domingo, 4 de noviembre de 2012

Divagando

Alguna vez os ha pasado que os tenéis que concentrar en algo, y por más que queráis no hay forma? Es horrible. Llevo todo el día con una patente farmacológica, pero en lugar de poder concentrarme en lo que estoy haciendo me rondan por la cabeza cosas que ni siquiera deberían estar ahí. A veces me gustaría tener un botoncito como las radios. ON cuando quiero dar vueltas a la cabeza y OFF cuando no quiero pensar en más que en lo que realmente importa en ese momento. Pero en la vida real, suele ocurrir justo del revés. Cuando menos falta te hace, de repente te viene a la mente una canción que no puedes parar de escuchar, por el motivo que sea, o un recuerdo de algo o alguien que tampoco consigues ahuyentar en ese momento... tu mente divaga por los lugares más extraños, mientras tú intentas una y otra vez centrarte en el trabajo, sin éxito alguno. Y para colmo, me paso el día estornudando como una descosida... Halloween me ha dejado sin fuerzas y sin defensas.
Me quedan unas cuantas páginas por traducir de un texto que además se las trae, del inglés al español. Y yo aquí, como decía mi madre, pensando en pajaritos de pascua y con la nariz goteando del resfriado que me he pillado.
No sé ni donde tengo la concentración, ni la cabeza, ni nada... sólo sé que a estas horas ya me está dando sueño y que creo que me voy a tomar un descanso para volver mañana a la carga con más fuerzas, y espero, más despejada para pensar en lo único que debo durante unos cuantos días que voy a estar liada con esto.
Si conocéis algún remedio casero para apartar las preocupaciones de la mente por unos instantes, os agradecería que me dierais algún consejito al respecto. 
Mientras tanto me despido con vosotros, con mucho cariño, como siempre.
¡Buenas noches!

2 comentarios:

  1. Uf, no creas que te ocurre esto solo a ti. Ya quisiera yo tener un botoncito de esos, ya. ¿Por qué no lo inventa alguien? Ajajaja.
    Siento lo del resfriado, porque mira que son puñeteros. Ahora bien, cuando todo pasa... que sensación más placentera.
    Estas cosas que cuentas son como moscas cojoneras, y es difícil encontrar remedio, porque los matamoscas aquí no sirven, ¿eh? Jejej...
    Espero que te mejores pronto. Un abrazo, Claudia :o)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo del resfriado es lo de menos... lo malo es la falta de concentración. Enfin, me voy a poner a ello a ver si me cunde el día hoy.
      Un abrazo!

      Eliminar