domingo, 30 de diciembre de 2018
Dentro de nada... Nochevieja
Dentro de nada… Nochevieja, ¿eh? ¡Qué estrés! Yo en Nochevieja, me da la sensación de que todo el mundo se lo está pasando bien, menos yo.
El estrés comienza con la cena. Aquello parece una prueba del Gran Prix: tienes que llevar bragas rojas, tener algo de oro para meterlo en la copa, preparar las doce uvas… Y contarlas varias veces, porque, como son todas iguales, te equivocas: Una, dos, tres,… una, dos, tres, cuatro,… Ésta pocha ya la he contado… Una, dos… siete, ocho… ¡Joder, las doce menos veinte! ¡Chavalín, trae el Rotring, que las voy a numerar, como en el Bingo!
Y tu madre: “¿Queréis venir, que se enfrían las gambas? ”
Que ésa es otra: te tienes que comer todo lo que está en la mesa… ¡antes de las doce! Que, con las prisas, más que pelar gambas, parece que estás desactivando una bomba. “¡Coño, las doce menos diez! ¡Mamá, no me da tiempo! ¡Hazme un sándwich con el cochinillo!!
...Y no eres el único que está agobiado, ¿eh? No hay más que ver la tele. Allí están la igartiburu y Ramón García, explicando a toda España cómo funciona un reloj. Acojonados por si se equivocan: “Cuando la aguja pequeña esté en las doce y la grande también… serán las doce”. ¡Coño, como todas las noches!
Cuando por fin llegan las doce, en toda España se oye lo mismo:
Cla, cla, cla, cla… – Eso es la bola: cla, cla, cla…
Din -¡GLUP! -don… – ¡Ah no, que son los cuartos!
Din-don… – ¡Escupid que son los cuartos!
Din-don… – Pfbbbbbbbb…
Ton… – ¡Ahora, ahora!
Ton… – ¡Una!
- ¡Que no, que vamos por la segunda!
Ton… – Pues me meto dos…
Ton… – Seis…
- ¿Cómo que seis?
Ton… – A mí ya no me caben más, ¿eh?
Ton… – ¡Eh!, ¡deja mis uvas, cabrón!
Ton… – ¡Es que se me ha caído una al suelo!
Ton… – Bggggdffffff…
Ton… – A mí ya no me quedan…
Ton… – ¡Pues a mí me sobran cuatro!
Ton… – ¡Mamá, el abuelo está morado!
..Y cuando acaban, toda la familia con la boca llena de babas, a darse besos:
- Fffffelifsz año, eeeeeeeeeh, felifzcidadef, grfdddfd…
Y suena el teléfono: ¡Riiiiiiiiiing!
- ¡Pero, coño! ¿Ya están llamando? ¿No se pueden esperar?
- Pues a mí todavía me sobran dos…
- ¡Champán, que alguien abra el champán!
Pero, bueno, vamos a ver, ¿a vosotros os parece lógico empezar el año así? ¡Qué estrés, de verdad! Pero como es Nochevieja… tienes la obligación de divertirte. Así que después te vas a un fiestorro a un sitio en el que, si caben mil personas, el dueño ha decidido meter a cinco mil doscientas. ¡Muy bien! ¡Quédate en la calle si te apetece, con la pelona que está cayendo! Así que entras.
Lo bueno que tiene ir a un sitio así es que te puede pasar cualquier cosa. A mí el año pasado me ocurrió de todo. Yo estaba tan tranquila, tomándome mi cubatita de garrafón, cuando de repente un tío me cogió por detrás y me dijo: ¡¡¡¡COOOOOOOOONGAAAAA!!!!! Y, claro, ¿qué vas a hacer?, pues te pones a bailar…
¡Eso te lo hace un tío en el autobús y le partes la cara! Pero como es Nochevieja… ¡Pues, hala!
Y de repente te das la vuelta y llevas cien personas enganchadas a tu culo. ¡A ver cómo escapas de ésta! Porque una conga es como una secta: entrar es muy fácil, pero salir es muy jodido. Porque en el garito hay como doce congas girando a toda pastilla…
Bueno, pues iba yo conduciendo mi conga, cuando, de pronto, me veo venir en dirección contraria una conga suicida acojonante conducida por un gordo con casco de vikingo. pues, para evitar la colisión, di un giro brusco a la derecha…
¡Y me tragué entera una columna de espejitos! ¡Siniestro total!. Y yo, con una ceja abierta tirada en el suelo, pensaba: “Joder, como me hagan soplar ahora, la hemos cagao”. Y en ésas, me desmayé. Al despertar estaba en la sala de urgencias,.
Bueno, las urgencias esa noche, hay que vivirlas. Y como allí también es Nochevieja, el camillero lleva un gorrito de moro, la enfermera un collar de hawaiana, y el que te cose la ceja unos dientes de Drácula, ¡que te da una confianza…! El tío te dice:
- ¿Qué ha sido? ¿Con una moto?
- No, con una conga.
- ¡Ay!, si es que van como locos con las congas…
Cuando salí de allí me quería ir a mi casa, pero como era Nochevieja, acabé a las ocho de la mañana, con la ceja grapada, en un bareto…
- Oiga, póngame un chocolate con churros a ese módico precio de 4 Euros de ná.
- Pues sólo nos queda Nesquick y algunos dónuses… Es que los últimos churros se los han tomado los de una conga, ¡traían un cachondeo…!
Había un gordo que llevaba un casco de vikingo. ¡No le digo más!
(Visto en Facebook)
viernes, 28 de diciembre de 2018
Lo que me trajo Papa Noel
Me pregunta la gente qué me ha dejado Papa Noel. Y yo respondo que nada, como todos los años.
Pero la realidad no es esa:
Papa Noel me ha traído la gran fortuna de poder contar con mi hija preciosa que me ha hecho este año el mejor regalo que se le puede hacer a una madre: a mi precioso nieto que ya tiene 7 meses. Están los dos guapos y sanos. No puede haber mejor regalo que ese.
Papa Noel me ha traído la fuerza para poder deshacerme de las personas
tóxicas en la vida y quedarme con las buenas. Que aunque son pocas, ahí
están siempre, y no necesito más. La amistad incondicional es lo más
preciado que podemos tener, a parte de la familia.
Papa Noel me ha traído nuevos clientes y el optimismo de ver que por duras que se pongan las cosas, siempre se puede volver a mejorar.
Papa Noel me trajo una bronquitis, podría quejarme, pero no. Tengo problemas con las vías respiratorias desde peque, y alguna que otra tecla que me toca la salud y me impide a veces hacer vida normal. Pero afortunadamente, no tengo ninguna enfermedad grave ni terminal, así que tengo la salud suficiente como para decidir si me dejo vencer o sigo adelante, aunque a veces sea difícil.
Papa Noel me ha traído salud para mis peludos, a los que quiero y adoro, porque son un claro ejemplo de amor incondicional y bondad. No son mis mascotas, son parte de mi familia.
Papa Noel me ha traído nuevas personas a mi vida que creo y confío merecen mucho la pena. El tiempo lo dirá, pero agradezco que ahora mismo formen parte de mi círculo de relaciones y estoy abierta a disfrutarlo al máximo.
