Otro año que acaba y otro que comienza. De nuevo queda atrás otra época de días navideños que a muchos no nos gustan, pero que a todos posiblemente nos haga reflexionar sobre lo que hemos vivido este último año y lo que queremos cambiar para el año en el que entramos.
He tenido la suerte de poder pasar esta Nochevieja con esas personas que me quieren y también han compartido muchas vivencias conmigo.
Aunque no han podido estar todas presentes, como a mi me hubiera gustado.
Quizás por eso me emocioné tanto al recibir la llamada de mi niña, mi Nusky, que no pudo estar con nosotros, aunque todos nosotros la tuvimos presente en todo momento.
Y quizás también por eso extrañé tanto la presencia de alguien que, inevitablemente, para mi se ha convertido en una personita muy especial, aunque tengamos nuestros momentos raros en ciertas ocasiones... mi fauno.
Quiero darles las gracias a los que estuvieron aquí presentes, y también a los que no pudieron venir, que no por eso estuvieron menos presentes.
Este año no sé lo que me tocará vivir, y aunque muchos de mis problemas quedarán atrás (espero), supongo que vendrán otros nuevos que de nuevo me pondrán a prueba. Para bien o para mal es parte de la vida. Pero puedo respirar tranquila sabiendo que me rodean personas como las que me rodean, que me quieren tal y como soy (incluido mi mal genio), y a los que yo también quiero, muchísimo.
Me vaya mejor o peor en la vida, me siento afortunada de contar con amigos como los que tengo.
Y con eso me quedo, y eso me da fuerza y aliento para poder seguir adelante.
Nunca me cansaré de deciroslo... OS QUIERO.
He tenido la suerte de poder pasar esta Nochevieja con esas personas que me quieren y también han compartido muchas vivencias conmigo.
Aunque no han podido estar todas presentes, como a mi me hubiera gustado.
Quizás por eso me emocioné tanto al recibir la llamada de mi niña, mi Nusky, que no pudo estar con nosotros, aunque todos nosotros la tuvimos presente en todo momento.
Y quizás también por eso extrañé tanto la presencia de alguien que, inevitablemente, para mi se ha convertido en una personita muy especial, aunque tengamos nuestros momentos raros en ciertas ocasiones... mi fauno.
Quiero darles las gracias a los que estuvieron aquí presentes, y también a los que no pudieron venir, que no por eso estuvieron menos presentes.
Este año no sé lo que me tocará vivir, y aunque muchos de mis problemas quedarán atrás (espero), supongo que vendrán otros nuevos que de nuevo me pondrán a prueba. Para bien o para mal es parte de la vida. Pero puedo respirar tranquila sabiendo que me rodean personas como las que me rodean, que me quieren tal y como soy (incluido mi mal genio), y a los que yo también quiero, muchísimo.
Me vaya mejor o peor en la vida, me siento afortunada de contar con amigos como los que tengo.
Y con eso me quedo, y eso me da fuerza y aliento para poder seguir adelante.
Nunca me cansaré de deciroslo... OS QUIERO.
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