Se acerca el fin de una étapa en mi vida, y el principio de otra nueva, muy distinta.
Le he dado tantas y tantas vueltas al paso que voy a dar, tantas vueltas a cómo han reaccionado todas y cada una de las personas que me rodean, que cada vez tengo más claro que no le debo nada a nadie, que los que me aprecian siguen y seguirán ahí, el que me quiere y me ama está a mi lado incondicionalmente, y el que en su dia, hace mucho tiempo ya, me defraudó como marido, también me está empezando a defraudar en otros aspectos que prefiero ni mencionar aquí.
Las cosas se van arreglando, poco a poco, todo se va solucionando. Me espera mi trabajo, y a la niña el cole nuevo. Mi piso ya está alquilado a partir de mayo, y gracias a la "ayuda" del gobierno, el alquiler cubrirá la hipoteca, con lo cual me olvido por el momento de problemas en lo que se refiere a esto.
El lunes llega mi chico y se pone manos a la obra, la mudanza ya está a la vuelta de la esquina. Sólo nos falta encontrar piso, cosa que no me preocupa en exceso porque aún tenemos algo de tiempo... y falta por arreglar el "pequeño detalle" de la autorización del juez para poder irme con mi hija.
Se cierran puertas que aún estaban entreabiertas, o que permanecían incluso abiertas de par en par desde el pasado. No hay medias tintas, no hay dudas, está todo decidido. He pasado por momentos buenos, mejores, malos, muy malos y menos malos. He sentido ilusión, miedo, alegría, pánico, dudas mil, preguntas sin respuestas, he desglosado todo hasta la última partícula para volver a montar el puzzle de mi vida pieza por pieza y empezar de una vez a hacer las cosas bien hechas.
El tiempo corre, mi futuro pronto será presente.
Y sólo puedo decir, a quién le quede alguna duda, juzgue sin saber o sólo por placer, que me da exactamente igual lo que diga fulanito de tal. Que ya es hora que sea feliz, que voy a por todas, a cobrar lo que me corresponde, después de tantos años de miserias y penurias. Que se acabaron los miramientos con quien no lo merece, y que, por si aún queda alguna duda, estoy más segura de lo que jamás haya estado de cualquier otra cosa, de que el paso que voy a dar es correcto.
Coloquialmente dicho, me voy por donde he venido, he ganado muchas cosas aquí y he perdido otras muchas, me quedo con lo bueno y me deshago de lo malo... empezaré de nuevo y volveré a mi blog para compartir mi nueva vida con todos vosotros.
Le he dado tantas y tantas vueltas al paso que voy a dar, tantas vueltas a cómo han reaccionado todas y cada una de las personas que me rodean, que cada vez tengo más claro que no le debo nada a nadie, que los que me aprecian siguen y seguirán ahí, el que me quiere y me ama está a mi lado incondicionalmente, y el que en su dia, hace mucho tiempo ya, me defraudó como marido, también me está empezando a defraudar en otros aspectos que prefiero ni mencionar aquí.
Las cosas se van arreglando, poco a poco, todo se va solucionando. Me espera mi trabajo, y a la niña el cole nuevo. Mi piso ya está alquilado a partir de mayo, y gracias a la "ayuda" del gobierno, el alquiler cubrirá la hipoteca, con lo cual me olvido por el momento de problemas en lo que se refiere a esto.
El lunes llega mi chico y se pone manos a la obra, la mudanza ya está a la vuelta de la esquina. Sólo nos falta encontrar piso, cosa que no me preocupa en exceso porque aún tenemos algo de tiempo... y falta por arreglar el "pequeño detalle" de la autorización del juez para poder irme con mi hija.
Se cierran puertas que aún estaban entreabiertas, o que permanecían incluso abiertas de par en par desde el pasado. No hay medias tintas, no hay dudas, está todo decidido. He pasado por momentos buenos, mejores, malos, muy malos y menos malos. He sentido ilusión, miedo, alegría, pánico, dudas mil, preguntas sin respuestas, he desglosado todo hasta la última partícula para volver a montar el puzzle de mi vida pieza por pieza y empezar de una vez a hacer las cosas bien hechas.
El tiempo corre, mi futuro pronto será presente.
Y sólo puedo decir, a quién le quede alguna duda, juzgue sin saber o sólo por placer, que me da exactamente igual lo que diga fulanito de tal. Que ya es hora que sea feliz, que voy a por todas, a cobrar lo que me corresponde, después de tantos años de miserias y penurias. Que se acabaron los miramientos con quien no lo merece, y que, por si aún queda alguna duda, estoy más segura de lo que jamás haya estado de cualquier otra cosa, de que el paso que voy a dar es correcto.
Coloquialmente dicho, me voy por donde he venido, he ganado muchas cosas aquí y he perdido otras muchas, me quedo con lo bueno y me deshago de lo malo... empezaré de nuevo y volveré a mi blog para compartir mi nueva vida con todos vosotros.
