No entenderé nunca por qué hay tantas personas que juegan con los sentimientos de los demás. Te buscan, te ilusionan, y después te tiran a la basura, así, sin más.
Cada vez hay menos personas con valores, y las pocas que existen posiblemente estén tan quemadas de lo que hay en este mundo, que acaban cerrandose en sus propios muros y deciden quedarse solos antes que estar mal acompañados.
Y me parece una verdadera pena que hoy en día ya nadie valore los sentimientos honestos. Que ya nadie crea en el amor. Que ya nadie luche por nada. Que se vaya simplemente a lo fácil.
Porque lo fácil te hace feliz hoy, pero mañana ya ni siquiera estará en tus recuerdos.
Y a pesar de tantas personas insensibles con las que me he cruzado, soy tan inocente que a pesar de todo, sigo creyendo en el amor verdadero... quizás soy una soñadora inconsciente de que jamás encontraré lo que busco. Pero al menos no tiro la toalla, porque lo último que se pierde es la esperanza.