Papa Noel me ha traído ilusión para empezar el nuevo año 2019 con fuerzas y ganas.
¿Y aún digo que no me ha traído nada?
Cuando nos hablan de regalos en seguida tendemos a pensar en cosas materiales, y nos olvidamos de que la vida, en sí, ya es el mayor regalo que podemos tener.
CAG, 27.12.2018
Papa Noel me ha traído nuevos clientes y el optimismo de ver que por duras que se pongan las cosas, siempre se puede volver a mejorar.
Papa Noel me trajo una bronquitis, podría quejarme, pero no. Tengo problemas con las vías respiratorias desde peque, y alguna que otra tecla que me toca la salud y me impide a veces hacer vida normal. Pero afortunadamente, no tengo ninguna enfermedad grave ni terminal, así que tengo la salud suficiente como para decidir si me dejo vencer o sigo adelante, aunque a veces sea difícil.
Papa Noel me ha traído salud para mis peludos, a los que quiero y adoro, porque son un claro ejemplo de amor incondicional y bondad. No son mis mascotas, son parte de mi familia.
Papa Noel me ha traído nuevas personas a mi vida que creo y confío merecen mucho la pena. El tiempo lo dirá, pero agradezco que ahora mismo formen parte de mi círculo de relaciones y estoy abierta a disfrutarlo al máximo.
Papa Noel me ha traído ilusión para empezar el nuevo año 2019 con fuerzas y ganas.
¿Y aún digo que no me ha traído nada?
Cuando nos hablan de regalos en seguida tendemos a pensar en cosas materiales, y nos olvidamos de que la vida, en sí, ya es el mayor regalo que podemos tener.
CAG, 27.12.2018
sábado, 15 de diciembre de 2018
A mis ángeles en el cielo
A mis ángeles en el cielo, a los que tanto extraño, sobre todo en estas fechas.
No es lo mismo vivir una Navidad con tus seres queridos que sin ellos. Hace mucho, mucho tiempo que extraño celebrar la Navidad en familia, como cuando era niña. Pero sé que eso ya no es posible, y menos ahora, que tú también te has ido.
Me consuela pensar que por fin estás al lado del amor de tu vida, que os habéis reencontrado y que volvéis a ser felices. Y que desde donde quiera que estéis, podéis verme y sonreís al ver lo feliz que soy con mi hija y con mi nieto, aunque os eche mucho en falta.
Estas fechas son muy especiales, y es curioso ver cómo hay desavenencias en las familias grandes que siempre acaban discutiendo por alguna tontería en lugar de disfrutar de la excusa de estos días en los que las familias se reencuentran, y ser felices.
Yo nunca necesité, ni necesito, días especiales para decirle a las personas que quiero lo que siento por ellas. Pienso que no son necesarios. Cualquier día es bueno, para dar un beso, un abrazo, o un te quiero. No necesito excusas para hacerle un detalle a alguien que me importa. Entre otras cosas, porque la vida me ha enseñado que igual esas personas hoy están a tu lado, pero mañana ya no.
Y aunque este post esté dedicado a mi padre y a mi madre, tampoco quiero dejar atrás a mi amiga Maite, que se fue demasiado pronto de mi lado y a la que quería muchísimo aunque nos vieramos poco. También te echo de menos a ti. Esas largas charlas por teléfono y las risas por cosas que solo tú y yo entendíamos.
Es importante tener un lugar en el presente para nuestros amigos, porque es posible que en un futuro muy cercano, de repente, dejen de estar entre nosotros. Son lecciones que me aprendí muy de joven, y que se me recordaron contigo.
Espero volver a veros cuando me vaya de este mundo, o al menos reencontraros en alguna de mis próimas vidas. Porque os quiero. En presente, aunque ya no estéis. El cariño no se convierte en pasado, aunque las personas lo hagan. Y cuando alguien deja de estar en tu vida, el recuerdo permanece por siempre, y da igual los conflictos que existieran en vida, llega un momento en el que solo se recuerda lo bueno y te das cuenta de que era más de lo que pensabas.
Por eso es importante que nos demos cuenta de que el rencor y el orgullo en vida son muy perjudiciales e innecesarios, y que siempre, siempre, deberíamos recordar lo bueno de las personas a las que queremos y que nos rodean. Porque el día que dejen de estar cerca de nosotros, nos arrepentiremos y echaremos en falta a esas personas como nunca nos hubiéramos imaginado.
Son esas pequeñas cosas importntes que se nos olvidan durante el día al día, pero que deberíamos tener más presentes en nuestras vidas.
El tiempo vuela
Aquí escribí el 20 del mes pasado un texto precioso dedicado a los 6 meses de Bryan, pero no se guardó.
Mi niño ya tiene casi 7 meses y está precioso, y su mami y yo estamos muy orgullosas de él. Es un solete, se despierta con una risa y solo llora cuando tiene hambre o hay que cambiarle, y ultimamente también los dientecitos cuando le duelen (¡le está saliendo ya el primero!) o por el resfriado que tiene.
Me recuerda muchísimo a cuando mi hija Ainara era bebé, era igual de buena que él. Así que se puede decir, que afortunadamente lleva los genes de mi hija, incluyendo el gran parecido que tiene.
A mi peque, decirle que con sus 16 años está siendo muy responsable y lo está haciendo muy bien con su hijo.
No tengo palabras para expresar lo mucho que os quiero.
Mi niño ya tiene casi 7 meses y está precioso, y su mami y yo estamos muy orgullosas de él. Es un solete, se despierta con una risa y solo llora cuando tiene hambre o hay que cambiarle, y ultimamente también los dientecitos cuando le duelen (¡le está saliendo ya el primero!) o por el resfriado que tiene.
Me recuerda muchísimo a cuando mi hija Ainara era bebé, era igual de buena que él. Así que se puede decir, que afortunadamente lleva los genes de mi hija, incluyendo el gran parecido que tiene.
A mi peque, decirle que con sus 16 años está siendo muy responsable y lo está haciendo muy bien con su hijo.
No tengo palabras para expresar lo mucho que os quiero.
sábado, 21 de julio de 2018
El hombre de mi vida
El hombre de mi vida tiene nombre y apellidos, por ser exacto hoy cumple dos mesecitos y siempre, siempre será el hombre más importante de mi vida mientras yo esté en este mundo.
Porque el primer hombre de mi vida por desgracia ya no está, pero sólo de pensar lo que mi padre hubiera disfrutado de mi hija y ahora de mi nieto ya me hace feliz.
Feliz cumplemeses, Bryan. Te queremos.
miércoles, 13 de junio de 2018
Salir de mi
Hay días en los que mejor no levantarse, en los que quedarte en la cama tapándote bien hasta la cabeza para que nada ni nadie te moleste porque no aguantas absolutamente nada a tu alrededor. De hecho, esos días no te aguantas ni a ti misma.
Es una sensación extraña y muy agobiante, te gustaría salirte de ti misma y poder volar lejos, a algún lugar en el que puedas encontrar esa paz que tan urgente necesitas.
No suele ocurrir a menudo, pero cuando ocurre es horrible, porque se siente como si tu mente estuviera encerrada en tu cuerpo y necesite escapar. Y lo pagas con todo lo que te rodea y todos los que te rodean, ya no porque digas cosas que pienses o no, sino porque en realidad aunque las pienses, en otro momento tendrías más paciencia y te morderías la lengua.
