jueves, 1 de noviembre de 2012

Esperándote




Mientras mi alma oscura permanece al acecho de un movimiento tuyo, tú no te percatas de mi presencia ni por un minuto.
Y muero en soledad, sin que te percates siquiera que de haberte tenido hubiera dado mi vida por ti, y de que aún sin ser tuya preferí la muerte a la vida.
Nos veremos en el infierno donde mi alma no pasará desapercibida.
Porque aunque no lo sepas, soy tuya incluso más allá de la eternidad y te estaré esperando.

»€mß®û«, 05.10.2012



2 comentarios:

  1. ¡Madre mía!!! Pero esperemos que no exista el infierno, ¿eh? Excelente microrrelato, €mbrû :o)

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    1. jejeje muchas gracias, Fran! Me alegro de que te guste. :)

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