Siempre que estamos punto de caer, o justo cuando hemos tocado fondo y
estamos en standby juntando fuerzas para echar a volar de nuevo,
aparecen los ángeles a nuestro lado. Esos ángeles que pueden llevar
mucho o poco tiempo en nuestras vidas,
pero que son tan imprescindibles para hacernos ver los errores que
estabamos cometiendo y nos abren los ojos para cerrar las puertas del
pasado, ver hacia delante y poder alzar el vuelo mucho más alto que
antes. A esos ángeles que me acompañais en este viaje, deciros que os
quiero.
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