¿Quién de nosotras no se ha cruzado alguna vez con él? Cuántas veces nos hemos cruzado con el típico hombre "yo-prometo" y hemos vuelto a caer. A ningún hombre le gusta ser denominado así, pero el caso es que muchos lo son independientemente de que prometan cosas que ellos se crean capazes de cumplir (chorradas como poner un tendero, pintar un balcón, o descambiar el cierre de una maleta que se llevan y al cabo de meses sigue dando vuelta por el maletero de su coche porque haya caido en olvido). Por la misma regla de tres prometen otras cosas, convencidos de que van a ser capaces y luego nunca más se supo del firme propósito, o peor aun, vuelven a hacer las mismas promesas en los días, meses y años siguientes sin llegar a cumplirlo nunca.
Lo peor de todo no es que engañen a las personas que les rodean, sino que en el peor de los casos hasta llegan a engañarse a sí mismos, porque piensan que pueden pero nunca sacan fuerzas, tiempo, ganas, o lo que sea para hacer nada de lo que dicen.
En algunos casos, esas personas no están bien consigo mismas y piensan que pueden sacar fuerzas para una relación o lo que sea, pero es imposible llevar de esta forma una relación, y lo peor de todo es que emplean el tiempo en cualquier cosa excepto en mejorar ellos mismos y aprender a quererse.
De lo que no se dan cuenta quizás es que si no se quieren ellos, no podrán querer a nadie más en condiciones. Si nunca se toman tiempo para aprender a tener un poco de autoestima, acabarán sólos y machacados por una sociedad en la que ya no queda lugar para personas que no están seguras de sí mismas. Y peor aún, en lugar de levantarse y tirar adelante intentando mejorar simplemente se limitan a hundirse pensando que es lo que merecen, sin darse cuenta que con esa actitud echan de su lado a las pocas personas que aún creen en ellos e intentan que luchen, porque al final ven que carece de sentido intentar nada si ellos mismos no lo creen necesario.
Este post no es para nadie y es para muchos, quien se sienta identificado igual antes de enfadarse por sentirse aludido debería hacer algo para mejorar su vida y agradecer que aún quedan personas sinceras aunque las verdades duelan a veces.
Porque el que odia no perderá el tiempo en preocuparse por ti, es el que te quiere el que desespera luchando a tu lado y siendo sincero a muerte cuando todos los demás ya te han dado la espalda o siguen escuchándote sólo para reírse de ti.
martes, 22 de agosto de 2006
viernes, 11 de agosto de 2006
Cerrado por vacaciones
Hace unos días me preguntó alguien de quien ni imaginaba que leyera este blog porqué había dejado de escribir.
La verdad es que es halagador saber que hay personas a las que realmente les gustan mis pensamientos y reflexiones.
Y no es que haya dejado de escribir, simplemente voy escasa de tiempo.
La otra noche me desperté inspiradísima a las seis de la mañana, pero decidí que era más importante intentar descansar un rato más antes de irme a trabajar que conectarme para plasmar lo que me venía a la cabeza. La consecuencia de esto es fué que gané unas horas de sueño a cambio de que se esfumara mi inspiración de la misma forma que de repente había aparecido.
Ahora me esperan cuatro fines de semana seguidos con mi princesita y dos semanas de vacaciones que pienso disfrutar a tope.
Así que solamente pediros que tengais paciencia... volveré con las pilas recargadas para deleitaros (o daros la paliza) con todo lo que hay en mi y lo que nace de mi.
Mientras tanto os deseo que paseis unas felices vacaciones y no desperdicieis el veranito.
¡Hasta pronto amigos!
La verdad es que es halagador saber que hay personas a las que realmente les gustan mis pensamientos y reflexiones.
Y no es que haya dejado de escribir, simplemente voy escasa de tiempo.
La otra noche me desperté inspiradísima a las seis de la mañana, pero decidí que era más importante intentar descansar un rato más antes de irme a trabajar que conectarme para plasmar lo que me venía a la cabeza. La consecuencia de esto es fué que gané unas horas de sueño a cambio de que se esfumara mi inspiración de la misma forma que de repente había aparecido.
Ahora me esperan cuatro fines de semana seguidos con mi princesita y dos semanas de vacaciones que pienso disfrutar a tope.
Así que solamente pediros que tengais paciencia... volveré con las pilas recargadas para deleitaros (o daros la paliza) con todo lo que hay en mi y lo que nace de mi.
Mientras tanto os deseo que paseis unas felices vacaciones y no desperdicieis el veranito.
¡Hasta pronto amigos!
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