Los cambios asustan. Sean pequeños o grandes, más o menos importantes. Siempre asustan. Puede que no en la misma medida, pero eso no significa que las decisiones que se deban tomar resulten más o menos fáciles.
Debo tomar decisiones y decidir seguir como hasta ahora o cambiar mi vida por completo. Y estoy aterrada, sí.
Pero por mucho miedo que tenga, tomaré las decisiones que tenga que tomar para vivir mi vida feliz hasta el fin de mis días, aunque eso signifique renunciar a muchas cosas y comenzar otra vez de nuevo. Fijar prioridades y evaluar muy cuidadosamente cada pro y cada contra.
¿Acaso la vida no consiste en eso? Por algo, siempre me he visto reflejada en el Ave Fénix, resurgiendo cada vez de nuevo de sus cenizas.
Es tiempo de renacer de nuevo, de reinventarme, de comenzar una vida completamente nueva. Y es tiempo de vivir pensando en mí en lugar de pensar en los demás.
Veremos lo que el futuro me trae.
Sea lo que sea, lo compartiré con vosotros... con tiempo, y cuando los pasos a seguir se vayan definiendo según el camino.
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