Plagio

Hoy me ha pasado algo muy curioso. He visto sorprendida que tenía un nuevo seguidor, y al abrir su blog para echárle un vistazo me he encontrado con un blog nuevo con una sola entrada que contenía copiado y pegado el texto de mi post "Esperándote" que escribí hace poco.
Tal cual. Sin cambios. Con mi letra roja y mi fondo amarillo incluido, y sin ninguna alusión al origen del post ni a mi blog.
Como no había posibilidad de contactar por correo con el dueño de dicho blog, le he dejado un comentario pidiéndole amablemente que al menos pusiera un enlace a la entrada, indicando el origen de la misma. Es lo mínimo que me parece justo para cualquier texto de autoría propia, sea de quien sea.
Y en lugar de responder amablemente o de poner el enlace y punto, la entrada ha desaparecido, junto con mi nuevo seguidor, del mapa. 
La verdad es que me halaga que haya personas a las que por lo visto les guste lo suficiente lo que escribo como para llevárselo a su propio blog. Pero no creo que haya pedido demasiado al decirle que por favor enlazara mi propia entrada. 
Esto me da que pensar, que si estas cosas ya pasan en la blogosfera, no quiero ni imaginar lo que hacemos a diario con obras de autores de libros en papel impreso, cuyas obras desmantelamos de tal forma que al final las frases aparecen por todas partes sin saber nadie ni de quien son.
Y debería darnos por pensar que a todos nos gusta que se valore nuestro trabajo, seas famoso o no lo seas, porque detrás de todas y cada una de nuestras palabras hay un sentimiento muy nuestro y un tiempo y cariño especial empleado por las palabras que plasmamos, sea en papel o en la pantalla. A parte de que la mayoría de las obras, parte de este blog incluido, están protegidas por derechos de propiedad intelectual, aunque quizá la gente se piense que como "sólo son blogs" no pasa nada por copiar algo. 
Cuando algo que publicas en cualquier parte no es tuyo propio, qué menos que indicar la fuente de donde lo hemos sacado.
Así que un poquito de por favor y de respeto a los autores... y digamos entre todos, bien alto:

¡No al plagio!