miércoles, 9 de enero de 2013

Doce meses



Tengo que reconocer que estoy orgullosa de mi. Estoy orgullosa, porque por fin he decidido dar el paso e intentar publicar mis archifamosos poemas de mis tiempos Lycos, recogidos en su día en sólo dos ejemplares de tomos bajo el nombre "Doce meses".
No pretendo hacerme famosa ni forrarme con esto. Pretendo dar a conocer unos poemas llenos de sentimiento, que ya en su día encontraron muchos seguidores que se sentían identificados con ellos.
Estoy orgullosa, no por el hecho de publicarlos, sino porque después de mucho tiempo he encontrado el valor suficiente como para creer en mi y en lo que escribo.
Y sobre todo estoy orgullosa por contar con amigos que me animan a seguir este camino, como Francisco Arsis Caerols, que fue la persona que me dió el empujoncito que me hacía falta para lanzarme a esta aventura y al que le deseo lo mejor para él y su propia aventura con "El pasajero del tiempo"
Las ilustraciones que acompañarán mis poemas serán de otro buen amigo, Manuel García Tristante, joven multitalento donde los haya y persona brillante sin igual.
Quiero dar también mis agradecimientos a todas las demás personas que me han animado y apoyado a dar el paso para hacer esto realidad.
El bebé ya se está gestando... ya he visto los primeros bocetos de las ilustraciones. ¡Estoy ilusionadísima!
Y deciros a todos que lo bonito y lo importante de todo esto no es el resultado... sino el camino, en el que nos encontramos con gente maravillosa dispuesta a echarte una mano en lo que haga falta y darte ánimos para no tirar nunca la toalla cuando de tus sueños se trata.
Porque los sueños no son solo sueños, son parte de nosotros, y está en nuestras manos que se puedan hacer realidad.

  

1 comentario:

  1. ¡Muchas gracias a ti por nombrarme, €mBrû, aunque no creo merecer tal honor! Hago humildemente lo que puedo; he leído algunos de tus poemas, y en verdad son preciosos, además de que brillarán todavía más, y de forma especial, con las ilustraciones de Manuel. El resultado será magnífico, sin lugar a dudas. Un fuerte abrazo, y recuerda que la toalla no hay que tirarla jamás.

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