miércoles, 30 de mayo de 2018
Cómo reconocer un ictus
EL ICTUS OFRECE UNA NUEVA SEÑAL, YA SON CUATRO( H.L.S y S)
Muy interesante, merece la pena leerlo!!!
El ictus tiene una nueva señal:
Dicen los médicos que si mandas este correo a diez personas, tienes la oportunidad de salvar una vida. ¿Lo harás?
ICTUS - Ahora hay una cuarta señal, LA LENGUA.
¡Voy a continuar mandando esto cada vez que lo reciba!
ICTUS: recuerda las tres primeras letras... H. L. S.
IDENTIFICANDO EL ICTUS:
Un neurólogo dice que si él puede ver/atender a una víctima de un ictus en menos de 3 horas (TRES HORAS), puede TOTALMENTE invertir/revocar los efectos de un ictus en su totalidad. Dice que el secreto está en reconocer el ictus, diagnosticarla y hacer que el paciente reciba atención médica en menos de 3 horas, lo que a veces es difícil.
CÓMO RECONOCER UN ICTUS
A veces los síntomas de un ictus son difíciles de identificar. Desafortunadamente, la falta de conciencia de cómo identificar un ictus significa desastre. La víctima de un ictus puede sufrir grave daño en el cerebro mientras la gente que está cerca no consigue reconocer los síntomas de un ictus.
Ahora los médicos dicen que cualquier persona puede reconocer sencillamente un ictus haciendo tres simples preguntas:
H * Pídale a la persona que HABLE y diga una simple oración (Coherentemente). (Por ejemplo: Hoy hace mucho calor)
L * Pídale a la persona que LEVANTE los dos brazos.
S * Pídale a la persona que SONRÍA.
S * Pidale que sople.
Si la persona tiene dificultad con CUALQUIERA de estas tareas, llame a una ambulancia inmediatamente o llame a un número de emergencia y describa estos síntomas a la enfermera o al médico.
Nueva señal del ictus: SAQUE LA LENGUA
Otro signo o señal del ictus es ésta: Pídale a la persona que saque (o que le muestre) la lengua. Si la lengua esta "torcida", si se va a un lado o al otro, eso es también señal de un ictus.
martes, 29 de mayo de 2018
Todo saldrá bien
Hoy hace una semana y un día que un miembro más llegó a nuestra familia, y debo decir que es lo mejor que me había pasado desde hace mucho, mucho tiempo.
Mi pequeño nieto Bryan nos mantiene ocupados babeando y velando por él. Se porta genial, come, duerme y hace sus necesidades y por lo demás no hay niño en casa.
Puede que dure poco o que dure mucho, desde luego, si le ha salido a su madre, le durará bastante. Y si no, tampoco pasa nada.
Pero no os podéis imaginar la felicidad que trae a casa un pequeño pitufo como él. Un niño es, siempre, una bendición. Da igual lo difíciles que sean las circunstancias. Hay personas que con mucho menos son padres y son la mar de felices.
Y ya puedes tener un día de lo más jodido, que en cuanto le miras a esos ojazos que tiene o le ves sonreir o le oyes hacer algún ruidito tipo patito de goma te lo comerías vivo a besos y ya no recuerdas nada más que lo feliz que te hace sentir tenerlo aquí.
Y qué decir de mi hija... estoy tan orgullosa de ella. Es una madraza. Incluso en el hospital le dijeron que daba gusto ver a una madre tan abnegada. Y eso con sus 16 años es algo que no todas tienen tan claro. Pero para ella, su hijo es lo primero. No le importa las veces que tenga que darle el pecho al día o por la noche, ni cuántos pañales tiene que cambiar. Ella está pendiente de él las 24 horas del día.
Eso me demuestra, que por mucho que muchas personas quieran decirme que lo hago todo mal con mi hija, he hecho muchísimas cosas muy bien con ella. Le he transmitido los valores de una familia unida, le he enseñado a base de sacrificio y esfuerzo lo que es ser una madre abnegada que vela por su hijo/a por delante de cualquier otra cosa, y sobre todo, le he enseñado a mostrarle todo el cariño y amor que siente por él.
