martes, 30 de agosto de 2005

Para tí


Ale, ya ha pasado otro mes. Y yo casi sin enterarme. A pesar de 10 dias de vacaciones (que se me han hecho cortos) siento que me ha faltado algo. Tiempo... para estar contigo, para disfrutar a tu lado. Las circunstancias no son las mejores, pero van a mejor. El tiempo compartido ha sido poco, pero de calidad. Y soy feliz de ver que tú también lo has sentido asi.
De nuevo, después de reflexionar (que raro en mi...), me he dado cuenta que la felicidad está unicamente en nuestras manos. Dejémonos de lo que diga la gente. Dejémonos, sobre todo, de mantener conversaciones mediocres dentro del barco. Apartémonos de él todo lo que podamos y no dejémos que nadie entre entre lo que tú y yo queremos construir. Porque si no lo hacemos asi, todo estará destinado a acabar en nada.
Recuerda siempre que las cosas especiales están ahí, aunque uno no las vea. Recuerda que la vida es bella, aunque haya momentos oscuros en ella... ¿alguna vez has pensado que lo hermoso no sería tan hermoso si no tuvieramos ninguna vivencia mala? ¿Que la tristeza de estar separados hace más bonitos los momentos que podemos compartir? ¿Que todo lo que tiene una parte mala, también tiene, al menos, una buena?
Abre los ojos... y mira siempre hacia la luz que hay al final del trayecto oscuro. Aunque al principio sólo parezca un destello, siempre hay una luz que merece la pena seguir. Y recuerda, sí tú quieres, pero sólo si realmente quieres... alli, esperándote, estaré yo.
Para tenderte la mano y seguir juntos nuestro camino.

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