Hay tantas cosas ahora mismo en mi vida que me hacen feliz... si no fuera por todas las otras cosas que me pesan como una losa sobre los hombros, que hacen que se ensombrezca toda la felicidad que siento por momentos, mi vida sería genial.
Pero esos momentos existen y por el momento no puedo evitarlos. Lo único que hace que me sienta mejor es sacar toda la rabia, toda la impotencia y toda la desesperación que siento en estos momentos, de la forma que sea. Normalmente les salpica a las personas que me importan, aunque no sean ni consciente de que me importen.
Lo ideal sería poder irme a algún lugar bien lejos y ponerme a gritar para soltarlo todo. Y llorar. Llorar lo indecible durante un día, para estar mejor al siguiente. Pero no es tan fácil. Me siento tan bloqueada en esos momentos que ni siquiera me salen las lágrimas.
Así que opto por la última opción, que es la que estoy usando ahora y también me desahoga, aunque probablemente no tanto como gritar o llorar. Escribir. Escribo lo primero que se me pasa por la cabeza, escribo lo que siento, lo que amo, lo que odio, escribo lo que sea. Pero escribo, y eso me desahoga auque solo sea un poco.
Sé que no soy la única persona que se siente así y a la que le pasa esto, porque conozco a quienes también les ocurre en ocasiones. Es lo único que me puede hacer sentir algo mejor en los momentos en los que todo se ve negro aunque sepas que por algún lugar debe haber una luz. Y es a lo que me aferro. Aunque las personas que me gustaría que estuvieran a mi lado no sean las que estén. Aunque en esos momentos de terrible agobio sienta que el mundo se acaba, que nadie me quiere y que siempre estoy para todo el mundo pero luego no hay nadie cuando yo necesito una mano.
En el fondo, sé que no estoy sola. Que hay personas que me quieren y algunas de ellas, incluso estando peor que yo, siempre son capaces de hacerme reír y animarme cuando estoy así. Es cuando me doy cuenta de que yo igual tampoco les correspondo a esas personas como yo espero que algunas personas me correspondan a mi en estos momentnos. Y es que cada uno lleva su losa y está cuando puede estar, porque a veces nos necesitamos a nosotros mismos y no podemos estar para nadie más, aunque quisieramos.
En el fondo, soy consciente de que tengo mucho por qué luchar. Es lo que me mantiene con algo de esperanza cuando me siento así, y lo que me mantiene viva y con fuerzas suficientes de superar estos momentos, por mal que lo pase mientras duren.
Desde aquí, me gustaría agradecer a esas personas que siguen a mi lado aún sabiendo cómo soy, porque no solo ven mis defectos sino que me valoran en todo mi conjunto. Sabéis que os quiero, aunque por momentos pueda ser insoportable.
martes, 12 de junio de 2018
Amistad
Conozco a muchas personas que presumen de la cantidad de amigos que tienen, y me sale una leve sonrisa porque lo que no saben es distinguir entre verdaderos amigos y simples conocidos.
Yo siempre he insistido en que lo diferencio mucho, y es que en esta vida, los buenos amigos se pueden contar con una mano y son muy pero que muy difíciles de encontrar.
Existen "amigos", o mejor dicho conocidos, con los que te puedes ir de copas, tener conversaciones superficiales, posiblemente incluso liarte, pero que cuando verdaderamente necesitas a alguien a tu lado, brillan por su ausencia.
Y luego están los AMIGOS que posiblemente viven lejos de ti, con los que hablas poco, que casi nunca ves, pero de los que te acuerdas siempre y sabes que siempre podrás contar con ellos.
Yo, personalmente, he aprendido a quedarme con estos últimos, por pocos que sean. Es una pena, porque en realidad es cierto que la mayoría de mis amigos verdaderos están lejos. Pero es que estoy cansada de amistades tóxicas y de personas que quieren ser tus amigos pero sólo mientras tú te preocupes por ellos, los mimes, les subas el ánimo y les apoyes, pero ni siquiera te preguntan cómo estás tú por mucho que hables con ellas, o cuando les dé la gana simplemente se limiten a ignorarte durante días.
Que por supuesto, todos tenemos nuestras vidas y no pasa nada si hay momentos en los que no se pueda hablar. Pero cuando supuestamente quieres a alguien en tu vida que aún no acabas de conocer muy bien, tienes que tener en cuenta que las personas que aún no te conocen casi no tienen ninguna bola de cristal, y que no cuesta nada prestar un poquito de atención a quién se preocupa por ti aunque sólo sea explicando que no puedes hablar o no te apetece.
Sé que la verdadera amistad no trata de exigir nada a cambio de lo que das, pero sí es algo recíproco, un hoy por mi mañana por ti. Porque si siempre es la misma persona la que da, al final acaba desgastada y sin fuerzas ni ganas para mantener algo que no tiene sentido alguno.
Yo por mi parte, doy todo lo que puedo. Intento ayudar a las personas porque siempre me ha hecho sentir bien. Pero me hace mucha gracia que la mayoría de esas personas vayan por la vida con el lema de ·"pido lo que doy", cuando no dan absolutamente nada aunque reciban toda la atención posible de otra persona cuando están hundidas y dicen estar muy agradecidas.
Las palabras se las lleva el viento, señoras y señores. Ya no somos niños y todos sabemos que las palabras son sólo eso, palabras. Porque, por desgracia, en esta vida a la hora de la verdad, muy poca gente demuestra las cosas con hechos, y eso de una de cal y una de arena no va conmigo. O se está y se quiere estar, o no se está, porque obviamente no se quiere estar.
No digo que yo sea perfecta porque estoy muy lejos de serlo. Pero desde luego, nadie me podrá echar nunca en cara que no he hecho lo humanamente posible por arrancar una sonrisa a quien tan urgente la necesita.
A cambio, cada vez que yo estoy triste o agobiada, me encuentro con la más absoluta soledad en lo que se refiere a esas personas. Porque son el centro de su propio mundo y sólo les interesa cómo están ellos.
Así que he decidido quedarme con los pocos amigos que ya tengo, porque está claro que en esta vida no puedes esperar nada de nadie, y menos de personas que idependientemente de ser buenas o malas personas, no hacen más que mirar su propio ombligo.
No soy la beneficiencia. No estoy por si sobro. No estoy sólo para cuando están mal los demás. Valgo mucho más que eso, y quien no se dé cuenta, se lo pierde. No voy a rogar ni llorar por perder a personas a las que, por mucho que digan lo contrario, no les importo lo más mínimo.
Porque a mí mis amigos me importan, y los pocos pero buenos amigos que tengo les importo yo también. Y llevo tiempo diciendo, que quien no aporta nada en mi vida, no tiene lugar en ella. Ya está bien de hacer el tonto y perder el tiempo.
Y no, no lo considero egoismo para nada. Lo considero un sano amor propio que todos deberíamos tener.