Sí, hay muchas cosas que aún tengo que arreglar en mi vida. Pero una cosa detrás de la otra. Y sé que al final, todo se arreglará. Lo más importante es esa energía que me da la felicidad de sentir que todo está bien entre nosotras, que nos apoyamos y ayudamos mutuamente, y que ahora somos una familia de 4, para lo bueno y para lo malo.
Quién lo hubiera dicho. Yo que siempre quise una familia y pensé que no había forma humana de conseguirla, por fin tengo una familia unida con mi hija, su novio y mi nieto. Y es que la vida da muchas vueltas y tiene una forma curiosa de darnos lo que deseamos cuando menos lo esperamos.
Ahora toca ver crecer al peque y unir esfuerzos para que no nos falte de nada. Pasito a pasito y con fé en que todo saldrá bien. Porque estoy segura de que así será.
miércoles, 23 de mayo de 2018
Gracias por existir
Sabes que has encontrado a alguien fuera de lo común cuando puedes ver a esa persona a los ojos y ver su alma.
Que aún sin conocernos de nada y con los "problemas de arranque" que tuvimos hayas vuelto y volvamos a hablar, dice mucho de ti y me demuestra que no me equivoqué contigo. Y eso me hace feliz, aunque no te lo creas. Me da una chispa de esperanza de haber encontrado a una personita especial que posiblemente permanezca mucho tiempo en mi vida, de la forma que sea.
Ya te dije que creo en que en esta vida, todo pasa por algo. Por lo tanto, no creo que sea casualidad que nuestros caminos se hayan cruzado. No le intento buscar más el sentido, pues la mayoría de las veces no vemos el sentido de las cosas que nos pasan hasta que pasa algo de tiempo (o mucho) desde que hayan pasado.
Pero sí te doy la bienvenida de nuevo a mi mundo y te agradezco que compartas conmigo estos momentos de felicidad que estoy viviendo ahora mismo. Igual que es bonito tener a alguien en quién apoyarse cuando estás jodida es también bonito poder compartir las alegrías con las personas que aprecias.
Y sí, pelirrojo, te conozco poquito. Pero eres de esas personas que invitan a asomarse a tu alma. De esas que cuando las conoces, ya no quieres que desaparezcan. De esas personas que pueden tener mil defectos pero no quieres cambiar porque son, simplemente, auténticas tal y como son.
Gracias, pelirrojo, por existir. Y compartir un trocito de ti conmigo igual que me dejas compartir un trocito de mi contigo. Porque un trocito de ti es mucho más que un todo de muchas otras personas. Y no pido más, con eso me conformo.
lunes, 21 de mayo de 2018
Prioridades
¿Quién dice que la lista de propósitos ha de hacerse a final de año? ¿O a principios de primavera con las hogueras? ¿Quién dice que debe haber un momento en la vida, en la que deba hacerse?
Yo ya la tenía desde hace tiempo, hasta que algo me descolocó, pero puede que esa experiencia solamente me haya servido para confirmar la lista de prioridades que tenía hasta el momento.
1.), 2.) y 3.)
Trabajo, trabajo y trabajo. Que es lo que nos da de comer y paga las facturas.
2), 3.), 4.), 5.) 6.) y 7.)
Mi hija, mi nieto y mi familia, que incluye a mis pocos y buenos amigos y a mis animales.
8.) Mis proyectos literarios.
9.) hasta mínimo 20.)
Conciliar todo lo de arriba y no olvidarme de mi paz mental. Porque si yo estoy bien, mi trabajo va bien y los que me rodean son felices.
Y puede que después, si en algún momento llega alguien que merezca la pena y aporte, encuentre un lugar para esa persona en mi vida. Pero desde luego, no pienso buscar igual que, de hecho, no estaba buscando desde hace tiempo.
Puede que alguien que ya estuvo vuelva a mi vida o puede que conozca a alguien nuevo, o puede, que simplemente no llegue nadie y siga feliz tal cual, con lo que me rodea ahora mismo y me llena lo suficiente como para no andar desesperada quedando con todo el que me lo proponga.
