Tanto tiempo buscándote y ahora que te encuentro me quedo en blanco, el remolino de mis sentimientos que ha provocado ver tu imagen no me permite ordenar mis palabras y actuar con normalidad.
De repente han vuelto a mi todos esos momentos tan intensos que vivimos y no puedo evitar sentir que mi cordura sale por la puerta trasera mientras me es imposible articular las palabras adecuadas para todo lo que he tenido que callarme durante todo este tiempo.
Y es que aunque de lo nuestro ya no queda nada, el paso de
los años han ido formando tu recuerdo como algo tan puro y grande que me
es imposible olvidar lo que en su día sentimos al mirarnos a los ojos y
jurarnos amor eterno.
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