Hay días, en los que por mucho que queremos ayudar a los demás, es
necesario rescatarnos a nosotros mismos de nuestros propios fantasmas.
Por mucho que queramos ser fuertes, ellos suelen ser más rápidos, y
acaban pillándonos por sorpresa cuando
pensabamos que nos habíamos deshecho de ellos. Necesito estar sola y
poder ordenar ese tetris de sentimientos que me invade, poder poner cada
cosa en su sitio y centrarme en otras cosas que en mi coraón
convalesciente, porque aparte tengo problemas de otra índole que
requieren mi atención. Si es cierto que todo está escrito, al final todo
se arreglará. Y tengo confianza ciega en que las pocas personas
especiales que me rodean seguirán a mi lado, aunque las circunstancias
nos separen por momentos. Porque el sentimiento que es verdadero nunca
podrá ser ignorado por nadie, y los lazos que nos unen jamás podrán ser
cortados al no ser que el destino nos tenga guardado algo mejor. ♥
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