Pero en el caso de que alguien entre no será más que un COMPLEMENTO, en ningún caso una PRIORIDAD en mi vida, hasta que no hayan demostrado y bien demostrado que alguién es lo suficientemente VALIENTE para quererme tal y como soy y quedarse a mi lado, porque en caso de no ser así, esto afecta mi paz mental y desatiendo los puntos 1.) hasta 20.)
Lección aprendida... espero. Así que si vuelvo a tropezar con la misma piedra, por favor dadme dos collejas bien dadas para que espabile de una puñetera vez. Que la vida trata de aprender lecciones, no de encariñarse con la puñetera piedra¡¡¡!!!
PAS - Personas altamente sensibles
Hay rasgos en algunos de nosotros que los demás no son capaces de entender, poque algunos no llegamos a entenderlos ni nosotros mismos. Hace unos años oí por primera vez la expresión PAS, abreviatura para personas altamente sensibles, y entendí muchas cosas de las que me ocurren y de las que las personas de mi alrededor no consiguen entender en mi.
He decidido publicar este artículo, porque en gran parte sigo sintiéndome incomprendida en algunos aspectos, como la profundidad de mis emociones a veces sin venir a cuento o la necesidad que tengo de tener estabilidad en mi vida.
Pienso que puede haber por ahí fuera muchas personas que no sepan qué les pasa, y este es mi granito de arena para que puedan descubrirlo. Espero que os sirva de algo.
Las cuatro características base
Aparte de los muchos test que podemos encontrar y que dan una idea de las diferentes facetas del rasgo que uno puede tener, Aron nos dio cuatro pautas que deben estar presentes en la persona para poder tener la seguridad de que es una PAS, una persona altamente sensible. No puede faltar ni una y esto es muy importante. Si faltan una o más, la persona no es PAS.
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La persona difícilmente puede remediar su tendencia a procesar toda la información recibida de una manera intensa y profunda. Rumia los temas y les suele dar muchas vueltas.
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La persona llega a saturarse y sentirse sobreestimulada cuando tiene que procesar mucha información (sensorial y emocional) a la vez, por ejemplo estando en un concurrido centro comercial a la hora punta.
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La persona vive la vida con mucha emocionalidad; se emociona con facilidad ante un sinfín de situaciones y cosas que le tocan el alma por su belleza y pureza, pero de la misma manera por su tristeza o cuando siente una profunda impotencia. Esto puede dar lugar a una intensa empatía, una característica que también forma parte del rasgo de la alta sensibilidad.
-
En cuarto lugar, cabe resaltar una elevada sensibilidad no solamente en cuanto a los cinco sentidos (vista, tacto, oído, gusto, olfato) sino también de cara a sutilezas como pequeños cambios en el entorno o en el estado emocional de las personas que la PAS tiene delante.
Estos, pues, son los cuatro pilares del rasgo de la alta sensibilidad. Repito: para que una persona se perciba como PAS, tiene que verse reflejada en el conjunto de estos cuatro puntos.
Lo que no entra en la definición del rasgo son los siguiente puntos, o sea, una persona puede ser PAS (tener las cuatro características base) y además presentar una o varias de las siguientes características, pero estas de por sí no tienen nada que ver con el rasgo tal y como viene descrito por Aron.
Ser PAS no es:
-
Tener altas capacidades: Existe la tendencia a confundir el rasgo de la alta sensibilidad con las altas capacidades. No es lo mismo, ya que la mayoría de las PAS, o sea, los millones que se ven reflejados en los cuatro pilares básicos, no entraría en la categoría de las altas capacidades. A lo mejor la cosa es válida al revés, o sea, podría ser que todas las personas con altas capacidades fueran PAS, pero no lo sabemos y no consta en las investigaciones de Aron. Digamos pues que, aunque habrá mucha gente con altas capacidades que es altamente sensible, para nada es un requisito para poder cualificar a alguien como PAS.
-
Sufrir alguna enfermedad de tipo autoinmune: No hace falta ser PAS para padecer una de estas enfermedades, de la misma manera que no todas las PAS se pondrán enfermas. Si no existe un componente genético que justifique la aparición de una determinada enfermedad, ésta no aparecerá. Eso sí: si eres PAS y si no observas “las reglas del juego” (desconexión, estrés mínimo, comer bien, dormir lo suficiente, límites, etc) existe la posibilidad que el cuerpo se resienta y enferme, igual que cualquier otra persona -PAS o no- que no lleve una vida saludable.