Así que quien quiera mi amistad la tendrá, pero que sepa que no necesito conocidos porque de esos tengo un montón y no los necesito para nada. A estas alturas ya no me conformo con cosas a medias. O se es amigo, o no se es. No obligo a nadie a quedarse a mi lado, pero sí a irse si veo que las cosas solo van en una dirección. Ya no tengo edad para perder el tiempo ni ganas de seguir con este tipo de personas en mi vida.
Tengo todo lo que quiero y estoy feliz tal y como estoy, así que no tengo necesidad alguna de estar rodeada de personas que no valoran lo que doy. Y no, no pido lo que doy. Porque cada persona es un mundo y es imposible que alguien te devuelva exactamente lo que das. Es un error, en el que muchos viven, eso de pedir lo que dan. Pero sí pido un mínimo interés y un mínimo de cariño y esfuerzo para que alguien siga en mi vida.
Porque estar siempre para todo el mundo y luego darte cuenta de que esas personas no valoran en absoluto tu presencia en sus vidas, al final cansa.
Así que quien quiera entrar, bienvenido será, y a quien quiera salir me será un placer enseñarle el camino hacia la puerta.
martes, 5 de junio de 2018
Anywhere - Evanescence
"Anywhere"
Dear my love, haven't you wanted to be with me
And dear my love, haven't you longed to be free
I can't keep pretending that I don't even know you
And at sweet night, you are my own
Take my hand
[CHORUS:]
We're leaving here tonight
There's no need to tell anyone
They'd only hold us down
So by the morning light
We'll be half way to anywhere
Where love is more than just your name
I have dreamt of a place for you and I
No one knows who we are there
All I want is to give my life only to you
I've dreamt so long I cannot dream anymore
Let's run away, I'll take you there
We're leaving here tonight
There's no need to tell anyone
They'd only hold us down
So by the mornings light
We'll be half way to anywhere
Where no one needs a reason
Forget this life
Come with me
Don't look back you're safe now
Unlock your heart
Drop your guard
No one's left to stop you
Forget this life
Come with me
Don't look back you're safe now
Unlock your heart
Drop your guard
No one's left to stop you now
[Chorus]
[Silence]
Yeah yeah, yeah yeah, yeah yeah
[Fades out]
And dear my love, haven't you longed to be free
I can't keep pretending that I don't even know you
And at sweet night, you are my own
Take my hand
[CHORUS:]
We're leaving here tonight
There's no need to tell anyone
They'd only hold us down
So by the morning light
We'll be half way to anywhere
Where love is more than just your name
I have dreamt of a place for you and I
No one knows who we are there
All I want is to give my life only to you
I've dreamt so long I cannot dream anymore
Let's run away, I'll take you there
We're leaving here tonight
There's no need to tell anyone
They'd only hold us down
So by the mornings light
We'll be half way to anywhere
Where no one needs a reason
Forget this life
Come with me
Don't look back you're safe now
Unlock your heart
Drop your guard
No one's left to stop you
Forget this life
Come with me
Don't look back you're safe now
Unlock your heart
Drop your guard
No one's left to stop you now
[Chorus]
[Silence]
Yeah yeah, yeah yeah, yeah yeah
[Fades out]
viernes, 1 de junio de 2018
Sin prisa pero sin pausa
Aquí estoy de nuevo, pelirrojo.
Sabes que durante estos días he ganado mucha felicidad, porque en todo momento la he compartido contigo. Soy enormemente feliz con mi nietecito, que para mi es como un hijo más. He vuelto a comprobar que es muy cierto eso de que los niños son y dan vida.
Y sigo insistiendo en que tenemos mucho que aprender de la inocencia esa con la que nacen y que con los años y las malas experiencias se nos va perdiendo. Ojalá fueramos tan puros e inocentes a nuestra edad como ellos, todo amor y sin ninguna maldad. ¿Imaginas? Todo el mundo feliz, sin necesida de dañar a nadie. Qué mundo más bonito, y por desgracia, utópico.
Lo que puede que no sepas es que también soy un poquito más feliz porque decidiste que merecía la pena que no dejaramos de hablarnos después de todo. Me dices que soy la única que ha estado estos días tan difíciles para ti, y yo, en realidad, no he hecho absolutamente nada en especial, más que darte a veces los buenos días y las buenas noches, y preguntarte cómo te va.
Sí, es cierto lo que te dije. Me tocaste el alma. Y eso es algo que ocurre o no, y sobre todo, no ocurre muy frecuentemente. Por eso intento cuidar a esas pocas personas con las que me ocurre, porque mi alma nunca se equivoca cuando me dice que alguien es especial. Y tú, aunque no te des cuenta, lo eres. Al menos para mi.
Puede que no seas perfecto, igual que yo no lo soy. ¿Y quién quiere serlo? ¿Imaginas una vida en la que no tuvieramos nada que aprender? Menudo aburrimiento.
No sé lo que nos deparará el futuro, y si te soy sincera, tampoco quiero ni necesito saberlo. Simplemente me alegro de que estés ahí. De que la vida nos de la oportunidad de conocernos mejor, compartir nuestras cosas, reirnos hasta saciarnos y, por qué no, también enfadarnos el uno con el otro.
Porque así empiezan las amistades más bellas, y a veces, las historias más bonitas.
No tengo prisa, pelirrojo. Sólo quiero disfrutar de los momentnos que podamos compartir, porque si los dos los disfrutamos esos momentos se convertirán en inolvidables y es posible que nazca una complicidad que no es fácil de encontrar hoy en día. De hecho, estoy convencida que los dos tenemos facilidad para compartir esa complicidad. Ya sabes... eso del no se qué que qué se yo ¿recuerdas?
Y si no, tampoco pasa nada. Disfrutemos simplemente de tenernos. De los momentos comopartidos. De la confianza. Y de la amistad. De lo que la vida quiera darnos
Porque yo estoy cansada de cosas a medias, y tú no has sido nunca partícipe de ellas. Lo quiero todo, contigo. Todo lo que pueda nacer y todo lo que permitamos que sea. Siempre y cuando podamos hablar de todo y no nos callemos lo que pensamos o sentimos, esto puede ser lo que ambos queramos que sea.
Y aunque sólo lleguemos a ser muy buenos amigos, creo que seríamos un equipo genial y que nos lo pasaríamos muy bien juntos.
Así que te propongo que nos dejemos sorprender, sin adelantar acontecimientos. Sin pensar en mañana y sin agobiarnos. Pensando en el presente, que es lo único cierto en esta vida, y de lo que podemos disfrutar. Día a día, poquito a poquito. Sin prisa pero sin pausa.
Y dentro de unos meses puede que podamos reirnos de nuestra primera discusión y de lo tontos que nos ponemos los dos cuando nos enfadamos. Porque la vida no consiste solo en cosas buenas, y lo malo forma parte de cualquier cosa buena.
Confío en ello. Confío en ti. Confío en el destino.
Así que ya sabes, pelirrojo. Aquí me tienes para lo que necesites.
Gracias, por estar ahí.
miércoles, 30 de mayo de 2018
Cómo reconocer un ictus
EL ICTUS OFRECE UNA NUEVA SEÑAL, YA SON CUATRO( H.L.S y S)
Muy interesante, merece la pena leerlo!!!
El ictus tiene una nueva señal:
Dicen los médicos que si mandas este correo a diez personas, tienes la oportunidad de salvar una vida. ¿Lo harás?
