miércoles, 14 de diciembre de 2005

Feliz Navidad



Ya están aquí las adoradas (por mi más bien temidas) Fiestas Navideñas.
Un año más el estrés de compras de última hora a precios desbordados y consumismo sin medida. Un año más de cenas de compromiso y sonrisas falsas entre familias que no se hablan durante el resto de año. Si la Navidad es conocida como la fiesta del amor, me pregunto... ¿no deberíamos pasarlas con personas a las que realmente apreciamos y queremos en lugar de hacerlo con personas que en el fondo no podemos ver? Y... ¿porqué nos empeñamos en hacerles notar a los seres queridos sólo que los queremos cuando hay fechas que así lo exigen?
Yo creo que es mucho más bonito y sincero demostrar las cosas en el día al día... una sonrisa, un detalle, un abrazo o incluso un te quiero; no tienen porqué venir sólo en unos días marcados en un calendario.
Es cierto que en estas fechas de repente uno se da cuenta que hay gente que piensa en uno cuando hace tiempo que ya no hay contacto... y eso me da mucho que pensar. En el mundo que vivimos, rodeados de excesivas horas de trabajo y de estrés por tener que cumplir con mil y una obligaciones, muchas veces nos olvidamos de las pequeñas cosas de la vida, sin darnos cuenta que esas cosas precisamente son las que más importan.
Nos centramos tanto en el poco tiempo que tenemos y los muchos problemas, que no nos damos cuenta que nos rodea gente que a veces nos necesita... descuidamos a nuestros amigos, y a veces hasta a nuestras familias.
Y como dice el refrán... uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde.

Quizás deberíamos centrarnos más en tratar a los demás un poquito mejor durante todos los días el año, al fin y al cabo sólo necesitamos dar lo que pedimos para nosotros... no puede ser tan difícil ¿o si?

domingo, 11 de diciembre de 2005

Saludito

Un saludo y muchos besitos a esa parejita que está cotilleando mi blog a estas horas...

Espabílate o te la quito... jeje me ha dao el SI QUIERO delante de testigos :-P

Tras la tormenta


Como dice el refrán... tras la tormenta viene la calma. Después de varios días de temporal finalmente ha vuelto la tranquilidad y serenidad a mi vida.
La vida no deja de ser como una montaña rusa, con sus altos y bajos, con sus momentos buenos y malos. Pero hemos de aprender de todo ello, y creo que dentro de lo que cabe, yo siempre aprendo algo de todo lo vivido. Por eso, nunca me arrepiento de nada.
Dicen por ahí que el tiempo lo cura todo, y así es, así ha sido siempre, y así también será esta vez.
Pero estoy serena y tranquila por saber que sigues ahí, que puedo seguir contando contigo.
No esperaba menos de ti sabiendo el concepto que tú y yo tenemos de lo que significa la palabra amistad y siendo tan iguales en algunos aspectos. Supongo que los dos necesitamos ahora hacer nuestras vidas tomando algo de distancia... pero también sabemos los dos que en caso de necesitar cualquier cosa podemos contar con el otro... que el cariño no se borra de un día a otro, y que lo más importante es lo bueno que hemos vivido juntos.
Y como ya sabes que estoy tontita, te vuelvo a dar las GRACIAS, por demostrarme que no me había equivocado contigo... y no fallarme.

jueves, 8 de diciembre de 2005

Para M.