-
Ser introvertido: Que quede claro: aunque la mayoría de las PAS tiende a tener un carácter más bien introvertido, un 30% de ellas tiene una predisposición extrovertida. Ojo, mientras parece lógico que las introvertidas necesiten tiempo de desconexión por saturación, a lo mejor puede asombrar que a las extrovertidas les pasa exactamente lo mismo, a veces incluso antes y de una manera más intensa. El tema de la introversión/extroversión, que en su día fue descubierto por Jung, es otra cosa y no puede ser confundida con el rasgo.
-
Ser “espiritual” o ser “vidente”: Existe una creciente corriente que confunde la AS (Alta Sensibilidad) con ese concepto tan difuso y amplio de la “espiritualidad” y, también, con distintos grados de videncia. Mientras que la “sensibilidad de cara a sutilidades” forma parte del paquete PAS, la videncia es otra cosa que NO forma parte del rasgo. No todas las PAS tienen la capacidad de ver espíritus o ángeles, de canalizar, de ser telepáticos, de escuchar voces, de saber decir de dónde viene una persona y qué es lo que el futuro le depara. No todas las PAS practican Reiki o piensen según las ideas de la nueva era. Para nada. Una cosa NO tiene que ver con otra. Es más, a Elaine Aron le preocupa muchísimo la supuesta conexión entre el rasgo de la alta sensibilidad y todo que se viene asociando con la nueva era ya que en su mayoría se trata de temas que no están científicamente comprobados, lo cual puede dañar mucho la seriedad del rasgo, el cual sí tiene comprobación científica. No todas las PAS son vegetarianas o veganas, no todas las PAS se alejan del “mal” por no poder soportarlo; es más, justamente hay muchas que viven situaciones límite entrando en la boca del lobo y luchando por una mayor justicia, igualdad y libertad.
-
Ser susceptible: Desde que, ya hace años, apareció un artículo en El País en el cual se definió la AS como susceptibilidad, existe una corriente que insiste en esta idea equivocada, principalmente mantenida en personas que son PAS y se avergüenzan de serlo, o en personas que no lo son y que no entienden de qué se trata.
-
Tener un trastorno: La línea entre el rasgo de la AS y ciertos trastornos es muy fina. Ten claro que la AS es un rasgo, no es un trastorno. No todas las personas con un diagnóstico de un trastorno del tipo que sea son PAS, y no hace falta ser PAS para desarrollar un trastorno de la personalidad. Por eso es tan importante observar que, para poder cualificar como PAS, la persona se ve reflejada en la totalidad de los 4 pilares del primer punto. Es imprescindible.
Una mención aparte merece una otra idea que da lugar a mucha confusión es el tema de:
-
Ser hipersensible: Estamos hablando de la misma cosa mientras nos estemos refiriendo al rasgo de la alta sensibilidad. Una persona altamente sensible se vuelve hipersensible cuando vive en una prolongada situación de estrés. El estrés nos hace extra sensibles (hiper, si quieres). Los sentidos se vuelven locos y todo llega a molestar e irritar, nos sentimos no-valorados, tomamos todo a pecho y el mundo viene a ser experimentado como un lugar hostil. Ya se ha dicho muchas veces: el estrés es el enemigo número uno de la PAS.
También se utiliza el término “hipersensible” en otros ámbitos, como, por ejemplo, en personas que no aguantan sustancias químicas, determinadas comidas, etc. Esto NO tiene que ver con la alta sensibilidad.
Cabe mencionar que dentro del espectro autista también existe una hipersensibilidad sensorial, pero ya sabes que el autismo, que se califica como un trastorno, y la alta sensibilidad no son la misma cosa.
Espero de todo corazón que este artículo pueda aclarar la creciente confusión y las muchas dudas que está generando nuestro bello rasgo. Es importante para todos que mantengamos el concepto limpio de alusiones que no tienen que ver con lo que es el rasgo tal como viene definido por la dra Elaine Aron. Es en el interés de todos que la alta sensibilidad sea tomada en serio, y la única manera de conseguir esto es tener claro de qué se trata, sin añadir temas que no tienen nada que ver, o excluir facetas esenciales.
