martes, 7 de enero de 2014

Prejuicios



Cuantas veces no nos hemos acercado a alguien por tener algún tipo de prejuicio... Porque pensábamos que esa persona era antipática, o falsa, o mala persona, o ligera de cascos, o tonta... Sin ni siquiera conocerla. Bien por falsas intuiciones o bien porque otras personas nos han influenciado negativamente hasta que nos han convencido de ello. 

Cuantas veces hemos negado una segunda oportunidad a alguien con quien podamos haber tenido un malentendido, o una mala experiencia, o incluso con alguien que nos haya tratado de forma injusta...

¿Y cuántas veces hemos por ello la oportunidad de conocer a una gran persona, un/a posible gran amigo/a, alguien que posiblemente se pudiera convertir en importante y que posiblemente no tenga nada que ver con esa persona preconcebida que teníamos en nuestra mente?

Este año he decidido no dejarme llevar por los prejuicios, no dejarme influenciar por nadie y no dejar que nadie me diga lo que debo hacer o no con mi vida. Porque ya soy mayorcita para comprobar las cosas por mi misma, y porque soy consciente de que muchas veces, sin querer, juzgamos a las personas por las primeras experiencias que vivimos con ellas. De que todos podemos tener un día cruzado, una mala racha, y sobre todo porque no se puede juzgar a nadie a quien no has mirado a los ojos al menos una vez para ver lo que tu intuición realmente te hace sentir en cuanto a esa persona.

A todos nos molesta que nos juzguen por una acción suelta y sin contexto que no nos define en absoluto. No le hagamos a los demás lo que no nos gustase que nos hagan a nosotros. Démosle una oportunidad a las demás personas de demostrarnos cómo son, a acercarse a nosotros, y dejémos que vean cómo somos nosotros.

Esa es la única forma de encontrar personas maravillosas que pueden valer la pena, a pesar de todos los miedos y todos los fantasmas que podamos tener...

Y si dejamos entrar a esas personas en nuestras vidas, los miedos y fantasmas se acabarán desvaneciendo en algún momento... porque veremos que aún hay personas que realmente merecen la pena.

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