domingo, 28 de mayo de 2006

Dilema


En mi último post escribo que a veces todos tendemos a pensar en nosotros mismos antes que en cualquier otra cosa. Lo malo no es que lo hagamos, es no darnos cuenta cuando no tenemos en cuenta en realidad los detalles de las otras personas. Cuando no se valora nada de lo que haces o de lo que hacen por ti. Cuando dos personas no son capaces de compenetrarse porque a pesar de tener los mismos valores le dan importancia a cosas muy distintas en determinados momentos.
Es en ese punto cuando me planteo porqué dos personas con ese tipo de problemas siguen adelante, sin solucionar nada, siempre discutiendo por lo mismo. En los buenos momentos todo es perfecto, pero cuando sale algún tema en el que no coinciden no hay forma de ponerse de acuerdo.
Estoy de acuerdo en que no puede existir una relación perfecta ¿pero dónde poner el límite? ¿Hasta qué punto hay que aguantar por amor? ¿Hasta qué punto dejar que la otra persona absorba tu forma de pensar para convertirte en la persona que ella quiere que seas?
Para mi no hay motivo que justifique dejarse cambiar por nadie. Todos cambiamos con las experiencias por las que pasamos, pero nadie es quién para decirnos cómo debemos pensar o hacer las cosas, siempre y cuando no faltemos el respeto a nadie; pero eso no quita que no haya que saber amoldarse a la otra persona, y en ese punto es en el que aparecen los conflictos. ¿Hasta dónde llegar sin dejar de ser uno mismo? ¿Hasta dónde pensar en uno mismo sin llegar a ser egoista? ¿Hasta dónde pensar en la otra persona sin dejar de tener personalidad propia?
Y me pregunto de qué nos sirven tantas clases de matemáticas y filosofía si nadie nos prepara para lo que nos espera durante los años de nuestra vida, que no son pocos.
¿Alguien sabe dónde conseguir un manual?

sábado, 27 de mayo de 2006

Nostalgia


De nuevo demasiado tiempo sin escribir, de nuevo tantas cosas que decir.
Sin saber por dónde empezar, ni cómo ni por dónde acabar...
Empezaré por mi querida niña a la que le dediqué mi último post. Los que te queremos aun estamos preocupados por ti, aun seguimos esperando tu operación que al final se tuvo que posponer. Como estás tan floja casi no bajas y te echo de menos. Cada vez que pienso que no estás me sorprendes con una llamada o un sms y me demuestras que no me equivoco contigo. Ya sabes, todos tendemos a ver primero lo nuestro sin pensar a veces que alguien simplemente no te llama porque no tiene tiempo, o ganas, o porque tiene bastante con lo suyo y ni se acuerda de llamar a nadie (a todos nos pasa en ciertas ocasiones). Y es precisamente en esos momentos en los que todos nos alegramos ver que nuestros amigos están con nosotros.
También les quiero dedicar un trozito de este post a esas personitas con las que casi ya no hablo aunque nos siga uniendo un lazo especial. Mi gruñoncete y mi alma gemela, dos personas que por motivos y en momentos distintos se ganaron mi corazón y siguen formando parte de él. Qué puedo decir... hay tantos recuerdos, tantos momentos buenos, felices, y también malos y tristes, que es imposible no teneros presente. Os llevo en mi, y aunque ahora tenga una vida nueva siempre sereis especiales. A vosotros, y a todos los que leeis este blog, os quiero dedicar por eso la cita de la imágen, que siempre me ha gustado mucho. Por la amistad. Por la buena gente. Por vosotros.
"Porque no es más amigo el que está siempre, que el que está cuando hace falta"
;-)

Os quiero