Fuente: https://www.personasaltamentesensibles.com/la-alta-sensibilidad-que-es-y-que-no-es/
Otros enlaces de interés:
https://www.asociacionpas.org/
http://www.mentesana.es/salud-mental/personas-altamente-sensibles-que-les-hace-diferentes_961
domingo, 20 de mayo de 2018
No hay un corazón que valga la pena - Miguel Bosé
No hay ni un corazón que valga la pena
Ni uno solo que no venga herido de guerra
Y sigo aquí... cuánto silencio hay
Cuánto silencio, no sé
El tiempo agotado en compases de espera
Dibuja un desierto por dentro y por fuera
Que tira pa´atrás a quien logre acercarse hasta aquí
No quiero pasados cargados de impuestos
Ni busco imposibles en cielos abiertos
Pero algo que valga la paz por la que hay que apostar
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
No hay ni un corazón que valga la pena
No hay un puto corazón en toda esta tierra
Olvídate
No hay un corazón
No hay un corazón que no vaya de pena
No hay un puto corazón sin carga o problema
Que dé descanso y no haga preguntas
Olvídate
Quisiera volar hasta donde te escondes
Contarte de una vez qué razones me rompen
Dejar de echar tanto de menos a tu corazón
Y quisiera tenerlo, robarlo aunque fuera
Dejar de negar que aún me vale la pena
aquél corazón que me late dentro de tí
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
Ni uno solo que no venga herido de guerra
Y sigo aquí... cuánto silencio hay
Cuánto silencio, no sé
El tiempo agotado en compases de espera
Dibuja un desierto por dentro y por fuera
Que tira pa´atrás a quien logre acercarse hasta aquí
No quiero pasados cargados de impuestos
Ni busco imposibles en cielos abiertos
Pero algo que valga la paz por la que hay que apostar
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
No hay ni un corazón que valga la pena
No hay un puto corazón en toda esta tierra
Olvídate
No hay un corazón
No hay un corazón que no vaya de pena
No hay un puto corazón sin carga o problema
Que dé descanso y no haga preguntas
Olvídate
Quisiera volar hasta donde te escondes
Contarte de una vez qué razones me rompen
Dejar de echar tanto de menos a tu corazón
Y quisiera tenerlo, robarlo aunque fuera
Dejar de negar que aún me vale la pena
aquél corazón que me late dentro de tí
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
Demonios
Ya está. Se acabó. Algo que ni siquiera ha tenido tiempo de comenzar se ha ido río abajo. Así, sin más. Por tus miedos. Y por los míos. Por tu incomunicación. Y por mi rabia e impotencia.
A ti, porque te hicieron polvo y de un plumazo te has dado cuenta que por lo que te jodió esa persona después de tanto tiempo ya no eres capaz de confiar en nadie.
Y a mi, porque me han jodido tantas veces, que al final he reventado porque una parte de mi seguía diciéndome que eras una persona maravillosa que merecía la pena, mientras la otra me susurraba al oído que no eras más que otro encantador de serpientes de los que van haciendo daño gratuito a la gente.
Mierda. Ninguno de los dos nos merecemos esto. Y aún así, aquí estamos, jodidos, cada uno por lo suyo, y lo peor de todo, nos hemos hecho daño el uno al otro por cosas que ni siquiera tienen que ver con nosotros mismos, sino con cosas que terceros nos han hecho.
No era mi intención machacarte. Igual que la tuya no fue ilusionarme en vano. Pero entiende que a veces hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos o nos damos cuenta de que han sido excesivas o han estado fuera de lugar, pero ya es tarde para poder arreglarlo o pedir disculpas. Nos ha pasado a los dos. La vida ha hecho que antes de poder encontrarlos acabemos enfadados y sin hablarnos, cuando en realidad podríamos haber sido grandes amigos y un buen equipo en esta vida.
Ojalá todo fuera tan fácil como cuando eres jóven y no tienes aún huellas de todo lo que te ha hecho daño y te ha hecho cambiar en esta vida. Pero no lo es.
