tan dolorosa que tuvo que sufrir y el miedo que tuvo que pasar ahí abajo, con múltiples huesos rotos, y solo.
La causa de la muerte, un traumatismo craneoencefálico (golpe en la cabeza), supuestamente causado por una de las piedras que le cayó encima. A ver, ¿las paredes eran arenosas o ahora resulta que era terreno rocoso? Porque para morir a causa de la caída de una piedra en la cabeza, ya tenía que ser grande la piedra...
A parte de eso, hay diferentes publicaciones sobre los testimonios del padre, en los que primero dice que estaba a unos 4 o 5 metros del niño, y después a unos 10 o 15 metros. ¿En qué quedamos?
Asímismo, en algún momento trascendió que el niño supuestamente llevaba puesto un abrigo de invierno. En cambio, si nos fijamos en la imagen que se publicó como "prueba" de que el niño había caído al pozo, parece que solo llevaba lo que parece ser un chándal normal y corriente (véase foto de arriba).
Tampoco me cuadra mucho que publiquen esa foto "del niño jugando en las inmediaciones del pozo" como "prueba" de que había caído dentro. Lo único que prueba eso, es que los padres fueron tan dejados de dejarle jugar solo, demasiado lejos de donde estaban ellos.
Para colmo, el padre ha admitido que sabía que el pozo estaba allí, pero que le habían dicho que estaba sellado....
Y ahora es cuando llego al punto más importante:
Eres padre (o madre). Has perdido ya hace unos años a un bebé de 3 años, de un supuesto infarto. Digo supuesto, porque lo que algunos dicen que fue una muerte súbita, no fue tal. La muerte súbita, según los médicos suele tener lugar como máximo hasta los 12 meses de edad de los bebés. Una "muerte súbita" después de ese tiempo es, simplemente, un infarto, y aunque alguien sufra de alguna enfermedad congénita que no se haya detectado, no suele sufrir un infarto al no ser que se altere mucho o haga un gran esfuerzo físico, por ejemplo, haciendo deporte. Este niño iba, según la información publicada, paseando tan tranquilamente. No quiero entrar en detalles, pero tampoco me parece muy normal.
Sin irme más por las ramas, has perdido ya un niño pequeño en "dramáticas circunstancias" hace unos años. ¿Y dejas suelto a un bebé de solo dos años por un terreno que no conoces?
Señoras y señores, puede que aquí el que pague el pato sea el dueño del terreno. Pero seamos sinceros, ¿qué padre/madre responsable deja andar suelto a un niño de esa edad, y más por un sitio desconocido? Los ÚNICOS responsables de no haber supervisado debidamente al niño, son los padres. Nadie más.
Yo soy madre, y a mi hija con esa edad la llevaba siempre bien cogidita de la mano. No me sirven los testimonios en plan "es que los niños a esa edad son muy inquietos y un despiste lo tiene cualquiera". Precisamente porque son tan inquietos es cuando más pendientes hay que estar de ellos.
Cuando tienes hijos, hay supuestos "despistes" (en mi opinión, más bien IMPRUDENCIAS) que NO deben ocurrir. Un padre ha de ser responsable de su hijo. Ha de cuidarlo y velar por su bien. Eso incluye, llevarlo cogido de la mano con esa edad.
Por poner un ejemplo: ¿qué pasaría si alguien deja cruzar a su hijo de dos años solo la calle y lo atropella un coche? Sería un mal padre, le pondrían verde, lo llamarían irresponsable, incluso posiblemente acabaría en los tribunales. Pero aquí, como estaban en el campo, son buenos padres y pobrecitos, que ya tienen bastante con la pérdida de sus dos hijos. Pues lo siento, yo veo que ambas cosas son equiparables.
Es más, si lo normal es ser responsable de tus hijos, ya ni te cuento si has perdido anteriormente a uno en condiciones traumáticas como le sucedió a esta pareja. Lo normal sería que precisamente habiendo pasado por algo así, no le quitasen el ojo al otro crío con la edad que tenía. ¿No creéis?
Los padres, por naturaleza, tenemos la tendencia a intentar proteger a nuestros hijos de cualquier mal. Esto se multiplica automáticamente si ya has perdido a uno. Tendemos a sobreproteger al siguiente, porque tenemos miedo de que la historia se pueda repetir. Pero no en este caso.