Cuantas veces me has dicho que te dedique algo aquí, a ti y a tu chico, al amor.
Ahora lo hago, aunque no en el sentido que tú me pedías, porque la situación no es la adecuada (espero que lo vuelva a ser dentro de nada).
Muchas veces tenemos que encontrar lo bueno y perderlo, para ver lo bueno que realmente era.
Muchas veces no apreciamos la felicidad, como tantas otras cosas, hasta que la hemos perdido.
Muchas veces nos encerramos tanto y tanto en nuestro orgullo y nuestros miedos,
que dejamos escapar las oportunidades por siempre.
Tú eres una persona fuerte y luchadora, al mismo tiempo que dulce y sentida. Conocistes el amor, te entregastes totalmente a él, cómo personas como tú suelen hacer... porque no saben hacer las cosas a medias.
Y ahora pretendes acabar con él porque has visto que no todo es perfecto... aunque seas consciente que realmente es imposible que algo lo sea.
Y ahora dime si tú no tienes algún defecto que a otra persona le pueda resultar desagradable.
Dime si tú muchas veces, precisamente por miedo, no aparentas ser fría y distante cuando en realidad te mueres por dar un abrazo o un beso.
Dime si tú nunca has pecado de ser perfectamente imperfecta, y si eso no hace más bonito algunas situaciones, porque aunque a veces duela, lo bonito es hablar después las cosas, entenderse y hacer las paces.
Dime si es amor si realmente juzgas tan duramente un defecto de la otra persona.
Dime si puedes jurar que tú nunca pecarás de lo que estás juzgando.
Dime si no es miedo a ser feliz y que eso, por otra parte, te pueda complicar la vida.
Tú no eres así. Te conozco poco pero lo suficiente como para saber los valores que tienes de la vida. Y sé muy bien que eres luchadora, que no eres de las que tiran la toalla.
Si aun estás a tiempo, piensa en si realmente eres quién para juzgar así un defecto de otra persona. O si no es miedo envuelto en dureza y frialdad (curioso ¿verdad?... la misma frialdad que estás juzgando en la otra persona!!)
Dime... si por eso merece la pena perder un amor y una felicidad como la que has vivido este tiempo.
Dime si por eso merece la pena matar las mariposas que tanto echabas de menos, después de que al fin hayan vuelto a ti.
Dime... ¿porqué en el fondo te da miedo ser feliz?

LUCHA POR LO QUE TIENES Y NO LO DEJES PERDER

(O iré a darte dos collejas!!)

P.D. :
Otro día te dedicaré algo mas caluroso y con más corazón. Quizás hoy necesite ser dura porque en el fondo muchas cosas de estas también son aplicables a muchas otras personas, entre otras, a mi misma.
Un beso joia te quiero.

miércoles, 7 de diciembre de 2005

Amigo del alma



Amigo del alma

Si en la oscuridad se pierde tu camino,
si te invade la tristeza o la nostalgia,
si te encuentras solo frente a algún desafío,
yo te ayudaré a recobrar la confianza.
Si ha nublado el dolor tus sentidos
y sientes que todos te han dado la espalda,
y piensas que ya no cuentas con amigos,
seré yo para ti como un rayo de esperanza.
Si sientes que ya todo está perdido
y no te quedan fuerzas para tirar las murallas,
olvida el pasado y camina conmigo
que un buen amigo por siempre te acompaña.
La verdadera amistad siempre supera al olvido,
no dudes en buscarme si algún día me extrañas,
yo te esperaré con los brazos extendidos;
puedes contar conmigo, querido amigo del alma.

Bita de ROSAM1963 en el Chat lycos.it
Gracias Rosa...
sin darte cuenta eres oportuna como siempre *:):)