Ahora estamos cansados de todo, desengañados y con miedo de que se repitan situaciones que ya hemos vivido anteriormente. Y lo peor de todo, defraudados del otro, enfadados y pensando que nos odiamos mutuamente cuando posiblemente ni siquiera sea así.
Yo, desde luego, no te odio. Todo lo contrario. Me sigue pudiendo la impotencia de no haberte podido ayudar con tus miedos. Me sigue jodiendo que una sola persona te haya podido hacer tantísimo daño que ahora vayas perdido y no sepas qué es lo que quieres, o peor aún, sabiendo lo que necesitas en tu vida no puedas luchar por ello porque no eres capaz de confiar. Y también me jode haberte castigado, echándote en cara lo que ha pasado, cuando en realidad sé que no lo has hecho a propósito, aunque mis demonios me quieran convencer de lo contrario.
Sí, dichosos demonios. Los míos y los tuyos. Aquellos que hicieron que todo fuera tan endiabladamente mal. Y lo siento. Lo siento por mi parte, por lo que haya hecho mal, igual que sé que tú sientes lo que tú has podido hacer mal. Aunque en realidad los dos nos hemos dejado llevar por nuestros miedos e impotencias, una cosa no quita la otra.
Y te deseo lo mejor, pelirrojo. Aunque no te lo creas. Espero que seas capaz de superar tus miedos algún día y empezar de nuevo. Yo, sinceramente, no creo que vuelva a rehacer mi vida. Estoy demasiado cansada y antes de conocerte estaba bien, centrada en lo que importa, feliz, aún sin tener a nadie a mi lado. Ya te lo dije y no era broma... acabaré vieja rodeada de gatos, y tan feliz. Ese debe ser mi destino en esta vida, porque tengo comprobado que los hombres no son lo mío.
Es lo que hay. Confío y espero que nos volvamos a cruzar en otra vida. En una en la que quizás ambos estemos más preparados para ser al menos amigos. Porque las almas puras se acaban reencontrando antes o después. Si es así te daré un gran abrazo. Y si no... te deseo lo mejor ahora y siempre. Sé feliz. Y recuerda que aunque al final haya estallado y dicho cosas que en realidad no pensaba de ti, hubo un momento precioso entre nosotros que no olvidaré.
sábado, 19 de mayo de 2018
No me sueltes
Está claro que cuanto mas intentes planificar tu vida, más salen las cosas como menos te lo esperas. Así que aprendí ya hace tiempo a no tener muchas expectativas de que mis planes se cumplieran y a improvisar cuando toca.
Eso es lo que hice aquel día que conocí a aquel chico pelirrojo tan especial... ¡Sí, pelirrojo! ¡Yo que no puedo con los pelirrojos! ¿Pero sabéis qué? También he aprendido que en esta vida, cada vez que dices de este agua no beberé es justo lo que acabas haciendo.
Porque la vida es eso, aprender a que nada es imposible y a que nunca hay que decir no haré esto ni lo otro... porque precisamente eso puede acabar siendo lo mejor que jamás te hayas imaginado.
Sí, lo reconozco. Tampoco creía ya en los flechazos y mucho menos en volver a enamorarme a estas alturas en las que tanto he dicho que paso de todo y me centro solo en el trabajo y mi hija. Pero ahí está, el flechazo. Me atravesó de lleno el miércoles y desde entonces no soy capaz de dejar de pensar en esa personita que sin darse cuenta y sin hacer nada en especial, quedó grabada en mi corazón, y en mi alma. Porque en un sólo rato estuvimos como si nos conociéramos de toda la vida, y eso no ocurre muchas veces en la vida. Porque al mirar sus ojos vi pureza, ternura y sinceridad. Vi las ganas de vivir y de volver a empezar. El anhelo de volver a amar. Y me vi a mi reflejada en ellos.
¿Una locura? Puede ser. Pero una muy bonita, desde luego.
Pero las cosas no son siempre lo que parecen y los miedos son muy malos y a veces juegan malas pasadas. Y lo peor de todo es que cuánto más intentas deshacerte de ellos, más presentes están.
