Como, para variar, llevo un tiempo sin ponerme a contaros cositas mias, voy a poneros al día.
Después de mi experiencia alucinante con el sector del transporte, como ya os conté en el post Sobre el abuso de cargos en el trabajo, no tardé en encontrar un empleo nuevo, esta vez de comercial administrativo en una azulejera de un grupo enorme.
Ya veis las vueltas que da la vida, en su día salí quemadísima de este sector, por ser sumamente machista y no haber posibilidades de ascenso para las mujeres. Pero eso fueron otros tiempos, en los que quería poner a prueba mis dotes comerciales y viajar y ver mundo, antes de ser madre.
Ahora lógicamente ni me lo planteo, y la verdad es que siempre me ha gustado lo que es el sector para trabajar en él, si no hubiera sido por lo que acabo de mencionar. Así que estoy en un pequeño despacho con dos compañeras muy agradables, y nuestro jefe, que más que jefe demuestra ser compañero y no duda en remangarse y ponerse a currar con nosotras si hace falta. Y con mucho trabajo que me viene bien para no dar tantas vueltas a cosas innecesarias y centrarme en lo realmente importante.
Estoy bien, no puedo quejarme. Si no pasa nada, pronto mis mayores problemas se habrán solucionado y podré decir que empiezo una nueva étapa en mi vida.
Otra de tantas, últimamente está habiendo muchos cambios. La vida es un cambio constante. A veces para bien, otras para mal. Llevo 5 años luchando por conseguir una estabilidad que al final está a punto de llegar, y eso me da calma y serenidad.
Por fin podré zanjar el mayor problema en mi vida desde hace tiempo y dedicarme a otras cosas que también son necesarias cuidar en esta vida.
Por fin puedo decir que a mis 35 años he conseguido la mayor parte de lo que necesito en mi vida, y lo demás ya llegará. No tengo prisa. Disfruto con cada momento que pasa, con cada oportunidad de vivir algo nuevo, aunque sea pasajero.
Al fin puedo decir que puedo empezar a disfrutar de nuevo de la vida.
Después de mi experiencia alucinante con el sector del transporte, como ya os conté en el post Sobre el abuso de cargos en el trabajo, no tardé en encontrar un empleo nuevo, esta vez de comercial administrativo en una azulejera de un grupo enorme.
Ya veis las vueltas que da la vida, en su día salí quemadísima de este sector, por ser sumamente machista y no haber posibilidades de ascenso para las mujeres. Pero eso fueron otros tiempos, en los que quería poner a prueba mis dotes comerciales y viajar y ver mundo, antes de ser madre.
Ahora lógicamente ni me lo planteo, y la verdad es que siempre me ha gustado lo que es el sector para trabajar en él, si no hubiera sido por lo que acabo de mencionar. Así que estoy en un pequeño despacho con dos compañeras muy agradables, y nuestro jefe, que más que jefe demuestra ser compañero y no duda en remangarse y ponerse a currar con nosotras si hace falta. Y con mucho trabajo que me viene bien para no dar tantas vueltas a cosas innecesarias y centrarme en lo realmente importante.
Estoy bien, no puedo quejarme. Si no pasa nada, pronto mis mayores problemas se habrán solucionado y podré decir que empiezo una nueva étapa en mi vida.
Otra de tantas, últimamente está habiendo muchos cambios. La vida es un cambio constante. A veces para bien, otras para mal. Llevo 5 años luchando por conseguir una estabilidad que al final está a punto de llegar, y eso me da calma y serenidad.
Por fin podré zanjar el mayor problema en mi vida desde hace tiempo y dedicarme a otras cosas que también son necesarias cuidar en esta vida.
Por fin puedo decir que a mis 35 años he conseguido la mayor parte de lo que necesito en mi vida, y lo demás ya llegará. No tengo prisa. Disfruto con cada momento que pasa, con cada oportunidad de vivir algo nuevo, aunque sea pasajero.
Al fin puedo decir que puedo empezar a disfrutar de nuevo de la vida.
En alemán se dice: "Blicke vorwärts, nie zurück. Neuer Mut bringt Lebensglück"!
ResponderEliminarSalu2!
K.