ICTUS - Ahora hay una cuarta señal, LA LENGUA.
¡Voy a continuar mandando esto cada vez que lo reciba!
ICTUS: recuerda las tres primeras letras... H. L. S.
IDENTIFICANDO EL ICTUS:
Un neurólogo dice que si él puede ver/atender a una víctima de un ictus en menos de 3 horas (TRES HORAS), puede TOTALMENTE invertir/revocar los efectos de un ictus en su totalidad. Dice que el secreto está en reconocer el ictus, diagnosticarla y hacer que el paciente reciba atención médica en menos de 3 horas, lo que a veces es difícil.
CÓMO RECONOCER UN ICTUS
A veces los síntomas de un ictus son difíciles de identificar. Desafortunadamente, la falta de conciencia de cómo identificar un ictus significa desastre. La víctima de un ictus puede sufrir grave daño en el cerebro mientras la gente que está cerca no consigue reconocer los síntomas de un ictus.
Ahora los médicos dicen que cualquier persona puede reconocer sencillamente un ictus haciendo tres simples preguntas:
H * Pídale a la persona que HABLE y diga una simple oración (Coherentemente). (Por ejemplo: Hoy hace mucho calor)
L * Pídale a la persona que LEVANTE los dos brazos.
S * Pídale a la persona que SONRÍA.
S * Pidale que sople.
Si la persona tiene dificultad con CUALQUIERA de estas tareas, llame a una ambulancia inmediatamente o llame a un número de emergencia y describa estos síntomas a la enfermera o al médico.
Nueva señal del ictus: SAQUE LA LENGUA
Otro signo o señal del ictus es ésta: Pídale a la persona que saque (o que le muestre) la lengua. Si la lengua esta "torcida", si se va a un lado o al otro, eso es también señal de un ictus.
martes, 29 de mayo de 2018
Todo saldrá bien
Hoy hace una semana y un día que un miembro más llegó a nuestra familia, y debo decir que es lo mejor que me había pasado desde hace mucho, mucho tiempo.
Mi pequeño nieto Bryan nos mantiene ocupados babeando y velando por él. Se porta genial, come, duerme y hace sus necesidades y por lo demás no hay niño en casa.
Puede que dure poco o que dure mucho, desde luego, si le ha salido a su madre, le durará bastante. Y si no, tampoco pasa nada.
Pero no os podéis imaginar la felicidad que trae a casa un pequeño pitufo como él. Un niño es, siempre, una bendición. Da igual lo difíciles que sean las circunstancias. Hay personas que con mucho menos son padres y son la mar de felices.
Y ya puedes tener un día de lo más jodido, que en cuanto le miras a esos ojazos que tiene o le ves sonreir o le oyes hacer algún ruidito tipo patito de goma te lo comerías vivo a besos y ya no recuerdas nada más que lo feliz que te hace sentir tenerlo aquí.
Y qué decir de mi hija... estoy tan orgullosa de ella. Es una madraza. Incluso en el hospital le dijeron que daba gusto ver a una madre tan abnegada. Y eso con sus 16 años es algo que no todas tienen tan claro. Pero para ella, su hijo es lo primero. No le importa las veces que tenga que darle el pecho al día o por la noche, ni cuántos pañales tiene que cambiar. Ella está pendiente de él las 24 horas del día.
Eso me demuestra, que por mucho que muchas personas quieran decirme que lo hago todo mal con mi hija, he hecho muchísimas cosas muy bien con ella. Le he transmitido los valores de una familia unida, le he enseñado a base de sacrificio y esfuerzo lo que es ser una madre abnegada que vela por su hijo/a por delante de cualquier otra cosa, y sobre todo, le he enseñado a mostrarle todo el cariño y amor que siente por él.
Sí, hay muchas cosas que aún tengo que arreglar en mi vida. Pero una cosa detrás de la otra. Y sé que al final, todo se arreglará. Lo más importante es esa energía que me da la felicidad de sentir que todo está bien entre nosotras, que nos apoyamos y ayudamos mutuamente, y que ahora somos una familia de 4, para lo bueno y para lo malo.
Quién lo hubiera dicho. Yo que siempre quise una familia y pensé que no había forma humana de conseguirla, por fin tengo una familia unida con mi hija, su novio y mi nieto. Y es que la vida da muchas vueltas y tiene una forma curiosa de darnos lo que deseamos cuando menos lo esperamos.
Ahora toca ver crecer al peque y unir esfuerzos para que no nos falte de nada. Pasito a pasito y con fé en que todo saldrá bien. Porque estoy segura de que así será.
miércoles, 23 de mayo de 2018
Gracias por existir
Sabes que has encontrado a alguien fuera de lo común cuando puedes ver a esa persona a los ojos y ver su alma.
Que aún sin conocernos de nada y con los "problemas de arranque" que tuvimos hayas vuelto y volvamos a hablar, dice mucho de ti y me demuestra que no me equivoqué contigo. Y eso me hace feliz, aunque no te lo creas. Me da una chispa de esperanza de haber encontrado a una personita especial que posiblemente permanezca mucho tiempo en mi vida, de la forma que sea.
Ya te dije que creo en que en esta vida, todo pasa por algo. Por lo tanto, no creo que sea casualidad que nuestros caminos se hayan cruzado. No le intento buscar más el sentido, pues la mayoría de las veces no vemos el sentido de las cosas que nos pasan hasta que pasa algo de tiempo (o mucho) desde que hayan pasado.
Pero sí te doy la bienvenida de nuevo a mi mundo y te agradezco que compartas conmigo estos momentos de felicidad que estoy viviendo ahora mismo. Igual que es bonito tener a alguien en quién apoyarse cuando estás jodida es también bonito poder compartir las alegrías con las personas que aprecias.
Y sí, pelirrojo, te conozco poquito. Pero eres de esas personas que invitan a asomarse a tu alma. De esas que cuando las conoces, ya no quieres que desaparezcan. De esas personas que pueden tener mil defectos pero no quieres cambiar porque son, simplemente, auténticas tal y como son.
Gracias, pelirrojo, por existir. Y compartir un trocito de ti conmigo igual que me dejas compartir un trocito de mi contigo. Porque un trocito de ti es mucho más que un todo de muchas otras personas. Y no pido más, con eso me conformo.
lunes, 21 de mayo de 2018
Prioridades
¿Quién dice que la lista de propósitos ha de hacerse a final de año? ¿O a principios de primavera con las hogueras? ¿Quién dice que debe haber un momento en la vida, en la que deba hacerse?
Yo ya la tenía desde hace tiempo, hasta que algo me descolocó, pero puede que esa experiencia solamente me haya servido para confirmar la lista de prioridades que tenía hasta el momento.
1.), 2.) y 3.)
Trabajo, trabajo y trabajo. Que es lo que nos da de comer y paga las facturas.
2), 3.), 4.), 5.) 6.) y 7.)
Mi hija, mi nieto y mi familia, que incluye a mis pocos y buenos amigos y a mis animales.
8.) Mis proyectos literarios.
9.) hasta mínimo 20.)
Conciliar todo lo de arriba y no olvidarme de mi paz mental. Porque si yo estoy bien, mi trabajo va bien y los que me rodean son felices.