Así que toca tomarse las cosas con calma y ver lo que nos depara el futuro. No sé si acabaremos juntos, pero sí sé que tengo todo el tiempo del mundo para que eso pueda ocurrir, y que haré todo lo que esté en mis manos para dejar todas las puertas de par en par para que, cuando sea el momento, esa gran y bonita historia que podría surgir no se me escape de ninguna manera.
No necesito ni quiero conocer a nadie más. Porque mi corazón ya tiene dueño y los que me conocéis sabéis que en mi corazón solamente hay hueco para una persona especial, a parte de mis amigos y familia, naturalmente. Pero cuando me enamoro lo hago con todas las consecuencias y lucho hasta el final. Por amor he hecho locuras, que sí es cierto que no repetiría, también lo es que siempre queda huequecito para alguna locura más.
¿Y qué locura puede ser más bonita que intentarlo con una persona que al igual que yo, aunque en otro sentido, lo ha pasado igual de jodidamente mal que yo por amor y que aún así no ha perdido su esencia?
Porque eso es lo único que cuenta, la esencia. La bondad. Las miradas puras, tan difíciles de encontrar hoy en día. La voluntad de intentarlo de nuevo y de luchar por algo que puede acabar siendo muy, muy bueno.
Yo he aprendido mucho con todas mis experiencias, pero a veces solo se necesita una para saber lo que uno quiere en realidad.
En mi caso, siempre he sido de las que tiran la toalla por algún motivo. Nadie me enseñó a luchar realmente por un amor, o lo que es peor, nadie me enseñó qué era realmente el amor. Y yo no estaba lista cuando me casé, lo reconozco. Pero eso lo sé ahora. Así es, lo único que nos hace aprender en esta vida, para bien o para mal, son los errores que cometemos.
Acabé tirando la toalla sin luchar lo suficiente, y creo que eso me ha convertido en más luchadora ahora que sé lo que quiero y los errores que no volvería a cometer. Y no quiero más cosas a medias, inacabadas, sin futuro. Ya he tenido suficiente de eso en mi vida.
Quiero algo real, por dificil que resulte. Quiero luchar, quiero lo bueno y lo malo. Porque para lo bueno está cualquiera, pero a la hora de la verdad muy pocas personas se quedan en las malas. He aprendido que si realmente quieres a alguien, cuando precisamente tienes que estar es en esos momentos. Lo he sentido en mi propia piel y no me ha gustado nada que solo quieran lo bueno.
Quiero algo que podamos construir entre los dos, poco a poco. Mirando en la misma dirección, luchando día a día por lo que queremos. Y lo quiero contigo, pelirrojo.
Así que no creas que te vas a deshacer tan fácilmente de mi, porque sé muy bien cuándo alguien te echa de su vida porque no te quiere y cuándo lo hace por no hacerte daño. Yo misma lo he hecho demasiadas veces, y por desgracia, ninguna de esas persona supo ver que cuándo la echaba de mi lado era cuando más la necesitaba.
Soy mayorcita y elijo yo misma con quién me quiero arriesgar a que me pueda hacer daño. Sé muy bien cuál es la situación, y aún así no pienso moverme de tu lado aunque por el momento sea en la distancia. Estoy aquí. Siempre estaré, si tú quieres.
Porque yo soy así cuando creo en alguien, leal e incondicional,. Siempre lo he sido, pero he ido perfeccionando con los años y más ahora que sé lo que quiero en mi vida. Quiero ser feliz al lado de alguien. No quiero más soledad. Quiero ser feliz contigo, si tú me lo permites, y sobre todo, hacerte feliz a ti cada día del resto de tu vida. Porque es lo que merecemos, aunque ahora posiblemente no puedas verlo porque tus miedos te nublen la vista.
No puedo prometerte que siempre seremos felices y comeremos perdices. Pero sí puedo prometerte que si tú me dejas, te cuidaré y mimaré como nadie lo ha hecho en toda tu vida. Que estaré a tu lado siempre que me dejes, y que no saldré huyendo cuando haya problemas entre nosotros. Y si lo intento ya sabes... no me dejes ir. Porque eres lo que quiero y lo que creo que necesito en mi vida.
Deja que decubramos juntos el camino. Prometo cogerte de la mano y no soltarte cuando haya piedras. Porque si los dos nos sujetamos bien, las piedras solo serán un obstáculo pero no un impedimento.
