viernes, 5 de septiembre de 2014

Madurando


Cuando extrañas a alguien sin miedo de perderle,
segura de que las cosas a su vuelta serán mejor aún...
De que no hay que correr tras la felicidad
porque ya te ha alcanzado...
De que la confianza a veces es buena
y no todo el mundo quiere hacerte daño...
En ese momento es cuando te das cuenta
de que después de todo lo vivido,
por fin has madurado.

© Claudia Aragón García






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