Y puede que después, si en algún momento llega alguien que merezca la pena y aporte, encuentre un lugar para esa persona en mi vida. Pero desde luego, no pienso buscar igual que, de hecho, no estaba buscando desde hace tiempo.
Puede que alguien que ya estuvo vuelva a mi vida o puede que conozca a alguien nuevo, o puede, que simplemente no llegue nadie y siga feliz tal cual, con lo que me rodea ahora mismo y me llena lo suficiente como para no andar desesperada quedando con todo el que me lo proponga.
Pero en el caso de que alguien entre no será más que un COMPLEMENTO, en ningún caso una PRIORIDAD en mi vida, hasta que no hayan demostrado y bien demostrado que alguién es lo suficientemente VALIENTE para quererme tal y como soy y quedarse a mi lado, porque en caso de no ser así, esto afecta mi paz mental y desatiendo los puntos 1.) hasta 20.)
Lección aprendida... espero. Así que si vuelvo a tropezar con la misma piedra, por favor dadme dos collejas bien dadas para que espabile de una puñetera vez. Que la vida trata de aprender lecciones, no de encariñarse con la puñetera piedra¡¡¡!!!
PAS - Personas altamente sensibles
Hay rasgos en algunos de nosotros que los demás no son capaces de entender, poque algunos no llegamos a entenderlos ni nosotros mismos. Hace unos años oí por primera vez la expresión PAS, abreviatura para personas altamente sensibles, y entendí muchas cosas de las que me ocurren y de las que las personas de mi alrededor no consiguen entender en mi.
He decidido publicar este artículo, porque en gran parte sigo sintiéndome incomprendida en algunos aspectos, como la profundidad de mis emociones a veces sin venir a cuento o la necesidad que tengo de tener estabilidad en mi vida.
Pienso que puede haber por ahí fuera muchas personas que no sepan qué les pasa, y este es mi granito de arena para que puedan descubrirlo. Espero que os sirva de algo.
Las cuatro características base
Aparte de los muchos test que podemos encontrar y que dan una idea de las diferentes facetas del rasgo que uno puede tener, Aron nos dio cuatro pautas que deben estar presentes en la persona para poder tener la seguridad de que es una PAS, una persona altamente sensible. No puede faltar ni una y esto es muy importante. Si faltan una o más, la persona no es PAS.
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La persona difícilmente puede remediar su tendencia a procesar toda la información recibida de una manera intensa y profunda. Rumia los temas y les suele dar muchas vueltas.
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La persona llega a saturarse y sentirse sobreestimulada cuando tiene que procesar mucha información (sensorial y emocional) a la vez, por ejemplo estando en un concurrido centro comercial a la hora punta.
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La persona vive la vida con mucha emocionalidad; se emociona con facilidad ante un sinfín de situaciones y cosas que le tocan el alma por su belleza y pureza, pero de la misma manera por su tristeza o cuando siente una profunda impotencia. Esto puede dar lugar a una intensa empatía, una característica que también forma parte del rasgo de la alta sensibilidad.
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En cuarto lugar, cabe resaltar una elevada sensibilidad no solamente en cuanto a los cinco sentidos (vista, tacto, oído, gusto, olfato) sino también de cara a sutilezas como pequeños cambios en el entorno o en el estado emocional de las personas que la PAS tiene delante.
Estos, pues, son los cuatro pilares del rasgo de la alta sensibilidad. Repito: para que una persona se perciba como PAS, tiene que verse reflejada en el conjunto de estos cuatro puntos.
Lo que no entra en la definición del rasgo son los siguiente puntos, o sea, una persona puede ser PAS (tener las cuatro características base) y además presentar una o varias de las siguientes características, pero estas de por sí no tienen nada que ver con el rasgo tal y como viene descrito por Aron.
Ser PAS no es:
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Tener altas capacidades: Existe la tendencia a confundir el rasgo de la alta sensibilidad con las altas capacidades. No es lo mismo, ya que la mayoría de las PAS, o sea, los millones que se ven reflejados en los cuatro pilares básicos, no entraría en la categoría de las altas capacidades. A lo mejor la cosa es válida al revés, o sea, podría ser que todas las personas con altas capacidades fueran PAS, pero no lo sabemos y no consta en las investigaciones de Aron. Digamos pues que, aunque habrá mucha gente con altas capacidades que es altamente sensible, para nada es un requisito para poder cualificar a alguien como PAS.
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Sufrir alguna enfermedad de tipo autoinmune: No hace falta ser PAS para padecer una de estas enfermedades, de la misma manera que no todas las PAS se pondrán enfermas. Si no existe un componente genético que justifique la aparición de una determinada enfermedad, ésta no aparecerá. Eso sí: si eres PAS y si no observas “las reglas del juego” (desconexión, estrés mínimo, comer bien, dormir lo suficiente, límites, etc) existe la posibilidad que el cuerpo se resienta y enferme, igual que cualquier otra persona -PAS o no- que no lleve una vida saludable.
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Ser introvertido: Que quede claro: aunque la mayoría de las PAS tiende a tener un carácter más bien introvertido, un 30% de ellas tiene una predisposición extrovertida. Ojo, mientras parece lógico que las introvertidas necesiten tiempo de desconexión por saturación, a lo mejor puede asombrar que a las extrovertidas les pasa exactamente lo mismo, a veces incluso antes y de una manera más intensa. El tema de la introversión/extroversión, que en su día fue descubierto por Jung, es otra cosa y no puede ser confundida con el rasgo.
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Ser “espiritual” o ser “vidente”: Existe una creciente corriente que confunde la AS (Alta Sensibilidad) con ese concepto tan difuso y amplio de la “espiritualidad” y, también, con distintos grados de videncia. Mientras que la “sensibilidad de cara a sutilidades” forma parte del paquete PAS, la videncia es otra cosa que NO forma parte del rasgo. No todas las PAS tienen la capacidad de ver espíritus o ángeles, de canalizar, de ser telepáticos, de escuchar voces, de saber decir de dónde viene una persona y qué es lo que el futuro le depara. No todas las PAS practican Reiki o piensen según las ideas de la nueva era. Para nada. Una cosa NO tiene que ver con otra. Es más, a Elaine Aron le preocupa muchísimo la supuesta conexión entre el rasgo de la alta sensibilidad y todo que se viene asociando con la nueva era ya que en su mayoría se trata de temas que no están científicamente comprobados, lo cual puede dañar mucho la seriedad del rasgo, el cual sí tiene comprobación científica. No todas las PAS son vegetarianas o veganas, no todas las PAS se alejan del “mal” por no poder soportarlo; es más, justamente hay muchas que viven situaciones límite entrando en la boca del lobo y luchando por una mayor justicia, igualdad y libertad.
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Ser susceptible: Desde que, ya hace años, apareció un artículo en El País en el cual se definió la AS como susceptibilidad, existe una corriente que insiste en esta idea equivocada, principalmente mantenida en personas que son PAS y se avergüenzan de serlo, o en personas que no lo son y que no entienden de qué se trata.