Quédate a mi lado. No te rindas, no dejes que tus miedos te hagan decidir por una soledad que no quieres en tu vida. No me sueltes, no acabes con esto antes de que haya podido siquiera comenzar.
Te prometo que no te arrepentirás.
Deja que te bese (Cover Elissa)
Deja que se enteren
como yo te quiero y como tú me quieres.
Deja que nos miren, cuando te enamores
no te quejes, deja que mi alma brille.
Dime qué hago, qué hago contigo,
no me des pena, por mi vida te lo pido.
De verdad no tengo miedo
pero ahora es cuando quiero
que me dejes que te mire,
y que te bese si es que puedo.
Tú eres una necesidad.
Y sólo con un par de besos
tú puedes derretir mi fuego,
puedes incendiar mi mar.
Si no me das un beso ya
tu boca se la lleva el viento.
Y cómo le digo lo siento
a este cuerpo que quiere amar.
Tú eres la casualidad
más preciosa que me trajo el cielo.
Quién dijo que yo estoy despierto
si no paro de soñar.
Si no me das un beso ya
tu boca se la lleva el viento.
Y cómo le digo lo siento
a este cuerpo que quiere amar.
Deja que te bese,
deja que te bese, deja que lo intente,
deja que te invite
a que te enamores de esta noche,
una noche aquí entre miles.
Me he enamorado, nunca lo olvides.
No ha sido fácil
porque muero en tus perfiles.
Me has atrapado, no te confíes.
Deja que te bese,
te prometa y deja que te olvide.
Tú eres una necesidad.
Y sólo con un par de besos
tú puedes derretir mi fuego,
puedes incendiar mi mar.
Si no me das un beso ya
tu boca se la lleva el viento.
Y cómo le digo lo siento
a este cuerpo que quiere amar.
Tú eres la casualidad
más preciosa que me trajo el cielo.
Quién dijo que yo estoy despierto
si no paro de soñar.
Si no me das un beso ya
tu boca se la lleva el viento.
Y cómo le digo lo siento
a este cuerpo que quiere amar.
jueves, 17 de mayo de 2018
Soy el amo de mi destino
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
Nelson Mandela
miércoles, 16 de mayo de 2018
Un día diferente
Hoy ha sido un día diferente.
Hacía tiempo que no quedaba para conocer a nadie, pero hoy he conocido en una red social a una persona que me ha hecho reir y me ha hablado con mucha educación y me ha causado curiosidad, así que cuando me ha preguntado cuándo quedaríamos para tomar algo y conocernos me ha dado el puntazo y, después de decirle que mañana, he cambiado de opinión y lo he cambiado a hoy mismo.
Y debo decir que me he llevado una muy grata sorpresa con lo que he visto, escuchado y percibido con todos mis sentidos.
Cuando una ya ha perdido la fé en la humanidad, sobre todo en la que hay en las redes sociales, en la que se encuentran más salvajes que seres humanos, encontrarte con algo así te deja un poco descolocada.
Pero lo que más te descoloca es cuando has perdido ya la fé en el amor y te has resignado a eso de "más vale sola que mal acompañada", y de repente, alguien te devuelve el brillo a los ojos y esas cosquillitas inconfundibles al estómago.
Ha sido bonito, muy bonito. Hacía muchísimo tiempo que no me sentía tan bien con alguien. Y lo mejor de todo es que ha sido mutuo. Estar hablando y que de repente sin darte cuenta se entrelacen las manos, las miradas y los corazones. Sentir que aún es posible que exista alguien hecho para ti, y que quizás sea cierto eso de que cuando dejas de buscar, lo que llevabas deseando hace tiemo de repente, te puede llegar.
No quiero precipitarme ni adelantar acontecimientos, pero debo reconocer que las cosas pintan bien y que prefiero ir con paciencia (o al menos intentarlo, que me conozco xD), despacito y hacer las cosas bien. Es lo que me merezco, y lo que quiero. Y quizás sea el momento idóneo, o quizás el momento idoneo no exista y simplemente sea un momento como cualquier otro, pero en el que sí o sí voy a aprovechar esta nueva oportunidad de poder ser feliz.
... continuará ...
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