martes, 6 de diciembre de 2005

Presentimientos


Algunas personas creen en ellos, otras no. Yo siempre he sido de las personas que han dicho que sólo creen en lo que ven, aunque también me ha llamado siempre la parte oculta, misteriosa de las cosas. Y como siempre, hasta que a uno no le ocurren las cosas no empieza a creer en ellas.
En mis 33 años de vida durante los últimos de ellos ha habido muchas "coincidencias". Yo sigo diciendo que las coincidencias no existen. Todo ocurre por algún motivo.
Pero cuando de repente son coincidencias de presentir cosas que luego acaban ocurriendo... ya le da a uno el yuyu y le da por pensar que esas cosas no existen y que sólo son imaginaciones. Hasta que te sientas a juntar piezas y te das cuenta que todo va unido, que todo lleva cierta lógica. Y que es demasiada "coincidencia".
En esta vida, durante los últimos años, 4 personas me han echado las cartas / leido la mano. Curiosamente, la única que no acertó fue a la que le pagué (jeje curioso ¿verdad?). Y es que quien lo hace con ánimo de lucro está claro que lo hace para aprovecharse de la gente y no es honesto. Las otras tres personas no se conocían entre sí, y sólo eran conocidos o incluso conocidos de conocidos, con lo cual ninguno me conocía suficiente como para saber cómo soy. Y curiosamente, los tres coincidieron en decir que tengo una fuerte intuición (que siempre me he tomado como tal) que en realidad es mucho más que eso... pero que no sabré cómo aprovecharla hasta que no llegue la hora.
La primera vez... te quedas pensativa, excéptica. No acababa de creer en que esas cosas existan y menos en que me puedan ocurrir a mi.
Pero en los últimos años he pasado de tener intuiciones casuales a realmente saber muchas veces cuándo iba a ocurrir algo, y en muchas de ellas, incluso qué iba a ocurrir exactamente. Es algo que no puedo controlar, y es algo que odio. Saber que algo va a ocurrir y no poder evitarlo... como mucho poder estar cerca de las personas para intentar servir de ayuda... no es agradable. Y cuando se tratan de cosas que me afectan a mi... saber que vas a perder algo que te importa, que algo va a ocurrir inminentemente y no lo vas a poder cambiar... es menos agradable aún.
Quizás peor a que ocurran las cosas es realmente saber que están ahí y que van a ocurrir. O a veces incluso que sepas que algo va a ocurrir pero no sabes cómo ni cuándo ni dónde ni a quién. Causa semejante sensación de impotencia que una no sabe para dónde tirar.
Si estás leyendo esto muy probablemente seas de los que digan que le doy demasiada importancia y que sólo son intuiciones que todos tenemos... en ese caso espero que nunca tengas que ponerte en mi lugar. Quien crea en estas cosas o tenga algún "Don" (no sé yo si llamarlo Don, puesto que yo no lo veo como algo agradable) sabe de lo que hablo.
Todo ocurre por algo.
Todos estamos aquí por algún motivo.
Espero algún día realmente descubrir cual es mi papel en la inmensidad del universo y cómo puedo aprovecharlo.
Hasta entonces... un beso a todos.

Lecciones


Estoy aquí, con la mirada perdida sin saber qué escribir, o mejor dicho, como expresar todo lo que siento.
Son tantas cosas las que han pasado en tan poco tiempo que me siento como una lavadora en pleno centrifugado.
Soy de las personas que piensan que todo en esta vida sucede por alguna razón. Partiendo de esa base, es cierto que me valió de mucho conocerte de la forma que te he conocido durante todo este tiempo para conocer esa parte tuya que muy poca gente conoce. Esa parte sensible, cariñosa y llena de temores que todos tenemos.
Siempre he juzgado con máxima dureza a las personas que no luchaban por lo que querían, a los que pecan de cobardía... así que de nuevo he caido en decir "de este agua no beberé" para pegarme un buen trago. Fui cobarde de no decir a tiempo lo que me estaba pasando, por miedo a perderte, ante todo, como amigo. Era muy cómodo seguir como estaba todo, y muy bonito tenerte a mi lado en esos momentos que necesitaba compañía. Era demasiado bonito compartir las cosas con alguien tan parecido a mi... no tuve la fuerza de ser sincera.
Pensándolo bien sólo hubiera tenido las de ganar, hubiera salido bien, o mal, pero al menos hubiera sabido si tenía una mínima oportunidad. Pero me ganó la COBARDIA. Creo que eso es lo que más me duele y lo que jamás me perdonaré a mí misma.
Ahora sólo espero que todo pueda volver a la normalidad. No te voy a mentir, no tengo ganas de reir y menos de pensar con quien pasas tus ratos libres. Pasará un tiempo hasta que sea capaz de oirte hablar de ciertas cosas, y espero que lo entiendas. Tú no eres responsable de lo sucedido, somos adultos y ya sabíamos lo que había. Pero hay cosas que no se controlan, o mejor dicho yo no quise controlarlas, quise arriesgarme a ver qué podía pasar o no.
Sabes, soy feliz por cada momento compartido contigo, por cada momento de risas, de confidencias, por cada abrazo que me dabas cuando lo necesitaba, por esos momentos en los que yo intentaba darte ánimos cuando estabas triste o dolido. Cada uno de esos momentos ha merecido la pena, así que no tengo porqué arrepentirme de nada. Cada uno de esos momentos me ha enseñado una faceta distinta tuya que no conocía antes. Y creo que no me equivoco si digo que estamos muy unidos por todos esos momentos y por el cariño que nos tenemos.
Por todo eso, y porque te quiero, ante todo como persona y amigo, prometo no fallarte.
Espero que realmente encuentres la felicidad que tanto buscas y necesitas tener en tu vida. Espero que seas feliz con las decisiones que tomes y los caminos que andes. Espero estar a tu lado para poder verlo y compartirlo contigo. Porque si tú eres feliz, yo también lo seré.
Mentiría si no reconociera que cada una de estas palabras está escrita con una gota de llanto mañanero... pero es lo que hay, la vida nos hace pasar por situaciones bonitas y otras difíciles, y todas ellas nos enseñan algo. De esta he aprendido quizás no ser tan dura en determinadas situaciones y no juzgar antes de saber. Cada persona, cada situación tiene sus circunstancias.
Ahora me queda elegir si quiero darte la espalda o quiero seguir a tu lado como lo que siempre he sido... tu mejor amiga. No hace falta que te diga cual de las dos opciones eligo ¿cierto?
Ahí estaré... para lo que necesites.
Te quiero.