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Tener un trastorno: La línea entre el rasgo de la AS y ciertos trastornos es muy fina. Ten claro que la AS es un rasgo, no es un trastorno. No todas las personas con un diagnóstico de un trastorno del tipo que sea son PAS, y no hace falta ser PAS para desarrollar un trastorno de la personalidad. Por eso es tan importante observar que, para poder cualificar como PAS, la persona se ve reflejada en la totalidad de los 4 pilares del primer punto. Es imprescindible.
Una mención aparte merece una otra idea que da lugar a mucha confusión es el tema de:
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Ser hipersensible: Estamos hablando de la misma cosa mientras nos estemos refiriendo al rasgo de la alta sensibilidad. Una persona altamente sensible se vuelve hipersensible cuando vive en una prolongada situación de estrés. El estrés nos hace extra sensibles (hiper, si quieres). Los sentidos se vuelven locos y todo llega a molestar e irritar, nos sentimos no-valorados, tomamos todo a pecho y el mundo viene a ser experimentado como un lugar hostil. Ya se ha dicho muchas veces: el estrés es el enemigo número uno de la PAS.
También se utiliza el término “hipersensible” en otros ámbitos, como, por ejemplo, en personas que no aguantan sustancias químicas, determinadas comidas, etc. Esto NO tiene que ver con la alta sensibilidad.
Cabe mencionar que dentro del espectro autista también existe una hipersensibilidad sensorial, pero ya sabes que el autismo, que se califica como un trastorno, y la alta sensibilidad no son la misma cosa.
Espero de todo corazón que este artículo pueda aclarar la creciente confusión y las muchas dudas que está generando nuestro bello rasgo. Es importante para todos que mantengamos el concepto limpio de alusiones que no tienen que ver con lo que es el rasgo tal como viene definido por la dra Elaine Aron. Es en el interés de todos que la alta sensibilidad sea tomada en serio, y la única manera de conseguir esto es tener claro de qué se trata, sin añadir temas que no tienen nada que ver, o excluir facetas esenciales.
Fuente: https://www.personasaltamentesensibles.com/la-alta-sensibilidad-que-es-y-que-no-es/
Otros enlaces de interés:
https://www.asociacionpas.org/
http://www.mentesana.es/salud-mental/personas-altamente-sensibles-que-les-hace-diferentes_961
domingo, 20 de mayo de 2018
No hay un corazón que valga la pena - Miguel Bosé
No hay ni un corazón que valga la pena
Ni uno solo que no venga herido de guerra
Y sigo aquí... cuánto silencio hay
Cuánto silencio, no sé
El tiempo agotado en compases de espera
Dibuja un desierto por dentro y por fuera
Que tira pa´atrás a quien logre acercarse hasta aquí
No quiero pasados cargados de impuestos
Ni busco imposibles en cielos abiertos
Pero algo que valga la paz por la que hay que apostar
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
No hay ni un corazón que valga la pena
No hay un puto corazón en toda esta tierra
Olvídate
No hay un corazón
No hay un corazón que no vaya de pena
No hay un puto corazón sin carga o problema
Que dé descanso y no haga preguntas
Olvídate
Quisiera volar hasta donde te escondes
Contarte de una vez qué razones me rompen
Dejar de echar tanto de menos a tu corazón
Y quisiera tenerlo, robarlo aunque fuera
Dejar de negar que aún me vale la pena
aquél corazón que me late dentro de tí
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
Ni uno solo que no venga herido de guerra
Y sigo aquí... cuánto silencio hay
Cuánto silencio, no sé
El tiempo agotado en compases de espera
Dibuja un desierto por dentro y por fuera
Que tira pa´atrás a quien logre acercarse hasta aquí
No quiero pasados cargados de impuestos
Ni busco imposibles en cielos abiertos
Pero algo que valga la paz por la que hay que apostar
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
No hay ni un corazón que valga la pena
No hay un puto corazón en toda esta tierra
Olvídate
No hay un corazón
No hay un corazón que no vaya de pena
No hay un puto corazón sin carga o problema
Que dé descanso y no haga preguntas
Olvídate
Quisiera volar hasta donde te escondes
Contarte de una vez qué razones me rompen
Dejar de echar tanto de menos a tu corazón
Y quisiera tenerlo, robarlo aunque fuera
Dejar de negar que aún me vale la pena
aquél corazón que me late dentro de tí
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
Demonios
Ya está. Se acabó. Algo que ni siquiera ha tenido tiempo de comenzar se ha ido río abajo. Así, sin más. Por tus miedos. Y por los míos. Por tu incomunicación. Y por mi rabia e impotencia.
A ti, porque te hicieron polvo y de un plumazo te has dado cuenta que por lo que te jodió esa persona después de tanto tiempo ya no eres capaz de confiar en nadie.
Y a mi, porque me han jodido tantas veces, que al final he reventado porque una parte de mi seguía diciéndome que eras una persona maravillosa que merecía la pena, mientras la otra me susurraba al oído que no eras más que otro encantador de serpientes de los que van haciendo daño gratuito a la gente.
Mierda. Ninguno de los dos nos merecemos esto. Y aún así, aquí estamos, jodidos, cada uno por lo suyo, y lo peor de todo, nos hemos hecho daño el uno al otro por cosas que ni siquiera tienen que ver con nosotros mismos, sino con cosas que terceros nos han hecho.
No era mi intención machacarte. Igual que la tuya no fue ilusionarme en vano. Pero entiende que a veces hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos o nos damos cuenta de que han sido excesivas o han estado fuera de lugar, pero ya es tarde para poder arreglarlo o pedir disculpas. Nos ha pasado a los dos. La vida ha hecho que antes de poder encontrarlos acabemos enfadados y sin hablarnos, cuando en realidad podríamos haber sido grandes amigos y un buen equipo en esta vida.
Ojalá todo fuera tan fácil como cuando eres jóven y no tienes aún huellas de todo lo que te ha hecho daño y te ha hecho cambiar en esta vida. Pero no lo es.
Ahora estamos cansados de todo, desengañados y con miedo de que se repitan situaciones que ya hemos vivido anteriormente. Y lo peor de todo, defraudados del otro, enfadados y pensando que nos odiamos mutuamente cuando posiblemente ni siquiera sea así.
Yo, desde luego, no te odio. Todo lo contrario. Me sigue pudiendo la impotencia de no haberte podido ayudar con tus miedos. Me sigue jodiendo que una sola persona te haya podido hacer tantísimo daño que ahora vayas perdido y no sepas qué es lo que quieres, o peor aún, sabiendo lo que necesitas en tu vida no puedas luchar por ello porque no eres capaz de confiar. Y también me jode haberte castigado, echándote en cara lo que ha pasado, cuando en realidad sé que no lo has hecho a propósito, aunque mis demonios me quieran convencer de lo contrario.
Sí, dichosos demonios. Los míos y los tuyos. Aquellos que hicieron que todo fuera tan endiabladamente mal. Y lo siento. Lo siento por mi parte, por lo que haya hecho mal, igual que sé que tú sientes lo que tú has podido hacer mal. Aunque en realidad los dos nos hemos dejado llevar por nuestros miedos e impotencias, una cosa no quita la otra.
