¿Porqué soy feliz?

Llevo unos días sin saber qué escribir... la verdad es que no tengo ni idea qué decir.
Mi estado de ánimo no es el mejor, pero soy consciente de que no es cuestión de sentarse a esperar que ocurra un milagro como suele suceder en los anuncios televisivos.
Las cosas nunca van bien del todo, siempre hay algo que falla... así que hago memoria y recuerdo una pregunta que nos hicieron en una de las últimas reuniones de trabajo (por cuestión de motivación, evidentemente).
¿Porqué soy feliz?
Soy feliz porque vivo. Aunque no todo vaya bien, pero estoy aqui, en este mundo, para bien o para mal, y hay que estar lo mejor que se pueda.
Soy feliz por mi hija. Esa preciosidad de tres añitos y medio que con una sola sonrisa es capaz de quitarme todos los males de golpe. Lástima que tenga demasiado poco tiempo para ella, pero intento disfrutar al máximo los momentos que puedo estar con ella.
Soy feliz por mis amigos. Pocos, pero buenos. No necesito estar rodeada de un montón de personas que me rian las gracias. Amigo es el que te dice las verdades a la cara, aunque duelan. El que en lugar de decirte que si a todo cuando te pasa algo, escucha e intenta llevarte por el mejor camino, pero no por eso deja de intentar abrirte los ojos. Las verdades a veces ofenden, pero si vienen de corazón no ha de ser asi. Doy gracias a que tengo amigos que me escuchan, me comprenden y me apoyan. Lo mismo intento hacer yo con ellos, espero no fallarles nunca.
Doy gracias por el amor... bendito amor, siempre omnipresente en mi vida, en muchos aspectos...
Soy feliz por ese "alguien" especial, que nunca acaba de llegar pero tampoco acaba de no estar. Gracias a su presencia, a su ausencia, a lo bueno, lo malo, porque de todo se aprende.
No nos regalan nada en esta vida... pero la verdad es que si fuera así tendríamos unas vidas bastante monótonas. ¿Qué sería la vida sin riesgo? ¿Sin poder luchar por lo que se quiere? ¿Sin los desengaños que nos hacen aprender aunque nos duelan?
Todas y cada una de las experiencias vividas nos hacen aprender una lección importante, aunque lo más importante es analizarlas y aprendérselas.
Y ahora que me paro a pensar lo que acabo de escribir... me pregunto ¿qué más puedo pedir?
Todo lo que me ocurre tiene solución.
Doy gracias por las cosas por las que soy feliz, y no son pocas.
En resumen, creo que hoy a sido un buen día.