domingo, 1 de septiembre de 2013

Estar sola



Hoy me preguntaron si me gustaba estar sola... 
Una pregunta interesante teniendo en cuenta mis vivencias de los últimos dos años y las lecciones aprendidas durante ese tiempo.
Digamos que nunca he querido ni me ha gustado estar sola. Por lo tanto, nunca lo he estado. Pero tengo que confesar que después de dos años sola, en las que tampoco tenía ganas de conocer a nadie, he podido aprender a centrarme en mi misma y darme cuenta de que es elemental estar en paz con uno mismo para poder llegar a estar bien con otra persona. 
Tuve que aprender a no aferrarme más de la cuenta a las personas que me tendían la mano y a controlar mi miedo a estar sola. Se puede decir que la soledad me aterraba, sobre todo en ese momento de mi vida y después mis malas experiencias en los años anteriores.
Al principio lo pasaba fatal... pero tuve un gran amigo que me ayudó a ver que realmente es muy necesario a veces... él, cuando necesita estar sólo desaparece y no se relaciona con nadie... yo se lo echaba en cara porque me preocupaba por él cuando hacía eso... ahora me he dado cuenta de que realmente a veces sienta muy bien alejarse de todo y poder centrarse en uno mismo.
¿Si soy feliz? Puedo decir que por primera vez en mi vida soy feliz y estoy a gusto con mi propia compañía. Hay días en los que ni siquiera me apetece ver a nadie. Mi mejor amiga se preocupa cuando no sabe nada de mi porque es una faceta totalmente nueva en mi y le extraña cuando no doy señales de vida durante unos días.
Aunque el que sea feliz ahora, a mi manera, no quita que eche de menos a alguien a mi lado y que también sería feliz si conociera a alguien. Pero no es un requisito imprescindible en mi vida. Saber estar sola me ha enseñado a saber elegir mejor, no aferrarme a la primera persona que pasa y me da un poco de cariño.
Creo que no debemos hacer depender nuestra felicidad de la felicidad o presencia de otras personas en nuestras vidas, aunque sea duro aprender esa lección. Porque sólo conociéndonos a nosotros mismos y estando bien con nosotros mismos podemos saber qué es lo que realmente necesitamos en nuestras vidas.

Estar solo no significa no tener personas en la vida que a uno le quieren, significa aprender a mantenerse sobre los propios pies a pesar de tener a esas personas en tu vida, y ser capaz de afrontar lo que venga sabiendo que cuentas con ellas, pero sobre todo que cuentas contigo mismo.


Este post se lo dedico a la persona que me enseñó la importancia de saber estar sola.
Gracias de nuevo por hacerme ver las cosas y aprender las lecciones ♥







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