viernes, 2 de diciembre de 2005

Fin



Fin de mes. Objetivos cumplidos. Pero como todo en esta vida, no es ninguna garantía para nada. Sólo para asegurar la que la nómina a final de mes da lo suficiente para seguir tapando agujeros y garantizarte que llegas a final de mes (mejor o peor, pero llegas).
Hago resumen del tiempo pasado y me encuentro satisfecha conmigo misma. Soy buena en mi trabajo. Mi hija este finde se ha cogido vacaciones... se iba hasta el domingo, pero al final se va hasta el martes (quién tuviera su edad). Yo no me puedo quejar. Pasaré estos días en compañía de mi gente.
Y hablando de mi gente me planteo que como todo lo que tiene un principio ha de tener un final, debería cortar con algo que me llena demasiado como para seguir con ello. Suena contradictorio ¿verdad? Pero ambos sabemos a qué jugamos... sólo que para mi ya no es un juego.

Y me duelen tanto algunas pequeñas cosas que no sé si debo seguir o debo apartarme y dejarte hacer tu vida. Eres libre, necesitas serlo. Y yo también. La verdad es que nunca he pretendido cortarte tus alas, jamás se me pasaría por la cabeza pedirte eso... porque sé que es un imposible. Pero al mismo tiempo me planteo que algún día conocerás a alguien con quien tú mismo quieras dejar de volar... y quedarte a su lado. Y la verdad, para qué engañarnos... no soporto la idea. No quiero ser testigo cuando eso ocurra. No quiero que esas cosas puedan afectar nuestra amistad, porque ante todo, somos amigos y no quiero volver a arriesgar eso. Ahora es distinto, ahora me importas... demasiado como para arriesgarme a perderte. Y si eso significa que para mantenerte a mi lado he de dejar de verte como te veo ahora, así lo haré.
Sabes, es curioso. Nunca me había visto en una situación así... y es cierto, somos adultos y sabemos lo que queremos. Pero de ahí a mandar sobre lo que sentimos va mucho, creo que tú lo sabes tan bien como yo. Tantas veces he intentado hablar contigo, y todas ellas he callado por miedo a perderte. Pero siento que me hago daño yo misma, así que tengo que ser sincera, pase lo que pase. Y es cierto, ya ves. Con lo directa y clara que soy... en el fondo soy una cobarde. No me siento con fuerzas para decirtelo cara a cara... no me siento con fuerzas tener que oir aquí se queda esto mirándote a los ojos.
Me pregunto en qué momento sobrepasé el límite. Y sinceramente, no lo sé. Ni yo misma me di cuenta, por eso no pude evitarlo. Y ahora es tarde. Sólo espero que algún día me puedas perdonar... por quererte.