Así que teniendo en cuenta todas las dudas que causan tantas contradicciones y puntos que no están claros, dudo mucho que lo de Julen fuera un mero accidente. Y menos aún un simple "descuido".
Puede que tenga una mentalidad diferente que los padres de aquí por haberme criado en otro país. En uno, en el que no es más importante ir mirando el teléfono móvil o hablar con las amigas mientras te deshaces de los niños, por pequeños que sean, mandándolos a jugar para poder estar tranquila.
Aunque tampoco creo eso, porque conozco a muchas personas en este, mi país, que piensan igual que yo y comparten mi punto de vista. Los niños son lo PRIMERO. O deberían serlo. Porque en una sociedad, en la que los valores están en declive y a nadie le importa más que su propio ombligo, esto afecta ya incluso a los más pequeños, los más inocentes y los más indefensos. Me parece vergonzoso.
Y me parece mucho más terrible que se intenten justificar este tipo de negligencias y todo el mundo se ponga de parte de los padres sin pensar en ningún momento las consecuencias para los niños. Porque justificar que "solo ha sido un descuido" en un caso, justifica todos los demás casos. Y en realidad, ningún menor debería dejar este mundo porque a los padres les ha parecido más importante hacer cualquier otra cosa que no sea estar pendiente de sus hijos.
domingo, 13 de enero de 2019
martes, 8 de enero de 2019
Feliz cumpleaños mi niña
Mi niña "pequeña". Así te llamaba de peque y te sigo viendo, como todas las madres, que ven a sus hijos como sus peques por mayores que sean.
Hoy cumples ya 17 años y la vida ha dado muchísimas vueltas desde que naciste. Tanto para ti, como para mi.
Pero siempre hemos estado juntas y unidas, y eso nos ha hecho más fuertes. Aunque tengamos a veces ese carácter de mierda cuando discutamos y nos mandemos al carajo, sabes que siempre podrás contar conmigo, pase lo que pase. Y yo, en el fondo, también sé que siempre podré contar contigo, pase lo que pase.
Porque te veo con tu hijo y estoy orgullosa de la mujer en la que ya se ha convertido una parte de ti, y al mismo tiempo me siento orgullosa de mi, por ver que he hecho un buen trabajo y he criado a una niña fuerte y luchadora, y sobre todo, a una persona que tiene mucho amor que dar. A una persona con valores que aún puede hacer muchas cosas importantes en su vida aunque haya ido perdida durante un tiempo.
Perderse forma parte de la vida, encontrarse forma parte del proceso de madurez. Y es un proceso cíclico, que se repite a lo largo de nuestras vidas. Pero tengo plena confianza en que tú, que eres muy parecida a mi, sabrás identificarte, igual que yo, con ese ave fénix que cada vez que muere resurge con más fuerza de sus propias cenizas.
Estoy muy orgullosa de ti, y te quiero muchísimo. Aunque te lo digo mucho, a veces pienso que no lo suficiente. Y más ahora que tenemos a nuestro pequeño principito y todos los amores se vuelcan en él porque es obvio que ambas le adoramos.
Gracias. Por ser mi hija. Por ser como eres. Por luchar por ser tu misma. Gracias por tus aciertos, y también por tu errores. Porque sabes que siempre he pensado que los errores son la mejor forma de enseñarnos las lecciones que tenemos que aprender en esta vida. Y aunque a veces sea duro, déjame decirte que tú puedes, con todo lo que te rodea y con mucho más.
Si algún día ya no puedo estar a tu lado y en algún momento te cansas de luchar, piensa en mi. Porque de una forma u otra, siempre estaré cerca de ti, en todo lo que te rodea, lo que te he transmitido y lo que le transmito a tu hijo, el mayor regalo que me has podido hacer.
Por si no te lo he dicho aún: Te quiero.
Felicidades, mi niña pequeña. Aunque me riñas cuando me leas, porque no te gusta que te llame así. Eres la mejor, no cambies nunca. Madura y mejora, pero no cambies. Mantén tu esencia, siempre.
Por cierto... ¿te he dicho ya que te quiero?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)