lunes, 8 de octubre de 2012
Tren sin destino
Subo al tren sin destino sin querer saber hacia dónde va el viaje. Prefiero dejarme sorprender por las aventuras que me pueda encontrar, abierta a personas y paisajes nuevos con los que quizá ni siquiera me hubiera atrevido a soñar. Y cada minuto que pasa me doy cuenta de lo especial que es el viaje por la vida, y de todo lo que nos podemos llegar a perder por no abrir bien los ojos.
Gracias a los que me acompañáis en este camino, por ser tan especiales y seguir a mi lado.
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Este post me encanta, emBrû, y sabes que lo utilicé para mi muro en facebook, pero es normal que lo haya hecho.
ResponderEliminarA mí me ocurre igual, he subido a un tren como este, y ahora solo toca esperar...
Un abrazo
Ya sabes que disfruto con cada uno de tus comentarios y me alegra mucho que te gusten mis pequeños intentos literarios.
EliminarDisfrutemos a tope de lo que nos traiga la vida, va siendo hora de dejarnos llevar y estar agradecidos por todo lo bueno que nos está sucediendo.