martes, 8 de enero de 2019

Feliz cumpleaños mi niña




Mi niña "pequeña". Así te llamaba de peque y te sigo viendo, como todas las madres, que ven a sus hijos como sus peques por mayores que sean.

Hoy cumples ya 17 años y la vida ha dado muchísimas vueltas desde que naciste. Tanto para ti, como para mi.

Pero siempre hemos estado juntas y unidas, y eso nos ha hecho más fuertes. Aunque tengamos a veces ese carácter de mierda cuando discutamos y nos mandemos al carajo, sabes que siempre podrás contar conmigo, pase lo que pase. Y yo, en el fondo, también sé que siempre podré contar contigo, pase lo que pase.

Porque te veo con tu hijo y estoy orgullosa de la mujer en la que ya se ha convertido una parte de ti, y al mismo tiempo me siento orgullosa de mi, por ver que he hecho un buen trabajo y he criado a una niña fuerte y luchadora, y sobre todo, a una persona que tiene mucho amor que dar. A una persona con valores que aún puede hacer muchas cosas importantes en su vida aunque haya ido perdida durante un tiempo. 

Perderse forma parte de la vida, encontrarse forma parte del proceso de madurez. Y es un proceso cíclico, que se repite a lo largo de nuestras vidas. Pero tengo plena confianza en que tú, que eres muy parecida a mi, sabrás identificarte, igual que yo, con ese ave fénix que cada vez que muere resurge con más fuerza de sus propias cenizas.

Estoy muy orgullosa de ti, y te quiero muchísimo. Aunque te lo digo mucho, a veces pienso que no lo suficiente. Y más ahora que tenemos a nuestro pequeño principito y todos los amores se vuelcan en él porque es obvio que ambas le adoramos.

Gracias. Por ser mi hija. Por ser como eres. Por luchar por ser tu misma. Gracias por tus aciertos, y también por tu errores. Porque sabes que siempre he pensado que los errores son la mejor forma de enseñarnos las lecciones que tenemos que aprender en esta vida. Y aunque a veces sea duro, déjame decirte que tú puedes, con todo lo que te rodea y con mucho más. 

Si algún día ya no puedo estar a tu lado y en algún momento te cansas de luchar, piensa en mi. Porque de una forma u otra, siempre estaré cerca de ti, en todo lo que te rodea, lo que te he transmitido y lo que le transmito a tu hijo, el mayor regalo que me has podido hacer.

Por si no te lo he dicho aún: Te quiero.

Felicidades, mi niña pequeña. Aunque me riñas cuando me leas, porque no te gusta que te llame así. Eres la mejor, no cambies nunca. Madura y mejora, pero no cambies. Mantén tu esencia, siempre.

Por cierto... ¿te he dicho ya que te quiero?