domingo, 30 de diciembre de 2007

Leyenda con moraleja...


Cuenta la Leyenda que una vez el joven rey Arturo fue sorprendido y apresado por el monarca de un reino vecino mientras cazaba furtivamente en sus bosques.
El rey vecino pudo haberlo matado en el acto, pues tal era el castigo para quienes violaban las leyes de la propiedad, pero se conmovió ante la juventud y la simpatía de Arturo y le ofreció la libertad, siempre y cuando en el plazo de un año hallara la respuesta a una pregunta difícil.
La pregunta era: ¿Qué quiere realmente la mujer?
Semejante pregunta dejaría perplejo hasta al hombre más sabio y al joven Arturo le pareció imposible contestarla.
Pero como aquello era mejor que morir ahorcado, regresó a su reino y empezó a interrogar a la gente: a la princesa, a la reina, a las prostitutas, a los monjes, a los sabios y al bufón de la corte... en suma, a todos, pero nadie le pudo dar una respuesta convincente.
Eso sí, todos le aconsejaron que consultara a la vieja bruja, pues solo ella sabría la respuesta; el precio sería alto, ya que la vieja bruja era famosa en todo el reino por el precio exorbitante que cobraba por sus servicios, pero Arturo se resistía a consultarla ya que estaba convencido que la bruja, sabiendo que él era el Rey, le pediria algún pago demasiado exhorbitante o alguna tarea imposible de realizar y eso era precisamente lo que lo habia metido en ese embrollo.
Llegó el último día del año convenido y Arturo no tuvo más remedio que consultar a la hechicera; ella accedió a darle una respuesta satisfactoria a condición de que primero aceptara el precio:
¡Ella quería casarse con Gawin, el caballero más noble de la Mesa Redonda y el más íntimo amigo de Arturo!.
El joven Arturo la miro horrorizado: era jorobada y feísima, tenía un solo diente, despedía un hedor que daba nauseas, hacía ruidos obscenos...
Como Artutro nunca se había topado con una criatura tan repugnante, se acobardó ante la perspectiva de pedirle a su amigo de toda la vida que asumiera por él esa carga terrible, asi que decidió que era mejor enfrentarse a su destino y morir por su crimen.
No obstante, al enterarse del pacto propuesto, Gawin afirmó que no era un sacrificio excesivo a cambio de la vida de su compañero y la preservación de la Mesa Redonda, de este modo Arturo aceptó pagar el precio exigido y se anunció la boda; entonces la vieja bruja, con su sabiduría infernal, dijo:
Lo que realmente quiere toda mujer es...
¡Ser la soberana de su propia vida!
Todos supieron al instante que la hechicera había dicho una gran verdad y que el joven rey Arturo estaría a salvo y efectivamente, así fue, al oír la respuesta, el monarca vecino le perdonó la vida a Arturo.
De este modo, Arturo regresó libre a su reino y ordenó se preparara la boda, pero menuda boda fue aquella...
Asistió la corte en pleno a presenciar el terrible destino que se cernía sobre Gwain y nadie se sintió mas desgarrado entre el alivio y la angustia, que el propio Arturo; Gawin se mostró cortés, gentil y respetuoso con su nueva esposa a pesar de que la vieja bruja hizo gala de sus peores modales, engulló la comida directamente del plato sin usar los cubiertos, comió con la boca abierta, salpicó de comida a sus vecinos de mesa y emitió ruidos y olores espantosos.
Cuando llegó la noche de bodas, cuando Gawin, ya preparado para ir al lecho nupcial aguardaba a que su esposa se reuniera con él, ella apareció con el aspecto de la doncella más hermosa que un hombre desearía ver...
Gawin quedo estupefacto y le preguntó que había sucedido, la joven respondió que como había sido cortés con ella, la mitad del tiempo se presentaría con su aspecto horrible y la otra mitad con su aspecto atractivo.
¿Cuál prefería para el día y cual para la noche?
¡Que pregunta tan cruel... Gawin se apresuró a hacer cálculos! .
¿Quería tener durante el día a una joven adorable para exhibirla ante sus
amigos y por las noches en la privacidad de su alcoba a una bruja espantosa?
¿O prefería tener de día a una bruja y a una joven hermosa en los momentos íntimos de su vida conyugal?...
¿Ustedes qué hubieran preferido... qué hubieran elegido?

La elección que hizo Gawin esta más abajo, pero antes de leerla tomen su
decisión...
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El noble Gawin replicó que la dejaría elegir por sí misma, ya que toda mujer debería ser soberana de su propia vida...
Al oír esto, ella le anunció que seria una hermosa dama de día y de noche, porque él la había respetado y le había permitido libremente ser dueña de su vida.

Hermosa historia ¿no?
PERO AHORA VIENE LO MAS IMPORTANTE
¿Cuál es la Moraleja?

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La Moraleja es que no importa si la mujer es bonita o fea, en el fondo...

!!!SIEMPRE ES UNA BRUJA¡¡¡



(Autor desconocido)

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