Y te deseo lo mejor, pelirrojo. Aunque no te lo creas. Espero que seas capaz de superar tus miedos algún día y empezar de nuevo. Yo, sinceramente, no creo que vuelva a rehacer mi vida. Estoy demasiado cansada y antes de conocerte estaba bien, centrada en lo que importa, feliz, aún sin tener a nadie a mi lado. Ya te lo dije y no era broma... acabaré vieja rodeada de gatos, y tan feliz. Ese debe ser mi destino en esta vida, porque tengo comprobado que los hombres no son lo mío.
Es lo que hay. Confío y espero que nos volvamos a cruzar en otra vida. En una en la que quizás ambos estemos más preparados para ser al menos amigos. Porque las almas puras se acaban reencontrando antes o después. Si es así te daré un gran abrazo. Y si no... te deseo lo mejor ahora y siempre. Sé feliz. Y recuerda que aunque al final haya estallado y dicho cosas que en realidad no pensaba de ti, hubo un momento precioso entre nosotros que no olvidaré.
sábado, 19 de mayo de 2018
No me sueltes
Está claro que cuanto mas intentes planificar tu vida, más salen las cosas como menos te lo esperas. Así que aprendí ya hace tiempo a no tener muchas expectativas de que mis planes se cumplieran y a improvisar cuando toca.
Eso es lo que hice aquel día que conocí a aquel chico pelirrojo tan especial... ¡Sí, pelirrojo! ¡Yo que no puedo con los pelirrojos! ¿Pero sabéis qué? También he aprendido que en esta vida, cada vez que dices de este agua no beberé es justo lo que acabas haciendo.
Porque la vida es eso, aprender a que nada es imposible y a que nunca hay que decir no haré esto ni lo otro... porque precisamente eso puede acabar siendo lo mejor que jamás te hayas imaginado.
Sí, lo reconozco. Tampoco creía ya en los flechazos y mucho menos en volver a enamorarme a estas alturas en las que tanto he dicho que paso de todo y me centro solo en el trabajo y mi hija. Pero ahí está, el flechazo. Me atravesó de lleno el miércoles y desde entonces no soy capaz de dejar de pensar en esa personita que sin darse cuenta y sin hacer nada en especial, quedó grabada en mi corazón, y en mi alma. Porque en un sólo rato estuvimos como si nos conociéramos de toda la vida, y eso no ocurre muchas veces en la vida. Porque al mirar sus ojos vi pureza, ternura y sinceridad. Vi las ganas de vivir y de volver a empezar. El anhelo de volver a amar. Y me vi a mi reflejada en ellos.
¿Una locura? Puede ser. Pero una muy bonita, desde luego.
Pero las cosas no son siempre lo que parecen y los miedos son muy malos y a veces juegan malas pasadas. Y lo peor de todo es que cuánto más intentas deshacerte de ellos, más presentes están.
Así que toca tomarse las cosas con calma y ver lo que nos depara el futuro. No sé si acabaremos juntos, pero sí sé que tengo todo el tiempo del mundo para que eso pueda ocurrir, y que haré todo lo que esté en mis manos para dejar todas las puertas de par en par para que, cuando sea el momento, esa gran y bonita historia que podría surgir no se me escape de ninguna manera.
No necesito ni quiero conocer a nadie más. Porque mi corazón ya tiene dueño y los que me conocéis sabéis que en mi corazón solamente hay hueco para una persona especial, a parte de mis amigos y familia, naturalmente. Pero cuando me enamoro lo hago con todas las consecuencias y lucho hasta el final. Por amor he hecho locuras, que sí es cierto que no repetiría, también lo es que siempre queda huequecito para alguna locura más.
¿Y qué locura puede ser más bonita que intentarlo con una persona que al igual que yo, aunque en otro sentido, lo ha pasado igual de jodidamente mal que yo por amor y que aún así no ha perdido su esencia?
Porque eso es lo único que cuenta, la esencia. La bondad. Las miradas puras, tan difíciles de encontrar hoy en día. La voluntad de intentarlo de nuevo y de luchar por algo que puede acabar siendo muy, muy bueno.
Yo he aprendido mucho con todas mis experiencias, pero a veces solo se necesita una para saber lo que uno quiere en realidad.
En mi caso, siempre he sido de las que tiran la toalla por algún motivo. Nadie me enseñó a luchar realmente por un amor, o lo que es peor, nadie me enseñó qué era realmente el amor. Y yo no estaba lista cuando me casé, lo reconozco. Pero eso lo sé ahora. Así es, lo único que nos hace aprender en esta vida, para bien o para mal, son los errores que cometemos.
Acabé tirando la toalla sin luchar lo suficiente, y creo que eso me ha convertido en más luchadora ahora que sé lo que quiero y los errores que no volvería a cometer. Y no quiero más cosas a medias, inacabadas, sin futuro. Ya he tenido suficiente de eso en mi vida.
Quiero algo real, por dificil que resulte. Quiero luchar, quiero lo bueno y lo malo. Porque para lo bueno está cualquiera, pero a la hora de la verdad muy pocas personas se quedan en las malas. He aprendido que si realmente quieres a alguien, cuando precisamente tienes que estar es en esos momentos. Lo he sentido en mi propia piel y no me ha gustado nada que solo quieran lo bueno.
Quiero algo que podamos construir entre los dos, poco a poco. Mirando en la misma dirección, luchando día a día por lo que queremos. Y lo quiero contigo, pelirrojo.
Así que no creas que te vas a deshacer tan fácilmente de mi, porque sé muy bien cuándo alguien te echa de su vida porque no te quiere y cuándo lo hace por no hacerte daño. Yo misma lo he hecho demasiadas veces, y por desgracia, ninguna de esas persona supo ver que cuándo la echaba de mi lado era cuando más la necesitaba.
Soy mayorcita y elijo yo misma con quién me quiero arriesgar a que me pueda hacer daño. Sé muy bien cuál es la situación, y aún así no pienso moverme de tu lado aunque por el momento sea en la distancia. Estoy aquí. Siempre estaré, si tú quieres.
Porque yo soy así cuando creo en alguien, leal e incondicional,. Siempre lo he sido, pero he ido perfeccionando con los años y más ahora que sé lo que quiero en mi vida. Quiero ser feliz al lado de alguien. No quiero más soledad. Quiero ser feliz contigo, si tú me lo permites, y sobre todo, hacerte feliz a ti cada día del resto de tu vida. Porque es lo que merecemos, aunque ahora posiblemente no puedas verlo porque tus miedos te nublen la vista.
No puedo prometerte que siempre seremos felices y comeremos perdices. Pero sí puedo prometerte que si tú me dejas, te cuidaré y mimaré como nadie lo ha hecho en toda tu vida. Que estaré a tu lado siempre que me dejes, y que no saldré huyendo cuando haya problemas entre nosotros. Y si lo intento ya sabes... no me dejes ir. Porque eres lo que quiero y lo que creo que necesito en mi vida.
Deja que decubramos juntos el camino. Prometo cogerte de la mano y no soltarte cuando haya piedras. Porque si los dos nos sujetamos bien, las piedras solo serán un obstáculo pero no un impedimento.
Quédate a mi lado. No te rindas, no dejes que tus miedos te hagan decidir por una soledad que no quieres en tu vida. No me sueltes, no acabes con esto antes de que haya podido siquiera comenzar.
Te prometo que no te arrepentirás.
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