sábado, 23 de febrero de 2008

Quiero paz


Acabo de levantarme, y aun no consigo abrir del todo los ojos. Después de haber pasado la neumonía, el médico me dio Diazepan para dormir. Desde luego, nunca en mi vida he probado las drogas, pero a pastillera no me gana nadie. Siempre tengo alguna tecla, que si el asma, que si los resfriados, la ansiedad, el insomnio. Hace tiempo era donante de sangre y últimamente es imposible ir a donar porque cuando no me medico por una cosa, es por otra. Estoy cansada, pero no sólo por eso. En realidad estoy cansada por todo.

En algún blog acabo de leer una pregunta que dejó mi ángel de las mil violetas en respuesta a un post... ¿dónde van los besos que no se dan? Bonita pregunta para reflexionar un poco sobre todo lo que nos rodea.
Podríamos hacer tantas preguntas... ¿Porqué nacemos para pasarnos la vida sufriendo y al final morir? Es muy bonito hacer posts con teorias bonitas que en realidad nunca se cumplen, pero al final la mayoría de las personas están fastidiadas siempre, por un motivo o por el otro.


Y es que la vida no es fácil, no. Todo lo contario. Y aunque sigo diciendo que de cada error que cometemos, lección que aprendemos, eso no significa que no nos vayamos quemando, haciendo reservados, miedosos... y aunque algunas personas sean como yo, que siempre siguen luchando, buscando lo bonito, lo romántico, las cosas pequeñas por las que merece la pena vivir, a veces siento que cada vez quedan menos de esas cosas en este mundo que me rodea.
Ahora predomina la frialdad, la desconfianza, el egoismo. Como todos hemos sufrido, muchos optan por hacer sufrir. Es más cómodo y más divertido. Y algunos lo hacen tan bien, que los que les rodean ni se dan cuenta hasta que ya es tarde.

También me dijo alguien hace no mucho que parecía que estuviera dándole sepultura a un cadáver que aun no había muerto. Y es que hay personas que no se dan cuenta que para que ciertas cosas no mueran, los dos han de estar de acuerdo. Es posible que mi cadáver aun esté vivo, muy vivo incluso; pero eso no quita que vaya muriendo día a día un poco más. Y qué mas da dejarlo morir ya, siempre he dicho que las largas agonías sólo intensifican el dolor que hemos de pasar.

Pero no es todo tan simple en esta vida. Cuando algo se quiere, alguien se quiere, queremos que siga a nuestro lado, pasando por muchas cosas, algunas necesarias y otras muchas totalmente fuera de lugar. Cada daga que se clava causa una herida, y al final las heridas causan la muerte... el dolor está ahí, es palpable, es real. Aunque la otra parte no se dé cuenta, o no quiera verlo, o simplemente en el fondo le de igual.
Y no estoy para nada en favor del suicidio sentimental, pero sí la cosa es irremediable sí creo en que el mejor remedio es la eutanasia del corazón, el harakiri... rápido y sin dolor.
Estoy buscando una cuerda para tirarme por un barranco, lo malo es que hasta que la encuentre igual ya he cambiado de opinión.
Y es que las cosas son jodidas cuando no se ponen de acuerdo la cabeza y el corazón.

No tiene sentido, no tiene sentido, nada tiene sentido...
pero te sigo queriendo.


Y es que luego nos quejamos de que las demás personas nos hacen daño.
Cuando en realidad nos gusta el punto de masoquismo de ni contigo, ni sin ti. Cuando vemos que lo que nos rodea nos hace daño pero no somos capaces de salir.


Definitivamente, estoy replanteandome muchas cosas en mi vida, por no decir mi vida por completo.
Si no fuera por mi hija, haría ya mucho, mucho tiempo que me hubiera ido de Valencia y hubiera cambiado de aires. Pero sigo pensando que no soy quien para separarla de su padre. Bastante tiene ya con que no le puedo ofrecer la familia que siempre soñé.
Así que toca tragar aunque no sepa por donde tirar... ¿todo se solucionará?
A veces estoy muy segura de ello, y a veces me siento cansada de estar siempre igual.

Sólo quiero paz.

¿Tanto pido?

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