jueves, 25 de octubre de 2012

Soledad




Cuanto tiempo huyendo de la soledad, escondiéndome detrás de la compañía de los que me rodeaban, en ocasiones incluso de falsas amistades que nada aportaban a mi vida. Me daba miedo sentirme sola, sin darme cuenta de que la soledad puede ser el más bello de los refugios para encontrar el camino hacia uno mismo, tan necesario en cierto momento de nuestras vidas para poder seguir adelante.
Miedos... esos miedos que a veces nos llevan justo por el camino que no debemos elegir, que nos hacen huir de lo que nos hace bien y nos hace distanciar de las personas a las que queremos, o peor aún, hacerles daño con nuestra actitud incontrolada hacia él.
No dejemos que los miedos nos controlen. Es el momento de ser fuertes, de controlar nuestra vida. Cuando dejas aparte tus miedos te das cuenta de que el silencio y la soledad, a veces, sientan bien.
Te dan la posibilidad de regenerarte y mantenerte tranquilo cuando estás ya en un punto en el que sólo tienes ganas de gritar y salir corriendo.

Y las personas que realmente te quieren, sabrán entenderlo.

...una hermosa lección que he aprendido hace muy poco, gracias a un buen amigo. :)


»€mß®û«, 24.10.2012




3 comentarios:

  1. Tu amigo te aconsejó muy bien, porque es una verdad como un templo :o)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En realidad no me aconsejó... en ocasiones aprendemos más de lo que vemos que de lo que nos dicen. :)

      Eliminar
  2. mira que hace muy poquito he habldo con alguien de este mismo tema sin haber leido esto.....

    Cuack cuack

    ResponderEliminar