domingo, 9 de febrero de 2014

Personas especiales


Esta mañana al conectarme al Facebook, lo primero que me he encontrado ha sido esta imagen en mi muro.

Y me ha dado por pensar, que la persona que me la ha dejado, esa persona tan especial a la que tanto quiero, vuelve a tener mucha razón.

A veces nos cegamos por el dolor que sentimos cuando nos despedimos de ciertas personas en nuestras vidas, por el motivo que sea. Y no nos damos cuenta de que en realidad, si esas personas se van, o las echas de tu lado, es porque no merece la pena que estén en tu vida.

La vida es demasiado corta para perder el tiempo con personas posesivas que se empeñan en decirte cómo has de vivir tu vida, con quien debes pasar tu tiempo o qué decisiones debes tomar. Y también es demasiado corta como para estar triste por esas personas que se van de tu lado porque no confían en ti, porque son inseguras y no saben lo que valen, o porque se fían más de las palabras de los demás que de la tuya. 

Las personas especiales, si realmente lo son, estarán siempre en tu vida. Y da igual si has tenido la suerte de conocerlas en persona o si están a miles de kilómetros. Porque la distancia puede impedir un abrazo o una mirada, pero jamás un sentimiento.

Y tengo la suerte de tener a suficientes personas especiales en mi vida, personas que me valoran por mi forma de ser y que me quieren y aceptan tal y como soy, sin decirme lo que debo hacer con mi vida. Personas que tengo cerca, y otras, que tengo lejos. Personas con las que también tengo malentendidos a veces, pero que valoran más el cariño que nos une que una discusión tonta por cualquier tontería... que puede doler, pero el dolor pasa y lo que queda son siempre los buenos momentos compartidos.

No necesito estar perdiendo el tiempo con gente que no acepta mis valores o mis gustos. Con personas que en realidad no me aprecian lo suficiente como para querer quedarse a mi lado. O con personas que me "aprecian" tanto que me quieren para ellas solas... 

No necesito estar triste por alguien que no está triste cuando me da la espalda o intenta controlarme. No es más que una gran pérdida de tiempo. Porque mientras nosotros estamos tristes, ellos siguen con sus vidas sin perder ni un segundo en pensar en ti. Y posiblemente nuestra tristeza no nos permita ver hacia lo que realmente merece la pena, que muchas veces lo tenemos justo delante.

Quiero volver a darle las gracias a mi Pedrito, por dejarme esta imagen justo en el momento necesario para hacerme reflexionar... tienes el don de tener muy buena puntería con tus detalles.

Eres una de esas pocas personas que sé que seguirán por siempre de alguna forma en mi vida... Y con la que comparto un cariño incondicional, un cariño de esos que mucha gente no comprende porque no ven más allá de sus narices. Un cariño de alma a alma... sin importar nada más.

Gracias por estar siempre ahí, con palabras, con imágenes, con canciones...
Incluso con tus silencios y tus ausencias...  
Te quiero mucho, mucho. ♥



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