domingo, 11 de mayo de 2014

Miedos


¿Quién eres?
¿Qué te ha pasado?
¿Quieres vivir asi?

Anatomía de Grey


¿En realidad cuántos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez estás cosas? Todos, cuando fuimos pequeños, crecimos con sueños. Independientemente de si pudimos desarrollar debidamente nuestras partes fuertes y nuestras ilusiones o no.
Con los años, las malas experiencias se van acumulando y muchos perdemos la fé y la confianza en que algo bueno nos pueda suceder.
Llega un momento en el que estás tan cansada de intentarlo que decides no buscar nada más que pueda llegarte, a nadie que se te pueda acercar demasiado y a nadie que te pueda hacer sentir más de la cuenta.
Aún así, las cosas no son siempre como uno quiere. Estás ahí, tan tranquila, sin esperar nada. Y te encuentras con más de lo que hubieras soñado. Decides que lo quieres a tu lado, pero por mucho que te esfuerces y por mucho que hayas aprendido a soltar el pasado, los fantasmas por momentos te persiguen y te hacen pensar más de la cuenta. Te asustas, y te dan ganas de salir corriendo.
Quieres hablar de ello pero no sabes por donde empezar. Te sientes tan bien con la compañía que tienes que hasta se te olvida que querías tocar el tema, pero cuando pasa un tiempo los monstruos vuelven para recordarte que no estás a salvo.
Y no, no quieres vivir así. Pero tampoco sabes cómo evitarlo. Es tan fácil ser feliz cuando esa persona está a tu lado, pero el recuerdo de que todo lo bueno que has tenido en tu vida no ha sido al final más que un fracaso no te lo pone fácil.
Cuando te das cuenta de que extrañas a esa persona, de que en realidad desearías poder pasar más tiempo a su lado, conociéndola, disfrutando con ella, de repente los miedos comienzan a acecharte y te advierten de que no es bueno sentir más cariño de la cuenta. Consiguen asustarte, hacen que le des vueltas a hechos que crees que tienes asumidos y llevas bien, pero que en los momentos flojos te preocupan más de lo que debieran.
¿Cómo enfrentarte a ello? Plantándoles cara, está claro. Pero ¿cómo se consigue? Sinceramente, ni idea. Espero que con el tiempo y paciencia incluso los miedos que quedan se desvanezcan.
Mientras tanto intento controlar cada vez más la situación cuando me invaden ese tipo de sentimientos y no darles más que el valor que realmente han de tener...
Y recordar que aunque los monstruos estén ahí, sólo se pueden hacer grandes si tú se lo permites.




1 comentario:

  1. Acabo de leer tu entrada, y bueno queria decirte que ha sido como leerme a mi misma... esos monstruos lo veo cada dia, son el reflejo de mi espejo, y la verdad es que no se como no dejarles que se hagan fuertes. Creo que cada dia pueden un poquito mas conmigo...
    Me extendi... queria decirte que me gusto mucho tu entrada. Besos.

    ResponderEliminar